Yuridiana Sosa/ Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 10 de septiembre de 2022.- Organizaciones de recolectores particulares de basura adheridos a CATEM y pepenadores en la capital, incumplieron con acuerdos firmados con el gobierno de Oaxaca de Juárez para el depósito de residuos, lo que llevó a la creación arbitraria del tiradero en ribera del río “Atoyac”.
El documento revelado recientemente señala que los principales generadores del nuevo basurero a cielo abierto, en inmediaciones de la Central de Abasto, se comprometieron el pasado 20 de julio a buscar un espacio privado para desechar los residuos recolocados por cuenta propia.
“En tanto continúe la crisis sanitaria y la ausencia de un relleno sanitario para Oaxaca de Juárez, los particulares que suscriben la minuta deberán habilitar un espacio privado para acumular exclusivamente los desechos inorgánicos residuales o no valorizables y gestionarán los correspondientes ante la Semaedeso”, cita el acuerdo entre el ayuntamiento de la capital y los recolectores.
El compromiso se firmó por parte de Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Recolectores de Basura Organizados “14 de Febrero”, Unión de Recolectores de Basura del Estado de Oaxaca AC., Frente de Limpieza y Recolección de Basura del Estado De Oaxaca, Unión de Recolectores Por Un Oaxaca Limpio y Unión de Pepenadores “Guie-Niza”.
Sin embargo, los trabajadores de este sector manifestaron que el ayuntamiento dio su anuencia para que desechen la basura en la ribera del río “Atoyac”, donde el tiradero crece de forma acelerada sin que ninguna autoridad municipal o estatal lo impida.
Aunque los particulares no cumplieron con el acuerdo e infringen leyes sanitarias y de medio ambiente, los gobiernos de Oaxaca de Juárez y estatal han señalado sanciones, multas o delitos contra los actores.
Además, el presidente de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri, apuntó que no cuentan con la capacidad para retirar la basura del río “Atoyac”.
Por su parte, el gobierno capitalino acordó no cobrar a los involucrados por su actividad mientras prevalezca la crisis sanitaria, para que puedan recolectar y separar basura orgánica e inorgánica en las rutas que tienen hasta hoy establecidas, así como disponer de los desechos valorizables y de la composta que se genere de los residuos sólidos orgánicos e inclusive, comercializar con núcleos agrarios que la requieren.