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Dos años sin que llegue “la primavera” para las mujeres de Oaxaca

por Agencia Zona Roja

Redacción/SemMéxico

Oaxaca de Juárez, Oax., a 5 de diciembre de 2024.- A dos años del inicio del gobierno de Salomón Jara Cruz “la primavera no ha llegado para las mujeres oaxaqueñas, los feminicidios y la desaparición de mujeres van en aumento”, sostiene la abogada Flora Gutiérrez Gutiérrez, de la Red de Abogadas Indígenas, Capítulo Oaxaca.

La abogada feminista coincide con lo dicho por la organización de la sociedad civil Consorcio Oaxaca, que sostiene en una publicación que en la “Primavera oaxaqueña” de Salomón Jara Cruz, el evidente repunte de la violencia feminicida nos duele e indigna. Las cifras nos aterran, pero la indolencia institucional, nos ofende.

El 1 de diciembre de 2022 al tomar protesta como gobernador de Oaxaca, Jara Cruz anunció “el inicio de la primavera oaxaqueña”, una metáfora en alusión a un novedoso “proceso de cambio cultural para para combatir la corrupción y la desigualdad, y generar una recuperación de los pueblos”, pero la primavera no ha llegado.

A dos años de su gobierno, con dos titulares de la Secretaría de las Mujeres, tampoco existe una política clara de prevención de la violencia de género en contra de las mujeres, no se ha transversalizado la perspectiva de género en el gobierno estatal y los organismos autónomos, no hay acciones claras ni concretas, tampoco un programa enfocado a la prevención de la violencia de género en sus diversas formas, tipos y modalidades, tampoco para lograr la igualdad sustantiva, expone la defensora.

Por otra parte, Flora Gutiérrez plantea que el Centro Estatal de Atención Integral a Mujeres en Situación de Violencia de Género, CEATI, esta rebasado y carece de presupuesto, pese a que Oaxaca ocupa el primer lugar en el Registro de Violencia Política en Razón de Género a nivel nacional, a pesar de ello no hay política pública, programa o acciones desde la Secretaría de las Mujeres y el propio gobierno para prevenir y erradicar la misma.

En ese sentido, Consorcio Oaxaca señaló a propósito del segundo año de gobierno que desde el arranque de la administración de Salomón Jara Cruz, el 1 de diciembre del año 2022, se tiene un registro de 209 feminicidios y 711 personas desaparecidas según la Plataforma de Violencia Feminicida de Consorcio Oaxaca.

Las cifras y algunos de los casos más recientes y emblemáticos – el doble feminicidio de las hermanas Virginia y Adriana Ortiz García, indígenas triquis asesinadas en la puerta de su casa; los feminicidios de Judith Vianney Toledo Santos de 29 años, quien desapareció al salir de su trabajo de enfermera en el Hospital del ISSSTE “Presidente Juárez”; y en la Cuenca el de Soledad C.G., de 20 años, localizada sin vida cinco días después de ser reportada como desaparecida. De mencionarlas a todas, no pararíamos, así como la desaparición de la defensora y abogado Sandra Domínguez Cruz a 60 días de su desaparición- tienden una línea distante entre las organizaciones y la oficialidad.

Así el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, otrora activista político, sostiene que, en los dos años de la actual administración, “disminuyeron los delitos de violencia contra las mujeres, en comparación con la administración anterior”, dijo la semana pasada, el 28 de noviembre durante la conferencia de prensa sobre seguridad.

Sus dichos que atestiguaron otros y otras integrantes del gabinete y que quedaron plasmados en un boletín de prensa, sostienen que “el feminicidio pasó de 38 casos durante enero a octubre de 2022 a 15 en el mismo periodo de este año, representando una disminución de 60.52 por ciento, de acuerdo con información proporcionada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México y la Fiscalía General del Estado (FGEO).

Y no sólo eso, sino que además aseguran que ese “resultado” del esfuerzo conjunto entre los tres órdenes de gobierno, y las instituciones que integran la Mesa de Seguridad, en los últimos dos años de la administración que encabeza el Gobernador Salomón Jara Cruz, en Oaxaca disminuyeron los delitos de violencia contra las mujeres, en comparación con la administración anterior.

Así con menos asesinatos violentos contra mujeres reconocidos como “feminicidios”, el gobierno de Oaxaca, a través del titular de la Secretaría de Gobierno sostiene que “la tasa de efectividad en resolución de feminicidios aumentó 81.2 por ciento durante este año, derivado de la profesionalización y capacitación continua”.

El 26 de noviembre, tocó a Salomón Jara instalar la tercer sesión ordinaria del Sistema Estatal de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia de Género contra las Mujeres, y a pesar de los reclamos hechos un día antes durante una barricada por mujeres, el mandatario no tuvo ningún problema al señalar que “su administración trabaja como nunca en todos los frentes para que la entidad sea un lugar más seguro e igualitario, de paz, desarrollo pleno y bienestar para este sector de la población”.

Ya después habló de la violencia que convocaba a la reunión, es decir, la violencia contra las mujeres y sí lo repitió: “La violencia contra las mujeres no tiene cabida en el proyecto de la Primavera Oaxaqueña; su erradicación y prevención está al centro de nuestras prioridades, de ahí que la agenda de género sea una política transversal de mi gobierno”, se lee en un boletín de prensa.

Lo cierto, señala la entrevistada, Flora Gutiérrez, en este gobierno no hay una línea clara de fortalecimiento ni siquiera a las Instancias Municipales de las Mujeres y hay con ellas falta coordinación.

En resumen, este gobierno está reprobado, no pasa del discurso a la acción, solo poses, fotos, las mujeres que han llegado tampoco tiene un liderazgo en la lucha por los derechos de las mujeres y no hay respaldo fe las organizaciones de mujeres o que articule, al final siguen sometidas.

A su vez, Consorcio Oaxaca afirma en publicación la exigencia al  “Estado que asuma su responsabilidad en la construcción de entornos seguros para las mujeres, que promueva políticas de prevención, ofrezca atención integral a las víctimas, capacite en perspectiva de género y cese a funcionarios que hayan ejercido violencia en contra de mujeres”.

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