Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, a 1 de julio de 2024.- La mitad de las prisiones estatales en México están sobrepobladas, alertó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
De las 264 cárceles que hay en el país, hay un exceso de población carcelaria en 133, de acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciara 2023.
Mientras estos centros penitenciaros tienen capacidad para 191,736 personas, en realidad albergaban a 211,054 internos a finales de 2023. Esto es 10% por encima de la capacidad máxima.
El Estado de México es la entidad con más prisiones sobrepobladas con 18; le siguen Puebla e Hidalgo, con 10 prisiones cada una, y en tercer lugar Chiapas y Guanajuato con nueve centros penitenciarios respectivamente.
“La sobrepoblación sigue siendo una constante en diversos centros penitenciarios, lo que, aunado a las deficiencias de habitabilidad y estancias dignas, al hacinamiento, a una infraestructura deficiente, a la alimentación, al otorgamiento de servicios, insumos y satisfactores básicos, desencadenan una serie de inconformidades que pueden detonar en incidentes violentos, incluso, masivos”, indica el informe de la CNDH.
La Comisión advierte que las autoridades no han actuado para actualizar los expedientes de las personas privadas de su libertad respecto a su situación jurídica, lo que permitiría la intervención de defensorías públicas federales o locales, con el fin de solicitar su liberación.
Las personas en los centros penitenciarios también se ven afectadas por una inadecuada clasificación de sus casos, carente atención a problemas de adicciones, así como problemas de gobernabilidad al interior de los propios penales.
En la evaluación a los 32 Centros de Readaptación Social (Ceresos), uno de cada entidad del país, los que obtuvieron las calificaciones más bajas son el de Tabasco, Mientras la calificación más alta la obtuvo el Cereso de Querétaro con 8.61; seguido de Nuevo León con 7.68 y Yucatán con 7.54.
La violencia en las prisiones mexicanas también es un problema mayor, pues en 2023 se registraron 1,347 incidentes violentos: 809 en prisiones estatales, 537 en federales y uno en una prisión militar, incluyendo riñas, suicidios, homicidios, fugas, abusos, motines y presuntos actos de tortura.
“La CNDH aboga por una visión y análisis multidisciplinario de los resultados presentados para desalentar y prevenir estos incidentes violentos dentro de las prisiones, subrayando la importancia del respeto y el ejercicio progresivo de los derechos humanos para construir una verdadera Cultura de Paz en el país”, señala el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciara.
(Información de “Expansión Política”)