Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, a 14 de diciembre de 2024.- En su último día al frente del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño acusó al sacerdote Alejandro Solalinde de promover caravanas migrantes hacia Estados Unidos y ser “pollero de Dios”, a lo que el activista respondió que las acusaciones son porque le ha señalado una mala gestión al frente de ese instituto.
El funcionario, además, agregó que Solalinde critica que hay inseguridad para indocumentados, pero no hace nada por ayudarlos.
“Me atrevo a decir que el propio padre Solalinde es el pollero de Dios, nada más con eso; porque promueve las caravanas. Lamentan el trato que se les da (los migrantes), pero no hacen nada para tratar de resolver su problema”, acusó al ser entrevistado al salir de la Asamblea General del IMSS.
Luego de estas declaraciones y pese a que estuvo fuera del ojo público por varios meses, el padre Solalinde reaccionó a los comentarios de Garduño y aseguró que “sí soy hombre de Dios, pero no soy pollero; Francisco Garduño miente y si tiene pruebas, que las presente”.
«Me atrevo a decir que el propio padre Solalinde es el pollero de Dios, nada más con eso; porque promueve las caravanas. Lamentan el trato que se les da (los migrantes), pero no hacen nada para tratar de resolver su problema», dijo.
Agregó que “jamás” ha lucrado con los migrantes, pues ha arriesgado su vida para proteger a las personas, incluso, indicó que tiene dos cuentas; una en la que le deposita su familia y otra del Bienestar, pero esos recursos los comparte con las familias migrantes.
En entrevista con La Razón calificó como “mala” la gestión de Garduño al frente de la dependencia, pues aclaró que “nunca llegó” la 4T al INM, pues fue rígida, cerrada, no escuchó las sugerencias e, incluso, no escuchó al propio Andrés Manuel López Obrador, porque instruyó que hubiera cambios y no lo hizo.
El también activista pro derechos humanos sostuvo que siempre estuvo en contra de las caravanas porque son un instrumento para hacer pagos a la organización Pueblo sin Fronteras para crearlas, y aclaró que los éxodos son sólo un instrumento para desestabilizar a México.
Señaló que tuvo diálogo con Garduño en estos años, y sabía que había una necesidad de cambiar a la dependencia, pero precisó que no lo quiso hacer e incluso, pese a que le pidió que renunciara, no lo hizo, debido a la mala gestión que estaba llevando a cabo.
“Le dije que hiciera cambios o renunciara, me dijo que no iba a hacerlo; todo el tiempo lo cuestioné, incluso en las conferencias nacionales de migración”, agregó.
Dijo que en marzo de 2023 estuvo con el entonces Presidente López Obrador para señalarle sobre los cambios que se tenían que hacer en el INM, por ello, el Ejecutivo le instruyó a hacerlos en conjunto con Francisco Garduño, sin embargo, éste nunca lo recibió en sus oficinas, a pesar de que lo esperó.
Después de ello, 11 días después fue el incidente en el centro de detención de Ciudad Juárez, Chihuahua que cobró la vida de 40 personas migrantes, pero Alejandro Solalinde lo responsabilizó porque, dichos cambios, no se llevaron a cabo; además que fue una instrucción directa de él los sucesos ocurridos.
“Él fue quien dijo que las estaciones migratorias fueran cárceles, yo lo vi en la de La Ventosa, donde siendo un espacio muy pequeño, lo mandó cerrar y sólo puso un respiradero y barrotes, pero se le dijo en su momento, ya que parecían cárceles”, dijo.
Aseguró que después de esos hechos, acudió a Palacio Nacional a presentar su renuncia, pero el entonces mandatario federal le dijo que no, “hasta que arregles esto”, lo que significaba reparación del daño. “Él tenía que arreglar todo y estuvo yendo a firmar cada 15 días hasta que terminó”.
El sacerdote también indicó que en marzo de 2019 se deslindó de Irineo Mujica, director de Pueblo sin Fronteras, debido a que le quedó claro que ellos estaban trabajando para otras personas, y su labor en tiempos electorales era trasladar a las caravanas a la frontera norte.
“Hago un llamado al Poder Legislativo para que hagan un proyecto para que vivales acompañen a las caravanas, ya que ellos sí cobran”, añadió.
Señaló que la molestia de Francisco Garduño es porque durante su gestión, estuvo “como piedra en el zapato; muele y muele”, aunque aclaró que nunca le dijo nada de lo que pensaba, hasta este viernes que “se destapo” y dejó claro su sentir.
Y mencionó que no quiere estar en su lugar, porque aunque implore la amistad de López Obrador, el daño que le hizo a él y a la 4T es terrible.
En su último día, Francisco Garduño dijo que el INM atendió a 14 millones de migrantes que cruzaron por territorio nacional, y confirmó que el país vive en una crisis humanitaria que ha sido atendida por las autoridades federales, sin embargo, aclaró que se encuentran listos para seguir las instrucciones ante las posibles acciones de Donald Trump.
Además, adelantó que acudirá a Chiapas para visitar a Andrés Manuel López Obrador en su finca.
«La Razón» publicó anteriormente que diversos expertos en migración criticaron la gestión de Garduño, sobre todo por temas relacionados a la contención hacia las personas, la falta de respuesta a su regularización y, sobre todo, por el suceso que marcó su administración; la muerte de 40 migrantes en un centro de retención de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Francisco Garduño y Alejandro Solalinde han mantenido un conflicto desde el inicio de su gestión en el INM, pues el religioso asegura que éste sólo ha privilegiado las detenciones, deportaciones y contención en general, violando los derechos humanos de las personas.
(Información de “La Razón”)
