Néstor Y. Sánchez Islas
Dice la cabeza de una nota del portal digital “Polemón”, afín a la 4T: “Miles de pasajeros y toneladas de carga, así va el interoceánico”. A través del portal “Sin embargo”, otro medio afín a AMLO, la Semarnat informa que se moverán hasta 1 millón 400 mil toneladas de carga al año. Y textos similares se han publicado en diversos medios con idéntica redacción.
Es necesario aterrizar esos números para convertirlos en cifras de fácil comprensión. Afirman las notas que en 161 viajes entre Salina Cruz y Coatzacoalcos desde diciembre de 2023 se han transportado más de 44 mil pasajeros. Publicada la cifra de esa forma tal parece que son muchos, pero solo son en promedio 250 personas por viaje, lo que equivale a cinco autobuses de pasajeros cómodamente sentados. ¿Es mucho? No. Seguro las líneas de autobuses tienen más de cinco corridas al día.
Dice “Polemón”, con información de Ulises Rodríguez López, que ha transportado poco más de 109 mil toneladas de carga. En apariencia es una gran cantidad, pero en el mundo de la logística de ferrocarriles y transportes marítimos no. Esa carga equivale, más o menos, a unos mil carros de carga del ferrocarril al año, lo que significan tres carros por día. Visto de esta forma, los números ya no aparecen tan grandes.
Informó el portal “t21.com.mx” que el presidente Obrador declaró en su sexto informe de gobierno que el FIT había tenido ingresos por casi cinco millones de pesos por la movilización de 299 carros de ferrocarril. Agregó que “de septiembre a diciembre de 2023 se promocionó el transporte de carga por el ferrocarril, con un movimiento de 154 carros de productos químicos e industriales, equivalente a 13 mil 80 toneladas y un ingreso total de 2.1 millones de pesos”. En la misma nota informa también que el presidente aceptó que, por transporte de pasajeros tenían un ingreso de poco más de 166 mil pesos semanales. Estos ingresos resultan ridículos ante los miles de millones de pesos gastados en la caprichosa rehabilitación obradorista.
El portal de Comunicación Social del propio gobierno estatal publicó el 3 de julio de este año lo siguiente: “El primer desplazamiento se realizó de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) Salina Cruz hacia Chinameca, Veracruz. El recorrido ferroviario fue de 269 kilómetros en un tiempo estimado de 10 horas, esto, gracias a la rehabilitación de la vía férrea que ya incluye el acceso completo del sistema de trenes hasta el recinto portuario de Salina Cruz para su maniobra de carga y descarga de productos y al fortalecimiento del equipamiento del ferrocarril.” Si el tren tardó diez horas en ese trayecto quiere decir que viajó a 27 km por hora, la velocidad de un ciclista promedio.
Declaró el Almirante Rafael Ojeda Durán en julio pasado: “En el caso de los dos puertos, tanto el de Salina Cruz como el de Coatzacoalcos, ya tienen hoy en día capacidad para mover cerca de 300 mil contenedores por año. Cuando se llegue a esa capacidad, se van a empezar a desarrollar las dos terminales especializadas, que es una que se tiene en Coatzacoalcos y otra en Salina Cruz, para lograr mover alrededor de un millón 400 mil contenedores por año”, declaración publicada en el portal “Sin Embargo”. Con una sola grúa en Salina Cruz, ¿Cómo harán para cargar y descargar más de un millón de contenedores al año? Nuestra clase política se regodea cuando declara que el FIT será competencia para el Canal de Panamá. Como dato histórico, desde 1914 que el canal entró en operación, la rentabilidad del ferrocarril del Istmo se desplomó y nunca se ha vuelto a recuperar.
Para que tengamos una idea de la barbaridad de sus palabras debemos tener presente que los modernos buques pueden cargar por viaje entre 18 y 24 mil contenedores. Con una solo grúa en Salina Cruz, tardarían semanas en cargar o descargar uno solo.
El proyecto del FIT no puede competir con el canal, pero pudo atraer inversiones a la zona, sin embargo, las malas políticas de la 4T han ahuyentado a los capitales extranjeros. El “nearshoring” fue una gran oportunidad, pero habrá que darlo por terminado con el regreso de Trump al poder y su amenaza de aranceles. Las reformas obradoristas y la reindustrialización de los Estados Unidos han eliminado el potencial de México como país amigable para invertir. Los avinagrados sesgos ideológicos de la izquierda mexicana le han quitado una gran oportunidad a Oaxaca y los mexicanos ahora debemos pagar el enorme endeudamiento externo para esas obras faraónicas que no sirven para nada.
BURÓCRATAS
Este viernes se dieron una serie de protestas por parte de sindicalizados del gobierno estatal por la cancelación de más 1300 plazas. Dado el gusto por las consultas populares de este régimen me pregunto por qué no se somete a consulta si estamos de acuerdo o no en continuar engordando la burocracia y pagándola con nuestros impuestos.
néstroyuri@yahoo.com
