Isidoro Yescas*
Hay mucho que conmemorar y materia para reflexionar en Oaxaca para este año 2025:
1. Es el año que se cumplen 200 años de la promulgación de la primera Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca ( 1825). Sin embargo, el punto de partida para transitar a una nueva Constitución será la promulgada en el año de 1922, que con infinidad de reformas y parches es la que está vigente.
De 1922 a la fecha, el contexto social y político de Oaxaca se ha modificado radicalmente y ese solo hecho resultaría un motivo suficiente para impulsar cambios de fondo en su andamiaje jurídico-institucional que concluyan con una nueva Constitución local.
En el tránsito del siglo XX al XXI nuestra entidad ha atravesado, grosso modo, por cuatro grandes etapas: la primera identificada con la implantación de un nuevo sistema político de corte unipartidista, hegemónico y autoritario que , al igual que a nivel nacional, abarca poco más de cuatro décadas ( 1922-1967) es decir, del nacimiento del PNR y su conversión a PRM y PRI hasta las postrimerías de los sesenta.
La segunda etapa se inicia con el movimiento estudiantil de 1968 y se cierra con la caída del gobernador Manuel Zárate Aquino en marzo de 1977.
Los primeros cambios en el sistema político oaxaqueño coincidirán de alguna manera con la reforma política promovida a nivel federal por el lopezportillismo y serán definitorios para la reconfiguración tanto del sistema de partidos políticos como del poder legislativo y el sistema de gobiernos municipales.
Esta tercera etapa (1977-2006) también tendrá como rasgo distintivo la emergencia y consolidación de los movimientos sociales, sindicales e indígenas y la crisis en el viejo sistema de dominio priísta expresado en el movimiento popular del 2006.
La cuarta etapa se inicia con la primera alternancia en el Poder Ejecutivo( 2010) y está marcada por las dos alternancias consecutivas que se registran en el 2016, con el regreso del PRI, y el 2022 con el ascenso de Morena.
Sin embargo, pese a su avasalladora presencia electoral y al control que ejerce, vía el poder ejecutivo, de los poderes legislativo y judicial y de los principales municipios de la entidad, Morena, ya como movimiento, ya como partido, no ha marcado todavía un punto de inflexión en sus políticas públicas ni mucho menos en el ejercicio del poder que marque la diferencia con el viejo régimen.
2. En la sección 22 del SNTE el magisterio oaxaqueño estaría conmemorando (no necesariamente desde la dirigencia seccional) los 45 años de la derrota de Vanguardia Revolucionaria y el nacimiento del movimiento democratizador de los trabajadores de la educación.
Por tratarse de un suceso que literalmente rompió con el control corporativo de la trilogía SNTE-Vanguardia Revolucionaria-PRI y empoderó a la base magisterial en la toma de decisiones ( político-sindical y educativo) el MDTEO marcó un antes y un después en la historia del sindicalismo magisterial y de los movimientos sociales de Oaxaca.
3. Y en la UABJO se cumplirán 50 años del surgimiento del movimiento estudiantil que le dio continuidad a la demanda del 68 para democratizar la elección de autoridades y vincular a esta casa de estudio con las causas populares.
Me refiero al Movimiento Democrático Universitario (MDU) que surgió en las postrimerías de 1975 y que se prolongó hasta la primera mitad de 1978.
Con liderazgos y grupos de activistas muchas veces enfrentados ideológica y políticamente, dos adversarios poderosos como lo fueron los gobernadores Manuel Zárate Aquino y Eliseo Jiménez Ruiz y el gobierno federal jugando con todas las fuerzas políticas, el principal reclamo del movimiento estudiantil solamente cobró forma hasta 1988 al incorporarse a la Ley Orgánica de la UABJO el voto universal, directo y secreto.
Habrá que volver más adelante sobre cada uno de estos sucesos de la historia política y social de Oaxaca para analizarlos en pasado y presente.
*Maestro en Sociología.
X: @YescasIsidoro
