Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 20 de noviembre de 2022.- El servicio de recolección de basura en la capital se ha convertido en un costoso y obligado egreso para las familias.
Los únicos beneficiados con los ingresos son el grupo de CATEM, que en agosto instaló un basurero a cielo abierto en la ribera del río “Atoyac”, mismo que en últimos días comenzó a levantar el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, el que al mismo tiempo sufre de un déficit para cubrir los gastos para el manejo de residuos sólidos.
Contrario a los servicios municipales de basura, que han suspendido en diversas ocasiones la recolección, la organización CATEM que ofrece servicios particulares para levantar los desechos continúa operaciones, con altas tarifas para el ciudadano.
Lo mínimo que gasta un oaxaqueño por deshacerse de su basura son 30 pesos, costo equivalente a una bolsa chica o según la considere el trabajador; llevarse una bolsa mediana vale 40 pesos; un costal,50 pesos. En el caso de bolsas negras, va de los 150 a los 200 pesos y tambos por 150 pesos.
Día y noche las camionetas destinadas a este servicio particular recorren las colonias, en varios casos, ya, a petición de vecinos o comerciantes.
MÍNIMO INGRESO
El gobierno municipal de Oaxaca de Juárez tiene proyectado como ingresos por concepto de barrido y recolección de basura un monto de 32 millones de pesos, pero, gastan 250 millones de pesos.
Así lo dio a conocer recientemente el presidente municipal, Francisco Martínez Neri, quien subrayó el impacto de la diferencia en los ingresos y egresos por ese concepto, el cual ante la crisis de la basura se ha elevado.
“Debemos revisar, la gente con esta crisis seguramente comprenderá, se ajustarán valores, si no quién va a pagar esto. No habrá dinero que alcance”, indicó el edil.
Pero en las últimas semanas, para desahogar a la capital de basura, el gobierno ha gastado entre 500 mil y 600 mil pesos diarios para el traslado de residuos al estado de Puebla, a donde se han transportado más de 694 toneladas, con recursos municipales.
COMPLICACIONES Y PRESIONES
Contar con un espacio ideal para un nuevo basurero o al menos un centro de transferencia, a placer de la ciudadanía, depende de la lejanía y el aislamiento, pero recorrer una mayor distancia de la capital hasta el punto correspondiente implicaría costos extraordinarios, apuntó Martínez Neri.
Entre las alternativas inmediatas para sacar la basura de las calles ha sido la apertura de tiraderos como el “cuartel” en riberas del río “Salado”, mientras que municipios de los Valles Centrales cierran las puertas para habilitar centros de transferencias o un nuevo basurero municipal.
No obstante, la acumulación de basura en zonas pobladas ha causado la inconformidad de hasta los mismos oaxaqueños que exigen el cierre de esos espacios, así como otros habitantes sacan las basuras para bloquear calles y exigir que el ayuntamiento se lleve la basura.
Esa forma de protestas se registró en dos ocasiones en el transcurso de esta semana, además de otro bloqueo para demandar el cierre de “tiraderos”.
Primero, el lunes, fueron vecinos del fraccionamiento Valle Esmeralda que exigieron la clausura del «cuartel” como basurero provisional por los fuertes aromas en zonas habitacionales; el jueves, vecinos de la agencia de Candiani sacaron a la calle sus desechos, creando un basurero público a un costado de un centro comercial de la Plaza del Valle para obligar al ayuntamiento a llevarse su basura, y al día siguiente, aplicaron la misma fórmula los residentes de La Noria, quienes bloquearon avenida Eduardo Mata, González Ortega y calles aledañas.
Previo a esas expresiones, desde el inicio de la crisis tras el cierre del basurero el 8 de octubre, los habitantes del Infonavit Primero de Mayo implementaron la estrategia, misma que también han llevado a cabo vecinos de la colonia Volcanes, entre otros de la zona centro de la ciudad.