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Opinión. Salomón Jara y sus 100 días de desastres

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., a 6 de marzo de 2023.- En sólo 100 días, Salomón Jara Cruz ha demostrado lo que se perfila serán sus seis años en el gobierno:

Feminicidios y homicidios al extremo; linchamientos y masacres; represión policiaca a manifestaciones sociales; temor y exceso de tolerancia hacia el magisterio y los normalistas; proselitismo permanente a favor de Morena; uso de recursos públicos para fines ajenos.

En realidad, la llamada “Primavera oaxaqueña” no ha sido más que un crudo invierno que inició el 1 de diciembre y que ha estado lleno además de improvisaciones en el gobierno; imposición de familiares, afectos y pago de cuotas en distintos cargos.

Y también se ha caracterizado por desatender las peticiones de los organismos civiles, que le han exigido un trabajo real y serio para combatir la violencia de género, pues protege aún a varios funcionarios señalados de acoso sexual, de violencia familiar o de ser deudores alimentarios, entre otros.

Pero sobre todo, se ha distinguido por culpar al pasado de los graves hechos de violencia y fracasos en la política interna: cuando no es el “señor de Polanco” (José Murat) es José Manuel Vera Salinas, o es quien gobernó el sexenio anterior, el priista Alejandro Murat Hinojosa, ante la falta de capacidad para atender y solucionar los conflictos.

¿En realidad son ellos los generadores de la violencia? ¿Y por qué no los denuncian formalmente? ¿Y en dónde están las pruebas para señalarlos? ¿Con qué cara pueden Karina Barón o el marino Iván García señalar a Vera Salinas si han sido cobijados por el espía favorito de los Murat?

DESDÉN PRESIDENCIAL

La periodista de ZONA ROJA, Yuridiana Sosa, ha preparado un recuento de hechos de estos desastrosos 100 días, pero en esta columna daremos a conocer un adelanto de ello, que incluye el desdén presidencial.

Mientras con Alejandro Murat, el Presidente de México era viajero frecuente de Oaxaca, con Salomón Jara ha mantenido una extraña “sana distancia” e incluso le ha reconvenido “que se ponga a trabajar”.

No fue sino mes y medio después de que el morenista asumió el cargo, cuando llegó Andrés Manuel López Obrador a la entidad por primera vez.

Fue el 14 de enero, en visitas relámpago, para recorrer vía aérea la supercarretrera al Istmo y presidir en Huatulco una reunión de evaluación de daños causados por “Ágatha”; al día siguiente acudió a supervisar las obras de la supercarretera a la Costa y a dialogar con pobladores de San Vicente Coatlán.

En cambio, el 5 de febrero en Querétaro, el mandatario mexicano desdeñó al gobernante oaxaqueño y lo dejó con la palabra en la boca; sólo volteó para decirle que no descuidara al estado; «no hay que abandonar Oaxaca», le dijo.

PROSELITISMO

Hay mucho qué decir y escribir sobre los continuos yerros en el gabinete legal y ampliado, principalmente con la designación de muchos funcionarios improvisados que, sin tener experiencia o preparación profesional para el cargo, han sido favorecidos con un puesto.

O las nulas acciones de varias dependencias, como la Secretaría de Bienestar que encabeza Laura Estrada, cuyas únicas acciones son los tequios por doquier, más para promover su imagen que para ayudar a la gente; de programas sociales, nada se sabe.

Sonoros fracasos en materia de política interna, con Jesús Romero, cuya soberbia es proporcional a sus acciones; el más sonado, la mesa de diálogo en la zona Triqui, que sigue suspendida. Acaso su único mérito, echarse la culpa de usar policías para reprimir a indígenas.

Qué decir en materia de seguridad, donde el marino secretario ni siquiera ha podido recorrer el 10 por ciento de los municipios del estado para intentar conocer un poco la idiosincracia; en el colmo, se ha rodeado de asesores también ajenos a Oaxaca.

Otro de tantos casos es Emilio Montero, que apenas esta semana estuvo en el Istmo de nueva cuenta y visitó su rojo municipio, en lugar de atender los graves problemas del IEEPO con el magisterio y los normalistas.

Una secretaria de Educación, Delfina Guzmán Díaz, que ni oficinas ni funciones propias tiene, y prácticamente realiza labores ya encomendadas a otro organismo.

Con anterioridad también hemos dado a conocer el grave caso de nepotismo y probable corrupción de Noé Jara Cruz que utiliza toda la estructura gubernamental para promover su imagen, en busca de la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez.

O de los hijos del gobernador, que han sido colocados en puestos estratégicos del Partido Morena, a nivel nacional y estatal, para promoverlos también políticamente.

¿Dónde puede haber resultados si la mayoría de los funcionarios de Salomón Jara se han dedicado únicamente al proselitismo? Tequios, lecturas, “asambleas” de evaluación en municipios afectados por “Ágatha” y más. 

Y en la política de comunicación, peores fallas que han llegado al inédito hecho de las agresiones en contra de los trabajadores de los medios de comunicación y los constantes impedimentos para que realicen su labor.

¿Obras públicas? Ninguna. En cambio, a incorporado o sigue incorporando a ex funcionarios reciclados y señalados, como Germán Tenorio, a ex priistas o priistas como Manuel García Corpus.

¿Y LA CORRUPCIÓN?

Mientras tanto, a 100 días, no hay hasta ahora ninguna acusación formal o inicio de investigación en contra de Alejandro Murat —que campante recorre el país con cargo al millonario ahorro que hizo y con escasos seguidores— ni nadie más.

El sistema de transporte Citybus, el centro de congresos de Huatulco, el Circuito Interior, la avenida Símbolos Patrios, el centro cultural “Álvaro Carrillo”, son sólo algunos de los muchos pendientes.

La irregular deuda pública que creció en el sexenio de Murat y no, como había propalado, se redujo; la venta de plazas laborales en contubernio con el sindicato de burócratas y otros tantos casos más.

Pero, como dijimos, Salomón Jara no podrá, más que en discursos, tocar a Alejandro Murat Hinojosa, porque es un protegido del Presidente López Obrador. Y si logra confirmar actos fuera de la ley, a lo mucho irá contra funcionarios menores del sexenio pasado.

¿Cambiará Salomón Jara Cruz su dinámica de gobierno ante este desastroso inicio? Difícil. Es su dinámica de siempre.

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