Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, a 23 de marzo de 2023.- Un cuerpo que podría corresponder a José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, presunto responsable del homicidio de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico en la sierra de Chihuahua, se localizó el sábado 18 de marzo en la región de Choix, Sinaloa.
La Fiscalía General de Chihuahua reportó el hallazgo este miércoles e informó que el cuerpo presentaba un balazo en la cabeza. Agentes de Sinaloa dieron a conocer que también presentaba lesiones en abdomen y partes bajas.
El fiscal general, César Jáuregui Moreno, aseguró que el cuerpo fue identificado por la hermana de “El Chueco”, Diana Carolina Portillo; sin embargo, se van a esperar las pruebas científicas para confirmar legalmente que se trata de José Noriel Portillo Gil.
Hasta el momento no existe evidencia científica de que se trata de “El Chueco”, por lo que la Fiscalía de Sinaloa informó que se realizan las investigaciones periciales para corroborar si se trata del hombre por quien la Fiscalía de Chihuahua ofrecía una recompensa de hasta 5 millones de pesos para su captura.
El cuerpo de quien se sospecha es Portillo Gil fue entregado a una funeraria en Los Mochis, Sinaloa, que fue resguardada por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, en espera de su identificación oficial.
NO ES TRIUNFO
Al conocer la noticia, la Compañía de Jesús en México, así como el obispo de la Tarahumara, Juan Manuel González Sandoval y el jesuita Javier “Pato” Ávila, coincidieron en que no se trata de un triunfo, ya que no es la manera en que esperaban que se hiciera justicia.
Habitantes de Cerocahui coincidieron en entrevistas que no les alegra la noticia del posible asesinato de “El Chueco” porque la violencia y el miedo en la comunidad permanecen.
La Compañía de Jesús informó en su comunicado que están en espera de la confirmación de la identidad del cuerpo que presuntamente corresponde a Noriel Portillo, pero de verificarse que es la persona implicada en el homicidio de los jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, “de ninguna manera puede considerarse como un triunfo de la justicia, ni como una solución al problema estructural de violencia en la sierra Tarahumara”.
En un comunicado advierten que el asesinato de “El Chueco” representa la ausencia de un proceso legal conforme a derecho con relación a los homicidios, e implica un fracaso del Estado mexicano frente a sus deberes básicos porque confirmaría que en la región las autoridades no detentan el control territorial.
“Este desenlace, de confirmarse, no es el que esperábamos ni es por el que trabajamos. Por ello, redoblamos nuestro llamado a que se cumplan a cabalidad las medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instaladas apenas la semana pasada, para construir condiciones de seguridad en la región.
“Los jesuitas nunca hemos callado ni callaremos ante la violencia y la deshumanización. Seguiremos en la Tarahumara y en otras regiones de México, trabajando para que haya paz, justicia, derechos humanos y reconstrucción del tejido social”, concluye el comunicado.
El cuerpo que podría corresponder a Noriel Portillo fue localizado por agentes municipales de la Sindicatura Picachos, de Choix, Sinaloa, en un camino de terracería.
De acuerdo con datos de la Fiscalía de Sinaloa, el cuerpo se localizó el sábado 18 en la región de Choix, éste traía una pechera y presentaba heridas provocadas por disparos de arma de fuego.
Los sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, de 79 y 80 años, respectivamente, fueron asesinados por Portillo Gil, el lunes 20 de junio de 2022, cuando los religiosos intentaron proteger al guía turístico Pedro Palma Gutiérrez, quien huía de un intento de secuestro por parte del presunto criminal.
(Información de “La Verdad”)