Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, 8 de agosto de 2022.- Si bien, la participación de las mujeres en el ámbito político va en aumento, las candidatas, parlamentarias, activistas y votantes mantienen una alta propensión a sufrir distintas dimensiones de violencia política a través de prácticas ocultas y potencialmente más dañinas desde la selección de candidaturas hasta la toma de protesta y el ejercicio de sus funciones.
El estudio sobre la “Violencia contra las mujeres en la arena política en México. Un Reporte de las Candidatas Electas 2021”, de Alianza Cívica Nuevo León, y el cual documentó la opinión de a 50 candidatas electas en 2021, de 11 entidades, logró detectar una serie de prácticas intra-partidistas paternales arraigadas en los procesos electorales que son claras manifestaciones de violencia política contra las mujeres.
Entre los hallazgos se logró identificar que los partidos han usado la participación temporal de mujeres para ceder su lugar a los hombres suplentes, aunado a que muchas veces las mujeres reciben órdenes en su nombramiento por parte de los hombres y el establecimiento de favores sexuales para acceder a las candidaturas.
Y es que también se logró documentar cómo la creciente presencia de las mujeres en la política les ha significado una mayor exposición pública y, con ello, una alta propensión a incidentes violentos que permean otras áreas de la vida de las mujeres.
La investigación, coordinada por la Consejera Presidenta de la CEE, Beatriz Adriana Camacho Carrasco, también halló que el caso de las diputadas electas, cuando llegan a los diferentes congresos, a muchas de ellas se les orilla a participar en comisiones donde no se sienten a gusto.
Uso abusivo de recursos
Asimismo, advirtió sobre el abuso ejercido contra sus recursos y su presupuesto, ya que en muchos casos se les obliga a contratar personal de oficina, o asesores enviados por orden de los presidentes municipales, coordinadores parlamentarios o de su mismo partido político.
Mientras que también sufren una disminución importante de su presupuesto, recursos que normalmente van relacionadas con actos de corrupción, además de ser muchas veces orilladas a firmar acuerdos o de lo contrario se les amenaza con ir quitándoles poder al interior de la arena política. Lo cual, genera un cansancio psicológico que las obliga a participar menos o incluso a abandonar su partido.
Entre los resultados del estudio también se identificó que en diversas ocasiones se califica su desempeño por la forma en la que visten. Además de que se observó que existe un gran vacío de información que las guíe en los procesos políticos, ya que existen casos en los que incluso no se les proporcionó un equipo adecuado para su campaña, se le limitaron los recursos o inclusive se les impusieron los distritos por lo que deben participar.
“Las dificultades al interior del partido se centran, de acuerdo con las entrevistadas, en la existencia de un sistema patriarcal que genera machismos y acomodos sin considerar a fondo los criterios de paridad.
“Otra dificultad que las candidatas perciben es la falta de acompañamiento que el partido le proporciona. Así, la búsqueda de alianzas se inclina más hacia los hombres que hacia las mujeres”, se documentó.
Las entrevistadas consideran que gran parte de la violencia se da por no tener la preparación y capacitación para reconocerla y enfrentarla.
(Información de “El Economista”)
