Yuridiana Sosa/ Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 14 de agosto de 2023.- Decenas de oaxaqueños siguen siendo víctimas de fraudes por supuestas empresas prestadoras de servicios financieros, de ahorro y préstamos, como el caso que denunciaron los clientes de la empresa denominada “Quetzal Dorado” S.A. de C.V.
La empresa, propiedad de Andrés Moreno Martínez ya fue denunciada penalmente por las víctimas ante la Fiscalía General de Oaxaca, bajo la carpeta de investigación 29808/FVCE/OAXACA/2022.
La denuncia se realizó por los delitos de fraude, fraude genérico, retención y retención equiparada a quienes aparecen como socios fundadores en acta constitutiva, como son Luis Pombo Rosas, Alexander de Jesús Bolaños Solano, Mario Ángel Sánchez Castaneyra, Andrés Moreno Martínez, Raúl Javier Arnaud Carreño, Víctor Armando Torres Castillo y Blanca Manuel Aparicio.
Durante las primeras indagatorias se corroboró que “Quetzal Dorado” S.A. de C.V., constituida desde 2009, no cuenta con folio mercantil según la Secretaría de Economía federal, ni tampoco con su registro en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ni en Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ni ante la Comisión Nacional de Defensa de los Usuarios del Servicios Financieros (Condusef) no aparece inscrita en el Sistema de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES),
Los denunciantes defraudados, que pidieron omitir sus nombres, detallaron ese grupo de supuestos empresarios indicaron que contaban con los registros correspondientes, uno de estos ante el Registro Público de Comercio con el folio mercantil 21149 y tiene como domicilio Huerto de los Laureles 109, fraccionamiento Trinidad de las Huertas, al sur de la capital de Oaxaca.
Bajo engaños, las familias y comerciantes oaxaqueños depositaron en esa caja de ahorro “patito” montos que van de los 80 mil a los 40 millones de pesos, para algunos el patrimonio de toda su vida.
Las personas afectadas señalaron que el líder del grupo, Andrés Moreno Martínez, se encargaba de visitar a los clientes y a los comerciantes en cada domicilio para convencerlos de unirse a su empresa.
Desde abril del año pasado los afectados comenzaron a notar el colapso de la empresa, y hasta la fecha no han tenido respuesta clara sobre sus inversiones, ofreciéndoles explicaciones confusas.
Ante este panorama demandan agilidad en las investigaciones para poder recuperar sus ahorros.