Willy L. Torres/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 31 de agosto de 2021.- Los gritos retumban frente a los viejos muros de Palacio de Gobierno de la ciudad de Oaxaca de Juárez en una noche fría y lluviosa del viernes 30 de agosto: ¡La justicia ha muerto!
Luego, otro grito que secundaron decenas de gargantas surcó el ambiente: ¡La democracia ha muerto!
A las 19 horas con 47 minutos, la marcha de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación en contra de las reformas que el Presidente Andrés Manuel López Obrador pretende imponer, se mueve como un gusano nocturno.
Decenas de personas, “contamos entre 800 y 1000 mi jefe”, dice un policía de Vialidad a este reportero, visten de negro y llevan entre sus manos veladoras encendidas; hablan en voz alta, gesticulan, gritan: ¡Democracia sí, dictadura no!
–Parece un desfile de muertos–, dice una niña a su madre que la jala de la mano.
–¡Apúrate!, que ya va a empezar la “peli”, le responde.
Desde las 19:00 horas, los empleados judiciales comienzan a reunirse en la plancha de la Alameda de León. Había tibieza en muchos; temor en la mayoría.
–Mira en donde andamos Margarita. ¿Y si nos despiden de nuestro juzgado?, pregunta una mujer a otra.
–“Ya estamos aquí…Y somos muchos; ni modos que corran a todos”, le responde.
–Ese viejo es capaz–, revira la primera.
Unas niñas ofrecen en venta veladoras. A 15 pesos una, señalan. Cuando la marcha inicia, habían bajado a 10 pesos.
Una mujer abre su bolso Pierre Cardin, y compra cinco.
–El ambiente huele rico. Puro perfume caro, wey–, dice un joven a otro. En efecto: Los Cristian Dior se mezclan con los Lancóme, Carolina Herrera; los Channel.
Hay estudiantes de la UABJO, de la BUO. “Estudiamos leyes”, dice Angélica, que sonríe con su pancarta.
Una banda de música hace acto de presencia. Se arranca con el “Dios Nunca Muere”. Un hombre que vive de la caridad pública, baila, grita. “Es un provocador; lo mandó el gobierno”, bromean.
Delante de la marcha va la justicia, personificada en una mujer envuelta en una túnica blanca, los ojos vendados y blandiendo una espada.
Atrás, una manta gigantesca: ”El Poder Judicial de la Federación defiende tus derechos; ahora nos toca defender los nuestros; apóyanos”, dice.
Más atrás viene un hombre que personifica al padre de la patria Don Miguel Hidalgo y Costilla, a su lado, otro hombre porta una máscara del insurgente Don José María Morelos y Pavón. El primero lleva una pancarta donde exige, “Independencia Judicial”.
Las consignas se suceden. ¿No que iba a ser silenciosa?, pregunta un trajeado a otro. Tú grita; nadie te ve, le responde su compañero.
La marcha llega frente al Edificio Central de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca en donde una vieja pinta en un muro dice: “no pasarán”. Luego se escucha la consigna: “Si Juárez viviera, con nosotros estuviera”.
El contingente toma Valdivieso en sentido contrario. Entra al zócalo, gritan frente al Palacio de Gobierno en donde reina un silencio sepulcral y despacha la 4 T. La banda toca música fúnebre. ¡Cuánta gente! ¿Y dicen que se habían terminadas las marchas en Oaxaca?, comenta una mujer con acento norteño a su esposo que contempla el paso de la movilización en una de las mesas de los bares, de uno de los portales.
–Que va vieja; ¡eso es propaganda del gobierno!, le agrega.
EL RECORRIDO
Un dron vuela. Mete escándalo. “Lo envió López Obrador”…”Chinga tu ma…Peje”, gritan.
Los trabajadores inconformes vuelven a pasar frente al Edificio Central de la UABJO, todo en sentido contrario, dan vuelta a la izquierda sobre Macedonio Alcalá, también en sentido contrario. Llenan todo el Andador Turístico con sus gritos, con sus consignas. Están muy enojados. “Los jodidos somos los de abajo. Los de arriba qué”, dice una mujer de pueblo a otra. Mi hija trabaja en un juzgado, revela.
La parada hace un alto frente al templo de la Sangre de Cristo, da vuelta a la derecha sobre Abasolo. A la marcha se ha unidos otra banda de música.
¡HOLGAZANES!
Un incidente se produce en Abasolo con Reforma. Tres aguerridas mujeres de la tercera edad hacen frente a la marcha. Gritan de manera descompuesta: “Quieran o no quieran la reforma del presidente va”; “pónganse a trabajar; holgazanes”; “viva AMLO”. Pocos les hacen caso, pero ellas siguen gritando.
“Un pueblo informado opina diferente”, responden a coro, los marchistas.
La manifestación toma en sentido contrario la avenida Juárez y a las 21 horas con 19 minutos llega a “El Llano”, donde dos leones nocturnos vigilan una de las entradas.
La marcha ha llegado frente a las oficinas de los juzgados federales. Un hombre hace uso de la palabra y explica porqué es necesario que los jueces tengan carrera y no sean electos a través de una tómbola.
En tanto que una mujer les pide “defender sus derechos y no bajar la guardia”. Y agrega: “Las reformas no pasarán, compañeros”…
A las 21: 50 todo ha terminado. El hombre trajeado pregunta a su compañero: ¿Dónde va a ser la primera…?
