Diego Enrique Osorno*
Chiapas no sufre una invasión criminal solo en su zona fronteriza, como se evidenció hace días a través de videos de un convoy armado desfilando por Comalapa.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, a través de sendos comunicados y el informe “Chiapas, un desastre” que aquí hemos reseñado, ha documentado una situación que va más allá del fenómeno del narcotráfico o meramente migratorio, sino de todo un proceso de destrucción, reconstrucción y reordenamiento que hay que seguir observando.
Al noroeste del estado, en la región Zoque, se ha incrementado la violencia, el alcoholismo y la prostitución. “Se activó la amenaza minera: la Fortun Bay, empresa canadiense propiedad de Wade Dawe, está enviando a sus agentes, abogados, geólogos e investigadores con la intención de reactivar la minería a cielo abierto, por lo que la alerta minera regresa, luego de que en 2019 los ejidatarios expulsaran a la empresa Linear Gold, propiedad del mismo Wade Dawe”, advierte la Asamblea del Movimiento de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra, que se reunió apenas a mediados de septiembre.
Mientras que en la región costera señalan un incremento del flujo migratorio y la militarización de la Guardia Nacional, junto con despojos comunitarios invocando “derechos de vía”, para dar paso al Tren Transístmico. “Sigue la amenaza —agregan— del gasoducto que es parte del corredor transístmico y continúa la presencia de las granjas avícolas que continúan contaminando el río San Diego”.
Y en la zona cho’l-tseltal “la desaparición de jóvenes, la migración, el cobro de piso, las amenazas, los asesinatos, la delincuencia, la inseguridad va en aumento exponencial. Los megaproyectos se afianzan en la región con la inauguración del Tren Maya”.
Frente a este asalto planeado o solapado por el Estado, las defensoras reunidas reafirmaron que “a pesar de todo esto, las mujeres seguimos con voluntad para seguir organizadas y animar a más mujeres y jóvenes a seguir este camino por la vida, por la Madre Tierra, por la libertad, en defensa de nuestros derechos. Lo seguiremos haciendo continuando nuestra próxima asamblea con fuerza, alegría, esperanza, amor y mucha dignidad. Desde estas montañas del sureste mexicano latimos con firmeza”.
*Escritor y periodista.
@DiegoEOsorno