Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 31 de enero de 2024.- Valiente, segura; con fuerza en su hablar pero también con una sonrisa, la profesora Agustina Jiménez López recordó la violencia política por razón de género que vivió en busca de la presidencia de Santa María Apazco, Nochixtlán, tras la cual no se venció y hoy funge como Síndica Municipal.
Han pasado casi nueve años, pero los hechos en su contra le remueven sentimientos; algo en su expresión lo manifiesta, pero no se quiebra, por el contrario es motivo para seguir luchando y que ninguna mujer viva lo que ella.
Agustina Jiménez habló de su experiencia frente a servidores públicos durante el “Informe Especial: Violencia contra las Mujeres en el Ejercicio Público”, elaborado por la DDHPO.
“Agustina fue violentada en todos los ámbitos institucionales hasta la mínima situación en su pueblo, de donde tuvimos que salir prácticamente huyendo, mi familia, mis hijos, mi madre por tres años”, destacó la mujer.
Aquellos eventos del 2015, dijo, le dieron la fortaleza que le permitieron llegar a donde hoy estoy “orgullosamente síndica municipal de Santa María Apazco”.
La profesora expresó: “Me considero, como muchas mujeres, una mujer resiliente, luchadora como todas…las mujeres indígenas hemos sido calladas al querer levantar la voz”.
Desde su experiencia señaló que las mujeres violentadas no sólo son perseguidas por los hombres, también son agredidas por mujeres.
“No podemos encasillar al género masculino porque también recibí la mano amiga del género masculino, también recibí el abrazo de los hombres que me dijeron ‘estoy contigo’. También recibí la discriminación de mi propio género, también recibí en la cerrazón de puertas cuando quise tocar”, aseveró la Síndica Municipal.
FALTA MÁS ACCIÓN
En el trayecto de su lucha, reconoció el acompañamiento de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, pero también señaló las deficiencias en otras instituciones.
“Me sentí protegida por la defensoría, me sentí protegida por algunos amigos diputados y senadores, pero no había recurso económicos pero seguir la lucha y tuve que salir de mi pueblo, huyendo prácticamente con mis hijos porque recibí amenazas de muerte”, recordó.
Hechos como estos han unido a las mujeres para alzar la voz y exponer sus casos en diferentes espacios, pero hace falta más que voluntad, pues las leyes para defenderlas, dice, no existen en la realidad, no se aplican.
Como mujeres víctimas, aseguró, “no vemos que exista una ley, no hay una ley o si lo hay que nos lo digan para poder defender nuestros derechos; una ley con la que le digamos a los magistrados, diputados, Secretaría de la Mujer, en esta ley y en este artículo de tú debes defender mis derechos, que me tuteles, que me protejas, que estés detrás de mí”.
“Señores consejeros, diputadas, diputados, debemos de estar allá donde están las mujeres, en nuestros pueblos, porque ahí está el problema y la discriminación, el ataque a las mujeres”, manifestó.
En el 2015, recalcó, emprendió una lucha muy fuerte, pero estaba desprotegida en todos los ámbitos, desde el económico porque no hubo un recurso para una compañía política, y después tampoco para hacer visible y erradicar esa violencia.
Desde su trinchera, en Santa María Apazco –regido por Sistemas Normativos Indígenas- asegura que está haciendo lo posible para eliminar la violencia de género, pues también está dentro de los municipios con alerta de violencia de género.
Sin embargo, dijo que no basta esa labor, es necesario que desde la familia se re educe a los hombres y a las mujeres.
Pero Agustina Jiménez quiere que la lucha en esta materia vaya más allá de su municipio, por ello, de forma pública manifestó su interés para sumarse a las instituciones para erradicar la violencia de género en los 417 municipios de los SNI.
VIOLENCIA
Agustina Jiménez dijo que perdió prácticamente todo por querer ser presidente municipal, pero además de la violencia para no llegar al cargo vivió otras más.
Vivió la discriminación de sus hermanos y hermanas que le dijeron que estaba mal en buscar ese cargo, y más por exponerse.
Mientras que ella solo deseaba aportar su granito de arena para que el pueblo mejorara y saliera adelante.
“Entonces señores mi pregunta es, realmente lo estamos haciendo, o nada más estamos haciendo el papeleo y lo dejamos. Yo los invito a que lo hagamos, que vayamos al lugar de los hechos, al lugar donde está la violencia, el lugar donde se esconde la violencia”, expresó.
Pues recordó que en su caso las instituciones no verificaron los hechos y sólo creyeron en lo que dijo el presidente municipal, por lo que las autoridades electorales solo le dijeron que no tenía la razón y no había sido víctima.