Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 19 de marzo de 2024.- Autoridades comunales San Pedro ElAlto, Zimatlán de Álvarez, volvieron a lanzar otro llamado de atención a las autoridades federales y estatales, para que de forma urgente intervengan ante los permanentes actos de amenazas de muerte de Santo Domingo Teojomulco, y evitar un derramamiento de sangre.
Y a falta de acción del gobierno de Salomón Jara Cruz, esta mañana iniciaron un bloqueo en ola carretera lateral a Ciudad Administrativa, oficinas de gobierno ubicadas en el municipio de Tlalixtac de Cabrera, al oriente de la capital, así como a los tres accesos al Palacio de Gobierno.
Previo a ello, las autoridades, en representación de su comunidad, enviaron una carta dirigida al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz; con esta suman dos escritos en menos de una semana, el pasado enviado el 13 de marzo a las autoridades agrarias.
Pero ante la dilación de las atenciones y el latente riesgo en el que se encuentra la población, y que ha derivado en parálisis de diversas actividades, San Pedro El Alto responsabiliza de cualquier acto violento a las autoridades, así como advirtió que si no recibe pronta solución, realizarán las acciones de protesta necesarias para obtenerse inmediata atención.
Lo anterior ante la desesperación del acoso violento que han vivido en los últimos días con mayor intensidad.
Luego de una batalla por la defensa de sus tierras que se avivó en el año 2013, con invasión de sus tierras por parte de pobladores de Santo Domingo Teojomulco, desde el pasado 10 de marzo han sido despojados de sus propiedades con amenazas.
En esa ocasión, los pobladores vecinos se presentaron una vez más en el paraje El Manzanal y portando diversas armas de fuego amenazaron a sus habitantes para que se retiraran del lugar, el cual señalan sin justificación legal que son sus tierras.
Pero el momento más álgidos se vivió el 13 de marzo, cuando personas de Santo Domingo de nueva cuenta se presentaron en la ranchería La Cofradía, donde se ubica el centro de operaciones y el campamento de la unidad forestal, para ordenar el retiro de nuestros comuneros, esposos e hijos, o de lo contrario los matarían.
OTRAS CONSECUENCIAS
Por los constantes actos violentos la población determinó la suspensión de clases en todos los niveles educativos como medida de seguridad para sus hijos.
Así también se ha dificultado la realización de las actividades cotidianas y por consecuencia ha alterado la paz social en su población.
Por todo ello exigieron la presencia permanente de una brigada de operaciones mixtas en la zona y que el caso sea planteado en la mesa de seguridad a nivel nacional para que se pueda construir una ruta de solución definitiva para la restitución de sus tierras.
