Inicio COLUMNA Opinión. No es un plantón, es un tianguis

Opinión. No es un plantón, es un tianguis

por Agencia Zona Roja

Néstor Y. Sánchez Islas

¡Pásele, pásele! ¿Qué le vendo, doñita? Y nos encontramos tacos, memelas, tlayudas, huipiles pirata, pomada de mariguanol, tallas de madera, sombreros, fundas para celular mientras caminamos en medio de lonas, casas de campaña, basura en el piso y todo lo que ya sabemos de la tendida magisterial anual.

Pero el hecho de que sea más tianguis que plantón tiene otros significados no tan evidentes, como lo es el hecho de que deben echar mano de los ambulantes para llenar el espacio del que se apropiaron, es decir, necesitan relleno para dar la apariencia de fuerza. Cada año hacen los mismo, invitar a los ambulantes, pero este año el ambiente es diferente y se nota porque hay muchos espacios vacíos ocupados solo por una manta que le da sombra a nadie porque no hay nadie. Esto puede significar que su movimiento está debilitado aún al interior de ellos mismos a pesar del rígido control con pase de lista que llevan meticulosamente. Es seguro que muchos maestros ya están cansados de los métodos de sus cúpulas.

También es notorio que quienes permanecen tendidos en el piso están en una actitud menos beligerante que en el pasado, lo que también puede interpretarse como la presión que ejerce la opinión pública en ellos a través de los medios y las redes sociales. Saben que son ampliamente rechazados y nuevamente fueron confrontados los antes poderosos y temidos maestros por taxistas, que también son una mafia, para desalojar el bloqueo que tenían en la zona del aeropuerto. Son algunas muestras de que el imaginario popular ya les dio la espalda y ya no son tan temidos ni los siguen considerando víctimas, sino más bien son los victimarios de cientos de empleos y negocios.

El sindicalismo radical que vivimos en Oaxaca equivale a los modos y métodos de la extrema derecha porque, es de sobra conocido, que los extremos siempre se tocan. El régimen de la 4T se lanzó contra las políticas neoliberales por inhumanas, insensibles, depredadoras y dominantes. Pues el magisterio es igual de inhumano, nada solidario, profundamente insensible y muy holgazán. ¿Recuerda usted alguna vez que la Sección 22, con los enormes recursos que tiene, se haya solidarizado con damnificados, apoyado alguna causa noble o que hayan dejado de recibir su quincena a pesar de la crisis económica de la pandemia que dejó a millones sin trabajo o en la pobreza? No son tan diferentes los de la cúpula sindical a los de las cúpulas de la ultraderecha.

Vivimos un exceso de sindicalismo, y los excesos son malos. Si la ultraderecha y sus políticas económicas depredan todo para ellos, las cúpulas sindicales son iguales. Es el caso de la Sección 22 que ya no tiene banderas de lucha, pero que necesitan que las cosas sigan igual para mantener los privilegios de los que gozan en contraste de los miles de adultos mayores, por ejemplo, que deambulan por las calles vendiendo estropajos, paletas, dulces o golosinas para sobrevivir en la miseria absoluta.

Este exceso de sindicalismo se da con fuerza en nuestro Oaxaca populista porque en esa ideología importa más pensar con las patas que con la cabeza, que es la enseñanza del magisterio local. Es profundamente irracional y resentido, capaz de colonizar empresas e instituciones al grado de asfixiarlas con sus demandas. La UABJO, el gobierno del estado y el Municipio de Oaxaca de Juárez son claro ejemplo de cómo poner las instituciones al servicio de sus mafias sindicales para exprimirlas a placer.

En este país en que por ley debe existir la austeridad republicana es un agravio ver el desperdicio de recursos del erario que se van en pagar salarios y prestaciones a quienes permanecen tendidos sobre cartones sin que nada les preocupe. Verlos así, insensibles y ajenos a la realidad es como ver una tubería de 20 pulgadas tirando agua a toda presión en un momento de crisis por falta de lluvia. Y el agua se tira solo por capricho del dueño que decide tirarla solo porque es suya o porque se trata de sus aliados. Faltan recursos para atender prioridades, como a los niños con cáncer o los hospitales públicos en general.

El máximo logro del magisterio es hacer un tianguis sin dejar de cobrar sus quincenas. ¿Qué sentido de la vidapuede tener un profesor que no les cambie la vida a sus alumnos, que no los inspire y que prefiera tenderse en un cartón a estar en un aula?

CANAL INTEROCEÁNICO.

Organizó el SUNEO un conversatorio de alto nivel hace unos días con el tema del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. De las intervenciones de los especialistas e investigadores que participaron me quedo con una reflexión de la Rectora, la Maestra María de los Ángeles Peralta, respecto de algo tan evidente que no lo vemos: el corredor está físicamente en Oaxaca, pero el gobierno y las instituciones oaxaqueños son poco consultadas o tomadas en cuenta por quienes toman decisiones: todo se decide y ordena desde la ciudad de México.

nestoryuri@yahoo.com

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