Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, a 24 de diciembre de 2022.- Los casos de niñas y adolescentes entre 10 y 19 años que desaparecieron en México y que no han sido encontradas crecieron 19% este 2022 en comparación con el 2021, según muestran datos de la Comisión Nacional de Búsqueda de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Entre enero y hasta ayer, 21 de diciembre del 2022, en el referido rango de edad desaparecieron 1,280 niñas y adolescentes, mientras que para el mismo periodo pero del 2021 los casos ascendieron a 1,075.
En las menores de 10 a 14 años se han registrado este año al menos 420 casos mientras que para el 2021 fueron 361. En tanto que entre las jóvenes de 15 a 19 años se pasó de 714 a 860.
En general, el número de mujeres que han desaparecido y no han sido encontradas este año asciende a 3,000, mientras que para el 2021 la cifra fue de 2,871 víctimas, es decir, hay un alza de 4.4 por ciento.
Los datos de mujeres desaparecidas este año contrasta con el de hombres ya que en ellos los casos en general disminuyeron, según los datos de Segob.
De enero y hasta ayer se contabilizaban 6,503 casos mientras que para el 2021 la cifra fue de 7,303, es decir, una baja de 10.9 por ciento.
VEN DESDÉN
Las desapariciones de mujeres son reflejo de las tendencias delictivas que, en gran parte, el crimen organizado ha impulsado. Sin embargo, también son muestra de las deficiencias y el desdén por parte del gobierno para implementar estrategias a favor de las mujeres, señalaron activistas.
Leticia Burgos Ochoa, fundadora de la Red Feminista Sonorense y la Red Nacional de Alertistas, destacó que a diferencia de la década de los 70 o 80, cuando las mujeres desaparecían por razones políticas, hoy se observa claramente cómo los asesinatos y las desapariciones se ven fuertemente ligadas a delitos como feminicidio o por el crimen organizado, sin dejar de lado la tendencia al alza de los casos en donde está presente en violencia de pareja, o la trata de personas.
La activista y exlegisladora añadió que la problemática de las desapariciones de mujeres también se ve enmarcado por una tendencia a minimizar y, subestimar, los casos por parte del gobierno.
Hay un “desdén” por “no querer reconocer plenamente la problemática y consecuentemente falta de una estrategia”, dijo.
Para María Josefina de León, madre de Cinthya Mabel Pantoja de León, desaparecida el 22 de abril de 2012 en el municipio de Nuevo Padilla, Tamaulipas, las desapariciones de mujeres se han incrementado en los últimos años por motivos como el confinamiento provocado por el Covid-19; delitos de trata, explotación sexual o aquellos casos relacionados con feminicidios.
Sin embargo, la también fundadora de la Red de Desaparecidos de Tamaulipas advirtió que a pesar de que la problemática ha obligado a generar avances en la última década en materia de búsqueda e investigación del delito, estos no se ven reflejados en la erradicación de las malas prácticas que existen al interior de las instituciones.
(Información de “El Economista”)