Ismael García M./Zona Roja.
San Raymundo Jalpan, Oax., La romería y el jolgorio no bajaron de tono en la segunda sesión de trabajo de la 66 Legislatura. Pero además, inició con hartas ganas de trabajar, pues en un día efectuaron tres sesiones… sólo que la puntualidad no fue la distinción.
Martes 26 de noviembre, la primera asamblea citada a las 08:00 horas en su sede ubicada en el municipio de San Raymundo Jalpan. Día despejado, pero con intenso frío. Eso sí, día de “aplanadora” morenista, hasta con la supuesta oposición del aún priista Javier Cacique.
A las ocho, apenas había una decena de diputadas y diputados. En la espera, fotos, “selfies”, entrevistas, cuchicheos, abrazos. La presidenta de la Mesa Directiva, la ex panista, simpatizante morenista y comadre de Alejandro Murat, fue una de las últimas en llegar.
A las 8:25 por fin dio el inicio de la asamblea con 36 asistentes, sólo una ausencia formal, la de la poeta juchiteca Irma Pineda, del PT, que la semana pasada faltó también a una de las sesiones. La morenista en rebeldía, Concepción Rueda, pasó lista como la última.
Desahogo del orden del día, con tres lecturas de efemérides, todas de morenistas, todas contra la violencia hacia la mujer.
Luego el orgullo de su nepotismo: Lizett Arroyo pidió licencia, presuntamente para pelear la dirigencia del Partido Morena, silla ya apartada, pero dejó a su sobrina, Jimena Yamil Arroyo.
Vino luego la propuesta del presidente de la Junta de Coordinación Política de la 66 Legislatura, Benjamín Viveros, para reformar la Ley Orgánica del Poder Legislativo, entre ellas amoldarla para el nuevo secretario de Servicios Parlamentarios.
La lectura del documento fue a cargo de Dulce Belén Uribe, ex directora del Registro Civil —cuyo esposo heredó el cargo—; por segunda ocasión, llevó a su bebé en brazos, que dejó encargado mientras subía a tribuna.
De Urgencia nototia, de obvia y urgente y el aval final: aprobado con 40 votos, incluyendo del priista y petistas ahora supuestos opositores.
Decena y media de iniciativas y decretos, con la mayoría leídas en el atril, ávidos de reflectores. Incluyendo Elisa Zepeda Lagunas sobre violencia contra la mujer, pese a que en más de un año en el cargo como secretaria en el gobierno estatal no hizo nada por ellas.
En el inter, el priista y ahora simpatizante morenista Javier Cacique, fue a pedir línea al coordinador de Morena, Benjamín Viveros. Lo mismo hizo la ex panista y ferviente seguidora de la 4T, Natividad Díaz, que hasta bajó de la Mesa Directiva.
Faltas de respeto también, como la del diputado Isidro Ortega Silva, con sombrero puesto al subir a tribuna; sombrerudos ya hay tres, Nicolás Feria Romero y Adán Maciel Sosa, todos morenistas, que les importa un comino la solemnidad del recinto parlamentario.
Primer punto de acuerdo, el de César Mateos, con 39 votos, para exigir al Poder Judicial perspectiva de género en un caso en que la víctima es una mujer, en la Mixteca, avalado por todos.
Asuntos generales, con dos intervenciones y ya; a las 10:25 terminaba la primera sesión ordinaria.
Productivos, vinieron dos extraordinarias más, una, con 40 asistentes, para aprobar tres nombramientos, en que salió a relucir un apellido harto conocido: Jara.
Fernando Soto Jara como titular de Servicios Parlamentarios; Omar Maldonado que repite en Servicios Administrativos y Adriana Morales Sánchez, regidora con licencia que ahora va al órgano interno de control.
Votos unánimes, pero fueron 41, pese a la ausencia de Irma Pineda y otro legislador faltista. La última, designaciones municipales y listo. ¡Todos unánimes, felices y contentos a desayunar!