Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 26 de febrero de 2023.- “‘La democracia es el destino de la humanidad; la libertad su brazo indestructible’. Benito Juárez”. Con esa tibieza, y hasta con temor, se pronunció Alejandro Murat Hinojosa este domingo respecto a la megamovilización en la Ciudad de México contra la reforma electoral y contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y con esa tibieza, y temor, el exgobernador originario del Estado de México recorre algunas entidades del norte del país, donde no ha logrado juntar más de un centenar de personas.
Donde, por supuesto, ya se olvidó su #ModeloOaxaca de gobierno y ahora retoma otra frase propagandística: #PiensaAMéxico, que nadie sabe qué quiere decir.
Su esposa, Ivette Morán de Murat, lo ha acompañado en algunas ocasiones, ya sin usar las prendas autóctonas de Oaxaca, que también ya arrumbó en el clóset y su tienda Moravi pronto cerrará en la capital del estado.
Ella ahora inventó un #CafecitoConIvette, en que no reúne a veinte “damas de la sociedad”, como lo hizo recientemente en Querétaro.
¿A qué apuesta Alejandro Murat ya sin los millones del erario estatal? Bueno, tiene reservas para su supuesta precampaña y campaña política… pero no está en los ánimos de Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, que negociará su sobrevivencia de lo poco que queda del partido, al PRD y al PAN.
Quienes fueron funcionarios priistas en Oaxaca el sexenio anterior, prefieren no aparecer y lo abandonado; mientras un grupo cerrado, encabezado por Alejandro Avilés, ya se apoderó del partido y realiza paulatinamente una depuración de quienes en su momento se volcaron a favor de Morena, en franca traición al PRI.
RECORRIDOS GRISES
Tras dejar el cargo, el 30 de noviembre pasado, el hijo de José Murat Casab se tomó casi dos meses de vacaciones al estilo millonario, esquiando y escalando montañas nevadas, y descansando en una lujosa mansión, en zona boscosa de su entidad natal.
A principios de febrero inició su periplo, en que por supuesto no ha tenido el respaldo de los priistas; con pésima planeación, pues escogió entidades del norte del país donde es mayoritaria la militancia panista.
El 7 de febrero difundió en sus redes sociales una fotografía de una reunión con Alejandro Moreno, dirigente nacional priista, a quien le informó de su iniciativa política; éste únicamente le deseó suerte.
Los recorridos los inició en Sonora, luego fue a Nuevo León, estuvo en Chihuahua y la semana pasada fue a Baja California, donde lo reciben algunas personas, sin amplia representación social o política.
Con oportunidad para reunirse con los migrantes, no buscó a los oaxaqueños, que pueblan diversas entidades del norte del país, principalmente Baja California, quienes desde hace muchos años salieron de su estado por falta de oportunidades para el desarrollo de sus familias.
Sus temas de propuesta son escasos, a lo mucho la propuesta de una reforma “a ley de delincuencia organizada y sistema procesal penal acusatorio para acabar con la impunidad”, lo que no hizo en su sexenio.
Eso sí, el tema de combate a la pobreza ha estado ausente de sus discursos en las últimas semanas, pues está más que corroborado por cifras oficiales los nulos avances en este rubro.
Tampoco el de combate a la corrupción, pues en la entidad que gobernó se mantienen múltiples denuncias de irregularidades y desvíos de recursos, principalmente cometidos en dependencias en que estuvieron encargados originarios del Estado de México, entre ellos Sinfra.
Acaso en Tijuana, se atrevió a opinar respecto al juicio a Genaro García Luna:
“Condenamos el hecho de que no se haya podido llevar a cabo un proceso judicial que le demuestre a México y al mundo que aquí también puede haber penas a aquellos que violan la ley, como el caso de García Luna. Es vergonzoso para México que la resolución haya sido emitida fuera del país, en Estados Unidos, lo que demuestra que en México no tenemos sólidos sistemas para poder procesar, por eso están los niveles más altos de impunidad”, dijo al medio Uniradio Informa.
Precisamente lo que considera su “fortaleza” es la presencia mediática, pero ésta se ha reducido significativamente, tras detenerse la inversión multimillonaria; sólo algunos medios con quien mantiene compromisos, de vez en cuando le publican alguna información irrelevante.
En Oaxaca, ya no se le menciona de manera positiva, más que se le critica las múltiples irregularidades y probables actos de corrupción que dejó a su paso.
Por ahora, en su solitaria aventura no tiene más apoyo que el de la Fundación Colosio que aún encabeza su padre.
PESADA LOSA
El pasado persigue y perseguirá a Alejandro Murat, aunque sea mediánicamente, justamente el único terreno donde pretende posicionarse.
Apenas la semana pasada, la Auditoría Superior de la Federación dio a conocer los resultados de sus indagatorias a los recursos públicos federales y en el caso de Oaxaca, durante el año 2021 detectó irregularidades financieras por mil 169 millones de pesos.
Con esos resultados en el quinto año de gobierno de Murat, la entidad se colocó en el lugar número 12 con más montos irregulares observados.
Y los señalamientos continúan saliendo con amagos verbales por parte del gobernador Salomón Jara Cruz, quien ha dicho que siguen las investigaciones respecto a múltiples irregularidades.
Cifras recientes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social han revelado que Oaxaca sigue siendo uno de los estados más pobres del país, sin avances al combate a este flagelo.
Y del poco priismo que dejó, muchos continúan sus propias rutas y otros buscan asilo en otros partidos.
Por ejemplo, Eviel Pérez Magaña retomará en breve sus actividades pero a ahora a favor de quienes han sido marginados por la llamada Cuarta Transformación, minimizando su participación en el gobierno de Salomón Jara, y va por fortalecer el Partido Movimiento Ciudadano.
Como ya se dijo, el cisma en el PRI continúa, con la dupla Javier Villacaña-Alejandro Avilés, que ahora van contra los verdeecologistas que se han refugiado en Morena, entre ellos el aún senador Raúl Bolaños Cacho Cué.
Y lo hacen con la intención de minarlos y acabar con el PVEM en Oaxaca, pues ya saben que por ahora es la única esperanza de Alejandro Murat para sobrevivir políticamente.
Salvo la furtiva visita que hizo en diciembre a Ejutla de Crespo, para apadrinar a la hija de la diputada panista Natividad Díaz Jiménez, no se ve por ningún lado que Murat pueda regresar a Oaxaca a hacer proselitismo, frente al desastroso partido que dejó; frente a los grises resultados de su gestión.
Y Salomón Jara no dejará de señalar mediáticamente a Alejandro Murat, aún cuando tenga la orden de no proceder judicial o administrativamente por las múltiples irregularidades.
El ex gobernador de Oaxaca sigue creyendo que Andrés Manuel López Obrador es su tabla de salvación-protección, pero ya se acerca el relevo sexenal y ni el mismísimo Presidente le augura más impunidad.
