Isidoro Yescas
Cerrar las tiendas “de conveniencia” Oxxo ubicadas cerca de los centros educativos de Oaxaca como lo ha propuesto el diputado local de Morena, César Mateos, es una medida extrema e inviable legal y políticamente, no obstante que se hace con la intención de evitar más daños a la salud que dichas tiendas generan por la venta de productos nocivos como alimentos procesados y ultraprocesados, tabaco, refrescos y bebidas alcohólicas.
Aclaremos, de entrada, que los establecimientos Oxxo no operan en los 570 municipios, como lo ha declarado el diputado Mateos, sino en las cabeceras distritales y aquellos de mayor rentabilidad económica.
Por otro lado, los problemas de obesidad, sobrepeso y diabetes que se han incrementado en la entidad ( 27.7%, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2022) tienen también otras causas, como el hecho de que dentro de los propias escuelas de nivel básico se siguen vendiendo productos “chatarra”.
Y algo similar sucede con los changarros que, por cierto, cada día son menos por el mismo efecto Oxxo y el desinterés oficial para prevenir este tipo de enfermedades.
En un interesante estudio elaborado entre enero y marzo de este año por Jorge Vargas Meza y Abad García Morales, bajo el sello editorial de El Poder del Consumidor, titulado “Radiografía Oxxo: productos que enferman la vida; la invasión de tiendas nocivas para la salud” a la vuelta de la vida “ se da cuenta del impacto negativo que han provocado entre los consumidores del país este tipo de tiendas “de conveniencia”.
Se trata de una investigación llevada a cabo en la Ciudad de México pero que, más allá de las particularidades del consumidor chilango, podría aplicar para todo el país en lo que hace a las estrategias de venta, el énfasis que se hace en la publicidad engañosa de los productos ultraprocesados, tabaco, refrescos y las bebidas alcohólicas durante las 24 horas del día, y los problemas de salud derivados de su consumo masivo: sobrepeso, diabetes, obesidad, hipertensión, etc.
En el trabajo de Vargas y García queda claro que no son los niños y adolescentes los principales consumidores de productos chatarra de las tiendas Oxxo sino los varones adultos ( 45.8 por ciento) y las mujeres ( 32.1 por ciento), mientras que los niños, niñas y adolescentes alcanzan un porcentaje del 21.1 por ciento.
Se destaca también que el 50 por ciento de estas tiendas nocivas se ubican cerca de centros escolares.
Por las dificultades y enredos político-legales que implicaría cerrar este tipo de establecimientos, sumado al enorme poder económico del grupo FEMSA, es claro que la vía para procurar el cuidado de la salud de oaxaqueños y oaxaqueñas no es el cierre de las tiendas Oxxo, sino el impulso de otro tipo de medidas normativas y operativas en donde necesariamente debemos involucrarnos todos y todas: los tres poderes, instituciones educativas, autoridades municipales y la población en general.
En este sentido algo elemental es aplicar con todo rigor la Ley de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes que prohíbe la venta de productos de alto contenido calórico y bebidas azucaradas a menores de edad, disposición mas conocida como Ley Antichatarra que fue aprobada por el Congreso local en septiembre del 2020.
Procedería también desplegar una intensa campaña de difusión sobre los severos daños que causan a la salud el consumo de este tipo de productos y, paralelamente, fomentar una cultura nutricional sana entre toda la población, pero especialmente en los centros escolares.
Si se toma en cuenta que este tipo de establecimientos se seguirán abriendo a lo largo y ancho de la entidad ( y del país) debería imponerse algunas restricciones para que no se instalen cerca de centros escolares, o para acotar sus horarios para la venta de bebidas alcohólicas.
En fin, que para no caer en improvisaciones es recomendable empezar por aplicar las disposiciones legales en materia de salud pública que ya existen; abrir el debate público en torno a este tema y, si se puede, auspiciar un estudio similar al que Jorge Vargas y Abad García llevaron a cabo para así contribuir al conocimiento y la toma de decisiones sobre este avasallante proceso de oxxificación.
*Maestro en Sociología.
X: @YescasIsidoro