Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 24 de abril de 2023.- Desencantada y con múltiples problemas sociales y políticos, Oaxaca de Juárez celebra hoy el 491 aniversario de ser elevada de villa a ciudad; sus mayores amenazas son la basura, el desenfrenado ambulantaje y la inseguridad.
Para el festejo, el gobierno municipal de Francisco Martínez Neri trata de “lavarle la cara” a la ciudad con embellecimientos exprés y temporales para la foto; es el Centro Histórico la prioridad, sin embargo, sus ciudadanos de diversas zonas exigen mayores atenciones a los problemas.
Son vecinos de colonias cercanas a la ribera del río “Atoyac” los que alzaron la voz esta semana por la permanencia del tiradero a cielo abierto en el sitio desde hace nueve meses, por el precierre del basurero en la Villa de Zaachila.
Ellos no tienen nada que celebrar, pero sí mucho que exigir; los daños al medio ambiente crecen de la mano a los problemas de salubridad en toda la periferia al basurero improvisado por parte de las organizaciones CATEM y CTM.
Para dar solución a ese asunto, el gobernador Salomón Jara anunció que intervinieron como autoridad estatal y se clausuró dicho basurero.
Mientras que el gobierno de Martínez Neri no ha conseguido convencer a ninguna autoridad o comunidad de la región de Valles Centrales para la instalación de un basurero para su municipio, el cual desde octubre dejó de enviar su basura a Zaachila y semanas después verse obligada la autoridad a transportar los desechos a otras entidades, lo cual ha costado más de 50 millones de pesos.
En ese sentido, el gobierno del estado también salió al rescate y anunció una salvación para la capital, la creación de un Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) en San Lorenzo Albarradas, en los Valles Centrales; aunque su construcción está en vilo por la desaprobación de la población.
AMBULANTAJE
La disputa del gobierno municipal por el control del ambulantaje continúa; sus adversarios, los comerciantes, no dan tregua en la posesión de los espacios en la vía pública.
Tal es la desesperación por el retiro de los puestos que los inspectores municipales del comercio en la vía pública se han enfrentado, junto con la policía, con los vendedores, sin importar que sean mujeres, en la mayoría de los casos.
Por segundo año, en lo que va de su administración, la autoridad ha persistido, sin éxito, en tratar de mantener calles libres de vendedores informales, pero son los mismos servidores públicos los que complican la relación con el gremio.
Así ocurrió el pasado 15 de marzo cuando se liaron vendedores e inspectores; los primeros acusaron que el ayuntamiento de incumplir acuerdos, hostigándolos con los inspectores para que, de manera violeta, desalojaran la calle de Aldama.
Los comerciantes de diferentes organizaciones acordaron con la Secretaría de Gobierno municipal sobre una reubicación temporal en ese lugar por los trabajos de mantenimiento y construcción de banquetas en las calles donde venden.
Mientras que también con el uso de policías municipales trataron de desalojar a comerciantes en inmediaciones del jardín “San Francisco”.
Las intenciones con el uso de la fuerza pública fueron justificadas por Martínez Neri, al no encontrar otra forma de proteger a su personal, el que defendió de no cometer actos violentos contra los vendedores.
E incluso, aseveró que no habrá tolerancia para el ambulantaje, pues la ciudadanía exige libre tránsito y una mejor imagen de la ciudad. Sin embargo, no ha logrado complacer a ningún grupo, por el contrario, en cada temporada alta de turismo o festividades se ve rebasado por el número de puestos callejeros, que a veces lo logra quitarlos tras esas fechas.
MÁS INSEGURA
Los robos a comercios, de motocicletas, de autopartes y de vehículos, son cada vez más habituales en la ciudad patrimonio de la humanidad hasta a plena luz del día.
Pese a que el edil se ha resistido en reconocer la ola de inseguridad y que la política de seguridad ha fallado, cifras oficiales demuestran lo contrario.
Recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), la cual señala que el 72.9 por ciento de la población reportó sentirse poco segura en la ciudad de Oaxaca de Juárez, lo cual es mayor en comparación a datos al cierre del 2022 y del mismo periodo del año pasado.
SIN MOVER UN DEDO
Por otra parte, decenas de fachadas importantes de la ciudad permanecen sin atención o mantenimiento, lo cual es más visible en aquellas en las que se realizaron “pintas” o colocaron imágenes con motivo de alguna marcha.
En tanto que decenas de vialidades se encuentran en deplorables condiciones, que, si no fuera por visitas del mandatario nacional o por el aniversario de la ciudad, no se trabaja para mejorarlas.
