Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 28 de agosto de 2023.- El sol cae a plomo en la Alameda central de la ciudad de Oaxaca.
Pero más pesada la losa que llevan hombres y mujeres que perdieron a un hijo, a una hija, a un ser querido, Y no los hallan, y no encuentran consuelo.
Mediodía de domingo, la melodía contribuye al dolor:
“Que se me acaben las noches, para no soñarte; me queda grande la vida, desde que no estás. La casa está triste, desde que te fuiste, hay luto en mi alma y en mi corazón; me sobra tu espacio, me duele tu ausencia, pero para olvidarte, me falta valor. Me falta tu risa, me estorba el amor, que llevo en el pecho y se me hace dolor…”.
Cala el alma, pero no minan el ánimo de adultos y jóvenes, que se congregaron a temprana hora en la Alameda de León, para insistir en la búsqueda de sus desaparecidos.
Cooperan, compran lo que falta; unos escarban para colocar una mampara en el zócalo, otros lo hacen en la Alameda; unos más van a ver al Arzobispo de Antequera, para que bendiga el muro con los rostros de sus ausentes.
Unos más se organizan para la próxima llegada del prelado Pedro Vázquez Villalobos. El entusiasmo oculta por unos momentos el dolor de no ver a su ser querido, desde hace semanas, desde hace meses, desde hace años…
“A la Alameda hoy la llamamos la ‘Plaza de los Desaparecidos´; estamos para colocar una mampara y visibilizar las fichas de nuestros desaparecidos, que la sociedad tome conciencia”, dice Said García, del colectivo “Buscando al mío, buscando a todos”.
Explica que de las autoridades estatales no se puede decir que en este sexenio su actuación es mala, pues ha habido reuniones y acuerdos con todos, que esperan se cumplan.
—¿Qué ha pasado con la Comisión Estatal de Búsqueda?
—Luego de diversas reuniones con la diputada Liz Arroyo, se citó a la comisionada, presentó un informe pero nosotros consideramos que tiene inconsistencias.
“Tenemos ingresada una solicitud a transparencia y que se realice una auditoría, dónde están los recursos, si se han aplicado de manera adecuada o no… Se ha visto que hay poco trabajo, aducen que no tenían recursos pero por eso nosotros sabiendo que hay, hemos pedido la auditoría”.
Minutos después de la una de la tarde, termina la misa en la Catedral. Esperan con ansia al Arzobispo, para que les dé su bendición. Y sale el prelado. Se colocan todos con las fotos de sus ausentes, frente a la parada.
PLEGARIA CELESTIAL
“Yo le pido a Dios por todas las personas que no están ahora, que no sabemos dónde están y que esa lucha y ese esfuerzo que están haciendo como colectivos, es porque quieren buscar y encontrar a sus seres queridos, no es por otra cosa. Queremos encontrar a nuestros seres queridos.
“Porque queremos saber qué pasó con ello, si les quitaron la vida, para traer los restos, donde uno sepa que ahí están, si todavía no les han quitado la vida, pues queremos encontrarlos con vida y que regresen a casa”, les dice el Arzobispo.
Luego narra que él mismo tiene a familiares que los desaparecieron y no sabe donde está.
“Así está la situación de nuestra gene, de nuestras familias, de nuestro país. Le pido a Dios que les siga dando fortaleza y como colectivo todo lo hagan buscando siempre la justicia, sin perder la verdad y sin entrar en pleito con nadie, eso es lo que quiero, porque si no, se nos pierde la paz. Lo que queremos es paz y justicia, y creo que nuestros seres queridos también quieren que vivamos en paz”.
Las palabras del Arzobispo de la iglesia Católica les calan y les dan ánimo. Apenas 10 minutos de presencia pero suficientes para recobrar ánimos y seguir en su lucha diaria.
“¡Por qué los buscamos! ¡Porque los amamos! ¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”!
El grito de hombres y mujeres que no pierden la fe para encontrar al hijo, al padre, al hermano, ausentes. Y ahí van, ahí siguen su lucha. Con entusiasmo, aun con el dolor a cuestas.