Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, a 11 de agosto de 2024.- Ismael ‘El Mayo’ Zambada finalmente rompió el silencio luego de haber sido detenido junto a Joaquín Guzmán López el pasado 25 de julio.
Además de señalar supuestos nexos entre el gobierno de Sinaloa (con el gobernador Rubén Rocha) y el Cártel de Sinaloa, el notorio narcotraficante reveló haber contado con protección de un miembro de una dependencia de seguridad de la entidad.
A través de una carta dada a conocer por su abogado Frank A. Pérez y difundida por el periodista Keegan Hamilton, Zambada García puso fin a los rumores sobre su captura y aseguró que fue secuestrado por Guzmán López, integrante de “Los Chapitos” e hijo de su antiguo socio, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Según declaró, ‘El Güero Moreno’ ―como también es conocido Joaquín― le pidió viajar a Culiacán para participar en reunión para resolver un conflicto entre dos políticos sinaloenses: Rubén Rocha Moya, el actual gobernador, y Héctor Melesio Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
El relato indica que, derivado de la importancia del encuentro y la confianza hacia Guzmán López, la mañana del 25 de julio ‘El Mayo’ Zambada acudió al punto del encuentro acompañado de un equipo de seguridad de cuatro personas.
Sin mayor problema, el capo originario de El Álamo reveló el nombre de dos de ellos:
Rodolfo Chaidez, a quien identificó como un antiguo miembro de su equipo de seguridad.
José Rosario Heras López, comandante de la policía judicial de Sinaloa, es decir, de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Explicó que ellos dos ingresaron con el al rancho y centro de eventos llamado Huertos del Pedregal, mientras que los otros dos integrantes, de los que no mencionó su identidad, se quedaron fuera del perímetro. Sin embargo, una vez al interior del inmueble, los tres fueron emboscados por presuntos hombres al servicio de Guzmán López.
“Tan pronto como puse un pie dentro de esa habitación, fui emboscado. Un grupo de hombres me asaltó, me derribaron y me pusieron un pasamontañas de color oscuro sobre la cabeza. Me ataron y me esposaron, luego me forzaron a subir a la parte trasera de una camioneta.
”Durante todo este calvario, fui sometido a abusos físicos que resultaron en lesiones significativas en mi espalda, rodilla y muñecas. Luego me llevaron a una pista de aterrizaje a unos 20 o 25 minutos de distancia, donde me obligaron a subir a un avión privado”, relató.
Dis o tres horas después de estos hechos, Zambada García aterrizó en Texas, donde finalmente fue asegurado por miembros del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
De sus acompañantes, refirió, no se sabe nada. “Nadie los ha visto desde entonces”, escribió.
(Información de Infobae México)