Inicio COLUMNA Opinión. Salomón Jara, gabinete y su “no somos iguales”

Opinión. Salomón Jara, gabinete y su “no somos iguales”

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., a 14 de noviembre de 2022.- Criticó, sin citar su nombre, a Alejandro Murat por traer funcionarios del Estado de México para gobernar Oaxaca.

Violó preceptos de la Carta Magna al designar a al menos dos personas que no son oaxaqueñas, en su próximo gabinete.

Y, pese a que reiteradamente dijo que no habría ulisistas, gabinistas y muratistas en su equipo de trabajo, ya recicló a varios de ellos. 

Se trata de Salomón Jara Cruz, quien tomará posesión de la titularidad del Poder Ejecutivo de Oaxaca el próximo 1 de diciembre y que este domingo presentó otro paquete de quienes integrarán el gabinete.

LOS RECICLADOS

La primera sorpresa, y crítica generalizada, fue hacia Netzahualcóyotl Salvatierra López, quien fuera secretario de las Infraestructura en el sexenio de Gabino Cué Monteagudo y ahora desempeñará el mismo cargo el próximo sexenio de la Cuarta Transformación.

Con Cué fue señalado por múltiples irregularidades y oposiciones a los escasos proyectos de obra pública, como el puente a desnivel del crucero de la agencia de Cinco Señores y el Centro de Iniciación Musical de Oaxaca.

Se le señaló también de llevarse sus inversiones, una vez culminado su cargo, hacia la Ciudad de México, donde radicó más de un lustro y se desempeñó además como integrante de la dirigencia de la CMIC.

Bertha Ruth Arreola ha laborado en la administración pública desde el sexenio del priista Ulises Ruiz Ortiz, con quien fungió en Procuradora de Defensa de Indígenas, cargo en que por cierto fue señalada por empleadas de inventarles delitos; ahora se encargará de la Secretaría de Interculturalidad.

Del equipo de Jorge Oropeza -señalado de diversas irregularidades cuando presidió comunicación social del IEEPO, en el sexenio de Gabino Cué- es Daniel Hernández, quien se hará cargo de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión, sin más experiencia que ser jefe de prensa en los Servicios de Salud, con Alejandro Murat.

Como ya se ha reseñado, el próximo secretario General de Gobierno, Jesús Romero López sólo es izquierdista de dientes para fuera, pues su corazón, desde los tiempos de Ulises Ruiz, ha sido de simpatía tricolor; si no, que se le pregunte al propio ex gobernador y a Bulmaro Rito Salinas, quienes tienen mucho qué decir del “Charbelín”.

LOS FUEREÑOS

Apenas en septiembre pasado, la 65 Legislatura del Congreso local aprobó una reforma a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, para que quienes aspiren a un cargo en el próximo gobierno, sean originarios de Oaxaca o tengan cuando menos tres años de residencia comprobada en la entidad.

Ni lo uno ni lo otro tiene José Antonio Rueda Márquez, próximo jefe del gabinete de Salomón Jara Cruz, pues se le comenzó a ver por la entidad desde la campaña política del hoy gobernador electo.

Como tampoco reúne ese requisito el próximo secretario de Seguridad, Iván García Álvarez, proveniente de la Secretaría de la Marina, ajeno a Oaxaca, sin ningún conocimiento de las problemáticas y de la grave inseguridad, como de los nexos de políticos y de funcionarios con el crimen organizado; mucho menos de la idiosincracia de los pueblos. Su único mérito: ser recomendado por José Manuel Vera Salinas.

SIN EXPERIENCIA

Corrupción es también aceptar un cargo sin tener los más mínimos conocimientos en un área.

Por ejemplo, William Bautista, que ni ha reporteado ni conoce a fondo al gremio y mucho menos se describe en su ficha curricular si tiene estudios en comunicación, encabezará la comunicación social de Jara Cruz, sólo porque ha sido “fiel” al hoy mandatario electo. Por cierto, mantiene deudas con medios de comunicación, por la pasada campaña política.

Como tampoco tiene experiencia Saymi Pinedapara dirigir el sector turismo, más que los continuos viajes que ha hecho en cuatro años como presidenta municipal.

Alma Lilia Velasco Hernández tampoco tiene experiencia en cargos administrativos, más que ser recomendada de la Sección 35 del Sindicato de Salud.

Nadie conoce los antecedentes de Claudina de Gyves Mendoza, para dirigir la Secretaría de Movilidad como tampoco a Leticia Reyes López en la Secretaría de Honestidad.

Una dependencia complicada, en la que se requieren amplios conocimientos en materia de planeación, el Coplade, que será transformado en el Instituto de Planeación, en que fungirá Juanita Cruz Cruz, perredista de cepa y sin más méritos que haber sido presidenta municipal de Huajuapan de León, muy cuestionada en ese cargo.

En la Secretaría de Bienestar, Laura Estrada Mauro, sin más trayectoria administrativa y dentista de profesión; su único mérito, haber permitido el saqueo a las arcas del Congreso para la campaña política anterior.

Raúl Ruiz Robles tiene méritos por ser empresario hotelero y de tiendas de artículos eléctricos, así como financiar parte de la campaña, por lo cual le fue dada la Secretaría de Desarrollo Económico.

LAS CUOTAS

Pago de cuotas al Partido del Trabajo el de Edith Santibáñez, activista de la Sección 22 y que destaca por bloqueos carreteros para defender a defraudados por cajas de ahorro y a los comuneros de Tilzapote, Tonameca.

O al PVEM con Karime Unda Harp, familiar del empresario Alfredo Harp Helú, quien tanto en el sexenio de Gabino Cué como con Alejandro Murat ha tenido piezas claves como funcionarios.

Por cierto, Karina Barón, para el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Publica, captada y recomendada también por José Manuel Verá Salinas.

¿TRANSFORMACIÓN DE QUINTA?

Por lo pronto las secretarías de Estado no disminuyeron, como prometió Salomón Jara que adelgazaría el aparato burocrático; por el contrario, creó la Secretaría del Trabajo, una instancia inútil que en el sexenio de Cué sólo sirvió para mantener a los parásitos de los López del PT.

Mientras que a dos semanas de iniciar el nuevo sexenio que encabezará el morenista, ni siquiera se ha enviado la propuesta de modificación a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo; menos se ha consensuado en el Legislativo para ser aprobado por la vía rápida.

Y apenas falta la integración del gabinete ampliado, es decir institutos y direcciones generales, en que hasta ahora no hay anuncio de reducción o eliminación de áreas inútiles.

Así que, Salomón Jara Cruz no puede presumir “no somos iguales”, pues hace exactamente lo mismo que hizo el PRI en la entidad durante más de ocho décadas: imponer su voluntad y violar la ley.

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