Yurididiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 21 de febrero de 2024.- Desde la empresa, unidad médica, Secretaría de Movilidad, aseguradora, hasta la Fiscalía General de Oaxaca, han sido omisos para hacerse responsables, así como para sancionar al conductor del un camión de pasajero que causó el accidente de una ciudadana de origen japonés el pasado domingo 18 de febrero.
La víctima, Mami Muramoto, es docente de la Facultad de Idiomas de la UABJO, quien por imprudencia del conductor de la unidad D-230 de la línea Tusug, cayó de la camión, causando graves daños en la vértebra, denunció su hija, Diane Muramoto.
El chofer pidió a los pasajeros que bajaran sobre la calle Emiliano Zapata en la colonia Reforma de la capital, debido a una protesta.
Sin embargo, tras el accidente, se han registrado diversas irregularidades tanto de las empresas como de las instituciones de gobierno, donde hasta ahora existen evasiones para resolver el problema y asumir responsabilidades.
En conferencia de prensa, la hija de la afectada señaló que el dueño de la unidad, Filiberto Martínez Ortega, se ha negado a un diálogo con la familia, mientras que la empresa aseguradora Quálitas actuó con alevosía para que la mujer accidentada fuera trasladada a la Clínica 2002, donde aparentemente existen acuerdos con los médicos para librar los daños.
Pero entre los hechos más graves se encuentra que la Fiscalía General de Oaxaca presuntamente es cómplice de las empresas aseguradora y de transporte para no dar el trámite correspondiente a las denuncias por accidentes viales causados por esa línea de urbanos.
En conferencia, Diane Muramoto señaló que al momento de presentar su denuncia, la fiscal Lety llamó a Quálitas para preguntar sobre el caso, ofreciendo información que había proporcionado en la denuncia.
En tanto que, también apuntó responsabilidad por parte de la Secretaría de Movilidad, quien no realiza supervisiones y permite que las unidades del transporte urbano no cuenten con la documentación en regla, como ocurrió en su caso, donde el chofer no era la misma persona que se presentó en el tarjetón de la unidad.
La afectada demandó atención de las instancias correspondientes para solucionar su caso y haya justicia, pues su madre se encuentra delicada de salud y debe permanecer en cama, con atenciones médicas especiales para recuperarse.
De no recibir respuestas, acudirá a la embajada japonesa para que intervenga en la atención institucional.