Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, a 23 de julio de 2024.- En menos de 24 horas, Kamala Harris consolidó el apoyo de la cúpula, la mayoría de los legisladores y gobernadores, mientras por la tarde, la agencia de noticias Ap informó que la vicepresidenta consiguió el número requerido de delegados a la convención nacional de su partido, por lo que es la virtual candidata presidencial demócrata en medio de un proceso electoral sin precedente.
En lo que es, y por mucho, la contienda electoral más inusual en décadas, con un candidato criminal convicto, quien fue blanco de un intento de asesinato, y su contrincante retirándose de la batalla casi 100 días antes de la elección, mientras ahora está por postularse la primera mujer hija de migrantes: de padre jamaiquino y madre de India, aún no se puede pronosticar el desenlace.
No obstante, con el torrente de apoyo, endosos de sus correligionarios y también 81 millones de dólares en donaciones en las recientes 24 horas, todo indica que Kamala Harris llegará a la convención como la favorita y será coronada oficialmente candidata demócrata a la presidencia.
En su primer discurso como precandidata presidencial (no será hasta la convención nacional donde se debe formalizar su abanderamiento –si no hay más sorpresas–), ayer se presentó como la líder que busca llevar a su país a un futuro más prometedor en contraste con la visión oscura y reaccionaria que ofrece el magnate republicano.
“Donald Trump quiere llevar al país hacia atrás, a un tiempo en el que muchos no tenían libertades ni derechos plenos. Nosotros creemos en un futuro con más brillo, que ofrece un lugar para todos los estadunidenses”, declaró ante integrantes del equipo de campaña de Biden en Delaware, quienes ahora trabajarán para ella. Ya anunció que las dos jefas de la campaña de Biden, Jennifer O’Malley Dillon y Julie Chávez Rodríguez (la nieta de César Chávez, activista e ícono de la comunidad latina), permanecerán en sus puestos.
Subrayó que en los próximos 106 días antes de la elección, “la pregunta que cada uno de nosotros enfrenta es en qué tipo de país queremos vivir: uno de libertad, compasión e imperio de ley, o uno de caos, temor y odio…. Tenemos el poder para responder”.
(Información de “La Jornada”)