Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 7 de agosto de 2023.- Al menos tres personas cercanas a políticos han sido asesinadas o han muerto de manera extraña en los últimos días y ahora le tocó a familiares de la gobernadora de Guerrero.
El país está en llamas y está muy lejos de estar pacificado, como aseguran las autoridades; los programas de prevención simplemente no han funcionado a casi cinco años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el crimen se cierne por todos lados.
En cuatro años y ocho meses, rebasan los 160 mil homicidios a lo largo y ancho del territorio mexicano y el actual sexenio morenista supera ya al del priista Enrique Peña Nieto y al del panista Felipe Calderón Hinojosa.
Oaxaca no está exento, por supuesto, y apenas tan sólo en los primeros seis días de agosto han sido asesinadas siete personas; cuatro casos tan sólo el fin de semana.
Y a todo ello, en el país y en el estado bullen los procesos comiciales, fuera de tiempo oficial y con los ánimos exacerbados por todos lados para apoyar a tal o cual precandidato o precandidata presidencial.
LOS FRÍOS NÚMEROS
Recientemente y aún sin concluir el sexenio, el gobierno de López Obrador rebasó a los dos gobiernos anteriores en cuanto al número de homicidios dolosos, de acuerdo con cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y del Inegi.
Al pasado sábado, ya se habían rebasado las 162 mil víctimas de homicidio doloso; tan sólo ese día ocurrieron 77 crímenes.
En los seis años de Enrique Peña Nieto se acumularon 156 mil 066 crímenes; con Felipe Calderón fueron 120 mil 463 asesinatos y con Vicente Fox sumaron 60 mil 280.
Por supuesto que la estrategia de “abrazos y no balazos” en absoluto ha funcionado en el país; no se exige al Presidente que saque las armas de todas las fuerzas policiacas para enfrentar con violencia a los criminales.
Pero tampoco hay estrategias efectivas para enfrentar los delitos, más que repartir dinero vía programas sociales a diestra y siniestra, a todos los segmentos sociales.
Apenas la semana pasada, un reportero cuestionó el Presidente Obrador sobre la ola criminal al alza en Guerrero y Chiapas, pero como respuesta recibió que jamás en la historia del país, un Presidente de México había presidido a muy temprana hora, todos los días, el gabinete de seguridad.
Pero el comunicador devolvió que madrugar no era sinónimo de eficacia; “hay que seguir durmiendo, es lo mejor”, devolvió el mandatario.
Lo cierto es que el poderío de los grupos del crimen organizado siguen creciendo y prácticamente ya dominan todo el país; todos los días hay asesinatos en Guerrero, Chiapas, Guanajuato, Nuevo León, Estado de México, por poner algunos ejemplos. Pero el Presidente no cambia ni cambiará su discurso y sus acciones para pacificar el país.
¿Y OAXACA?
Oaxaca por supuesto no está exento de la ola criminal y también prácticamente todos los días hay asesinatos, relacionados o no con la disputa de plazas.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que se nutre con datos que envían las procuradurías o fiscalías del país, de diciembre de 2022 a junio, en la entidad se han registrado 507 homicidios dolosos, un promedio de 2.4 casos diarios.
El aumento de crímenes ha sido constante desde el pasado mes de marzo, al pasar de 59, 66,76 y 89 registros; durante el 2023, de enero a junio, la cifra total es de 430 hechos criminales.
Respecto a los feminicidios, la cifra oficial es de 31 hechos entre diciembre y junio. En ese mismo periodo, son 21 secuestros, mil 31 delitos contra la libertad y seguridad sexual; 76 casos de extorsiones, 334 por narcomenudeo.
El Secretariado Ejecutivo detalla que, entre diciembre y junio, Oaxaca acumuló una incidencia delictiva de 25 mil 638 hechos de violencia.
REALIDAD OFICIAL
La semana pasada, en la conferencia semanal de seguridad, el secretario de Gobierno de Oaxaca, Jesús Romero López, aseguró que en los primeros siete meses de la administración que encabeza Salomón Jara, se ha reducido un 11.05 por ciento la incidencia delictiva en el estado.
Informó que se han registrado mil 506 delitos que en lapso similar del último año del sexenio de Alejandro Murat.
En seis delitos ha disminuido la incidencia: homicidio doloso, lesiones, robo de vehículo, robo a casa habitación, robo de transeúnte y robo a negocio, según las cifras oficiales.
Precisó que se han registrado 16 delitos menos en homicidios dolosos, 104 menos en materia de lesiones, mil 239 robos menos de vehículos, robo casa habitación disminuyeron en 119 casos, menos 348 robo a transeúntes y menos 77 actividades delictivas asociadas a robo a negocios, de acuerdo con un comunicado de prensa.
¿QUÉ HACEMOS?
Evidentemente que Oaxaca no es una isla para el crimen organizado y, según dijo Romero López el pasado 12 de julio, el 60 por ciento de los asesinatos son perpetrados por el crimen organizado, por “narcomenudeo” de cristal y fentanilo.
Las cifras expuestas son las oficiales, tanto nacional como estatal, pero existe la llamada “cifra negra”, aquella que no registran las instituciones debido a que no son denunciados los delitos, por lo tanto, la realidad es mucho peor.
Consuelo o no, la realidad social es muy distinta a la de las autoridades; la realidad cotidiana desmiente a las cifras de cualquier institución, estatal y federal.
¿Qué está pasando con las autoridades de Oaxaca? Continuamente el estatal preside mesas de trabajo, con los tres órdenes de gobierno, pero es un rosario de datos positivos por parte de los responsables de la seguridad.
Por ningún lado se ve eficacia por parte de las corporaciones de seguridad, ni cuando son fechas en que supuestamente se incrementan los operativos de vigilancia.
El secretario de Seguridad, Iván García, surgido de la Secretaría de la Marina, podrá tener los conocimientos y las estrategias, pero eso no se ha traducido en eficacia.
No conoce las ocho regiones del estado y en sus escasas salidas, ha sido retenido al menos en dos ocasiones, por su falta de pericia y logística.
¿Qué de Karina Barón? Se supone que en el sexenio de Alejandro Murat adquirió vasta experiencia, al presidir la mesa de coordinación de la paz, donde se tenía el registro cotidiano de las áreas delictivas, las cifras y las estrategias a implementar.
El 1 de diciembre, el gobernador Salomón Jara la designó sucesora de José Manuel Vera Salinas al frente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
Pero al parecer su labor es de proselitismo y de posar para toda clase de fotografías y videos, a fin de promover su imagen personal.
Su función es meramente administrativa de los recursos en materia de seguridad, pero pareciera que la instrucción que tiene es encabezar cuanto acto fuere para sonreír y salir bonita en la foto.
¿Cómo paramos los feminicidios? Con prevención, con mucha prevención; con acciones de capacitación desde el seno del hogar.
Pero eso no lo ha entendido la secretaria de las Mujeres, Elisa Zepeda Lagunas, quien apenas la semana pasada recibió reclamos por no operar recursos para víctimas de delitos de género.
En la PABIC, se designó a un individuo que sabe mucho de puestos ambulantes, Alejandro Tejada, pero tiene nulo conocimiento de las estrategias de seguridad.
¿Hay ánimo de la “Cuarta Transformación” de hacer un gobierno diferente a los priistas en Oaxaca? La seguridad es un gran reto. Pero se están tardando demasiado en implementar acciones efectivas para garantizar la tranquilidad de la población y de los visitantes.