Redacción/Zona Roja.
Ciudad de México, a 23 de septiembre de 2024.- Hezbollah lanzó ayer más de 100 cohetes hacia el norte de Israel, en lo que uno de sus líderes principales llamó “una batalla abierta de ajuste de cuentas”.
Algunos de los cohetes aterrizaron cerca de la ciudad de Haifa; uno dio en un edificio residencial en Kiryat Bialik, donde lesionó al menos a tres personas e incendió edificios y automóviles.
El ataque vino después de operaciones israelíes en Líbano que han causado docenas de muertos, entre ellos un veterano comandante de Hezbollah, y de un ataque sin precedente dirigido a los dispositivos de comunicación del grupo. Sirenas de incursión aérea en el norte de Israel enviaron a cientos de miles de personas en desbandada hacia refugios.
“Durante la noche y hasta primeras horas de la mañana, unos 150 cohetes, misiles de crucero y drones fueron disparados hacia territorio israelí”, indicó el ejército en un comunicado, y añadió que los proyectiles fueron dirigidos “hacia zonas civiles”, lo que apuntaba a una posible escalada después de que los ataques anteriores se dirigieran principalmente a objetivos militares.
Las autoridades isralíes dispusieron la suspensión de clases en el norte del país y el traslado de hospitales hacia “zonas seguras” bajo tierra.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que Israel realizará cualquier acción necesaria para restaurar la seguridad y permitir que la gente regrese a sus hogares. “Ningún país puede aceptar el envío gratuito de cohetes a sus ciudades. Nosotros tampoco podemos aceptarlo”, afirmó.
“Si Hezbollah no ha entendido el mensaje, prometo que lo hará. Estamos decididos a lograr la vuelta de nuestros residentes a sus hogares en el norte del país”, declaró.
El ministro de Salud de Líbano informó que tres personas murieron y cuatro resultaron heridas en ataques israelíes, sin precisar si se trató de civiles o combatientes.
Naim Kassem, dirigente sustituto de Hezbollah, expresó que su grupo se encuentra ahora en una “batalla abierta de ajuste de cuentas” con Israel. “Reconocemos que estamos dolidos. Somos humanos. Pero, así como nosotros estamos dolidos… ustedes lo estarán también”, expresó Kassem en el funeral del comandante Ibrahim Aqil. Añadió que los cohetes lanzados ayer eran sólo el principio y juró destruir la economía israelí.
El viernes, un ataque israelí en Beirut mató a Aqil, de 61 años, y a docenas de personas, entre ellas mujeres y niños, y pocos días antes un sofisticado ataque contra Hezbollah, causó la explosión de miles de bípers y radios portátiles.
Aqil había estado durante años en la lista de personas más buscadas por Estados Unidos, debido a su presunta participación en el ataque con bombas a la embajada de Washington en Beirut y la captura de rehenes estadunidenses y alemanes en Líbano durante la guerra civil de la década de 1980.
(Información de “The Independent” en “La Jornada”)