Raymundo Morales/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 14 de mayo de 2024.- “Las actuales elecciones no son más que la representación del Estado, y en dicho sentido, están hechos para perpetuar la opresión”.
Bajo esa premisa, la Red Estatal de Víctimas de Oaxaca “Tomás Martínez” se deslindó de participar en el actual proceso electoral 2024, cuyas elecciones son el próximo 2 de junio.
“Nuestro espacio de organizaciones sostiene que su principal lucha es por lograr justicia para las víctimas de la represión y que la única forma de garantizarla es a través de la movilización organizada en las calles; así como a través de la construcción de espacios de avanzada para una lucha más profunda y una transformación real, no de membrete”, sostuvo.
En un pronunciamiento emitido anoche, detalló que el presente proceso electoral “es la representación pura de que los grupos de poder se imponen por sobre las demandas e intereses del pueblo, siempre en la pugna por tomar el control del poder político de zonas, municipios, distritos y el propio estado de Oaxaca”.
Abundó que respetará la participación en lo individual o como colectivo particular que tome respecto a las elecciones, pero en el caso de la Red Estatal del de Víctimas no participarán “al considerarlo corrupto y falto de democracia”.
De la misma manera se declaró en alerta por las agresiones que se empiezan a observar contra luchadores sociales, como el caso que hemos denunciado por Santiago Ambrosio, del Comité de Víctimas de Nochixtlán.
“Responsabilizamos al Gobierno del Estado de la integridad de todos los que integramos la REVO, así como de otros activistas que forman parte del movimiento social oaxaqueño. No quedará una agresión sin respuesta de movilización organizada”, expuso.
«Los actores políticos que contienden en el proceso electoral se disputan encarnizadamente los espacios de poder, en su mayoría sin ninguna propuesta que venga en favor de las mayorías populares; más bien, todos los discursos giran en torno de desacreditarse mutuamente, para tratar de ganar a las mayorías indecisas, desencantadas del circo electoral. Peor aún resulta el clientelismo y corporativismo que tiene su mayor expresión en la compra indiscriminada de votos y conciencias de quienes intentan hacerse del poder político.
«Imposiciones en las cúpulas partidarias, pago de facturas a grupos de poder faccioso y demás artimañas políticas, dejan en evidencia que este proceso electoral es cualquier cosa, menos democrático. Las elecciones 2024 son la muestra de que los pueblos, los de abajo, los explotados y oprimidos son lo que menos importa, a pesar del discurso oficial», abundó en su comunicado.