Inicio COLUMNA Opinión. México con Morena, ¿autoritarismo y monarquía?

Opinión. México con Morena, ¿autoritarismo y monarquía?

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca, Oax., a 26 de agosto de 2024.- Con los resultados electorales confirmados la semana pasada por el Instituto Nacional Electoral (INE), México se encamina de manera peligrosa al autoritarismo, al unipartidismo… a la copia fiel del PRI en sus mejores tiempos.

Ya sabemos, el Partido Morena arrasó en las urnas en la gran mayoría de cargos que estuvo en disputa, incluyendo la Presidencia de la República, que por primera vez será presidida por una mujer.

Cámara de Diputados, Senado, presidencias municipales, gubernaturas, legislaturas locales, todo lo logró, así sea aliándose con los ex priistas del Verde Ecologista que con el Partido del Trabajo que, tras los comicios del 2 de junio, ahora menosprecia.

Lo logró también comprando todo lo que tuviera valor monetario; es decir, priistas, perredistas, panistas, sin importar el turbio pasado que tuvieren (Alejandro Murat o Javier Corral, uno de los muchos ejemplos).

La maquinaria de López Obrador, a través de los programas sociales Bienestar, operó y bien, para convencer a un importante número de votantes.

Y Morena ha logrado todo en menos de una década, al costo que sea, así fuere alianzas con grupos criminales. Todo con tal de obtener el poder. ¿Y ahora para qué quiere ese poder?

“El país se encamina a una autocracia y en el horizonte se asoma inmediato el poder en una sola persona, el Poder Legislativo al servicio de los deseos y ánimos del Ejecutivo y un Poder Judicial de competentes, incompetentes e ignorantes, pero al servicio de quien gobierne, de los caciques, de quien tenga dinero y de quien además tenga armas”, advirtió este lunes el columnista Raymundo Riva Palacio.

APLANADORA PARA TODO

La semana pasada el INE, con un Consejo General dividido y amenazas de juicio político hacia quienes votaran en contra, aprobó las diputaciones plurinominales, lo que dio una sobrerrepresentación a Morena en la Cámara de Diputados, aunque argumenten que está basado en la ley.

La alianza de Morena, el PVEM y el PT se queda con 364 diputaciones federales, mientras que los partidos opositores del PRI, PAN y PRD, en conjunto, tienen 108.

Sólo Morena tiene 236 diputaciones: 161 de Mayoría Relativa y 75 de representación proporcional; le sigue el PVEM con 77 diputaciones: 57 de Mayoría Relativa y 20 de representación proporcional; el PT con 51 diputaciones: 38 de Mayoría Relativa y 13 de representación proporcional.

De la oposición, el PAN queda con 72 diputaciones: 32 de Mayoría Relativa y 40 de representación proporcional, mientras que el PRI tiene 35 diputaciones: 9 de Mayoría Relativa y 26 de Representación Proporcional; al PRD solo le corresponde una diputación; Movimiento Ciudadano tendrá 27 diputaciones, una de Mayoría Relativa ganada en un distrito electoral, y 26 asignadas por representación proporcional.

En el caso del Senado de la República, Morena tendrá 60 escaños de los 128 que son en total; el PVEM se quedará con 14 senadores; el PT obtiene 9, el PAN tendrá 22, el PRI obtiene 16 escaños, el PRD se queda con dos legisladores y MC tendrá cinco espacios en el Senado.

En total, la coalición de ‘Sigamos Haciendo Historia’ ganó 62 de las 96 senadurías elegidas por voto directo y 21 restantes fueron asignadas por la vía plurinominal.

En el caso del Senado de la República, los morenistas se quedaron a tres de tener la mayoría calificada, pero es un número irrisorio para cuando requieran aplicar la aplanadora legislativa.

Porque, como le han hecho, el olor y el color del dinero puede más que cualquier dignidad; dinero que Morena vía el gobierno federal derrochará para saciar sus intereses reformistas, así sean contrarios a la Constitución.

SOCAVAR INSTITUCIONES

Apenas iniciado su gobierno, Andrés Manuel López Obrador comenzó a criticar a las instituciones autónomas y en general a todo aquel que se opusiera a sus proyectos faraónicos.

Las andanadas principales fueron en contra del Instituto Nacional Electoral, que no se plegaba a sus designios y caprichos, hasta que logró quitar al presidente Lorenzo Córdova e imponer a una presidenta a modo, Guadalupe Taddei, y convencer a los demás para, por fin, tener un instituto a su favor, lo que se confirmó con las determinaciones de la semana pasada.

Su prolongado y principal pleito ha sido con el Poder Judicial de la Federación y en concreto tuvo una derrota principal en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando rechazó transferir la Guardia Nacional hacia la Sedena.

En realidad son varios los agravios en contra de ese poder, porque simplemente no se han querido sujetar a los designios presidenciales, al grado de cometer menosprecios institucionales en contra de la presidenta Norma Lucía Piña.

El pleito ha llegado al extremo de llevar a una reforma que no es reforma, sino simple cambio de reglas para elegir a magistrados y jueces a conveniencia, así sean sin la suficiente preparación académica ni experiencia para desempeñar el cargo. 

De nada valdrán los reclamos de los Estados Unidos y de Canadá, como tampoco de los grupos financieros internacionales y mucho menos las protestas y paro de labores de los trabajadores, con escaso respaldo por cierto. El señor decidió hacer su voluntad y lo hará.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha peleado todos los días de sus seis años con los “conservadores”, etiqueta que le pone a cualquiera que quiera minimizar e incluso sobajar.

Y cada vez que alguien está en contra de una iniciativa morenista o presidencial, el propio Presidente lo descalifica desde su púlpito matutino. Hasta los periodistas son satanizados por criticar.

ADIÓS TRANSPARENCIA

También desde que inició su gobierno, Morena y López Obrador han rechazado reiteradamente -y señalado, por supuesto- a los órganos autónomos que existen en el país, y ahora también en los estados, como es el caso de los institutos de transparencia. 

Y en cierre de su sexenio, tendrá como “regalo” la desaparición de dichos entes, supuestamente por inoperantes y onerosos, pues las comisiones respectivas de la actual Legislatura trabajaron a marchas forzadas, para que en los primeros días el Poder Legislativo cumpla los deseos del Poder Ejecutivo federal.

Entre ellos se encuentran la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval), la Comisión Reguladora de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación.

Y el principal de ellos, el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información Pública, responsable de garantizar al ciudadano la entrega de toda clase de información pública.

Según el Presidente López Obrador, con ello se ahorraría el gobierno federal una importante cantidad de recursos… que irán a parar a los programas sociales.

La mayoría de esos organismos, coincidimos, no tienen ninguna razón de ser, salvo crear burocracia. Pero el gancho de desaparecerlos es en realidad para extinguir el Instituto de Transparencia, para con ello mantener un gobierno de opacidad.

De hecho, con o sin ese órgano, el mandatario mexicano ya ha impuesto su voluntad para ocultar datos, en diversos rubros torales para el país.

NUEVO RÉGIMEN

¿Qué hará Claudia Sheinbaum? La próxima Presidenta de México sigue y seguirá al pie de la letra los designios presidenciales y, por supuesto, cuidará las espaldas a López Obrador, para lo cual le impuso un gabinete. No se esperan muchos giros en el próximo régimen morenista.

Así que, con un exceso de diputados y senadores, con el Poder Legislativo y el Poder Judicial sometidos, con un Instituto Nacional Electoral sometido, tienen todo para acabar con todas las instituciones del país e imponer sus medidas que, para muchos, significa una “venezuelización” de México.

Por lo pronto, ya Ricardo Monreal —ex priista, ex perredista, personero de José Murat— ya advirtió que una vez iniciado el periodo legislativo, la próxima semana, ya se podrán votar y aprobar cualquier clase de propuesta reformista, incluyendo la del Poder Judicial.

¿En dónde está la sociedad civil?, pues callada y sometida; contenta con unos pesos que les depositan cada mes o cada bimestre. 

¿Dónde la oposición? El PRD, reducido a nada; el PAN, gritonea a veces pero sin eco; el PRI, con Alejandro Moreno como presidente reelecto, reclamos de dientes para fuera, pero está sujeto a los designios de López Obrador, o de lo contrario le desempolvan sus expedientes de presuntos actos de corrupción en Campeche y su cauda de propiedades inmobiliarias. Así que, que Dios nos agarre confesados.

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