Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 3 de febrero de 2025.- Las negligencias del Instituto Estatal de Educación de Oaxaca generaron una fuerte crisis social la semana pasada.
Pero ésta sólo fue una advertencia de lo que viene, por enésima ocasión, en mayo próximo, en el marco de la revisión salarial anual.
Y todo ello es resultado de la nula capacidad del director del Instituto, Emilio Montero Pérez, para dialogar y atender las demandas magisteriales.
Asimismo, la falta de operadores políticos y de funcionarios capacitados en materia educativa para resolver las problemáticas.
En cambio, el cien por ciento de los esfuerzos de Montero López está en mantener su “base social” en Juchitán de Zaragoza y zonas conturbadas, donde por cierto sigue teniendo bajo su control el ayuntamiento, a través de Miguel Sánchez Altamirano.
El director del IEEPO continúa en campaña política y aceita su maquinaria social tras la promesa de poder conseguir un cargo de elección popular en los próximos comicios.
Todo ello mantiene los hilos sueltos en la Sección 22 y que en una semana metieron en un brete en el gobierno estatal.
Otro de los muchos errores es el despilfarro del erario, a través de su oficial mayor Abel Jesús Leyva Gandarillas —que por cierto sigue laborando, pese a la orden del gobernador Salomón Jara Cruz de separarlo del cargo, tras el accidente que provocó, en que arrolló a dos policías municipales de San Antonio de la Cal—, quien mantiene los “vicios del pasado” que tanto han criticado en la 4T.
PUNTILLA FEDERAL
Las reuniones y los acuerdos con el magisterio y el gobierno federal penden también de un hilo, habida cuenta de que la gremial, una de las principales fortalezas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), mantiene serias diferencias con Mario Delgado, secretario de Educación Pública.
De hecho, desde que lo designó Claudia Sheinbaum, se pronunció en contra de del ex dirigente nacional del Partido Morena.
Y éste para colmo, en tono de burla, dio cargos en la SEP a dos oaxaqueños y ex dirigentes magisteriales, Azael Santiago Chepi y Jorge Ángel Sibaja.
Para cerrar la pinza ofensiva, Mario Delgado los trajo el pasado jueves a la reunión de alto nivel, en el Centro de Convenciones de Oaxaca, lo que estuvo a punto de romper la mesa de negociación.
De hecho, el magisterio condicionó su permanencia en el encuentro a cambio de que se fueran Chepi y Aciel, quienes tuvieron que salir cabizbajos.
A drede o por alguna razón que guardan celosamente, el gobierno federal no ha querido, pese a que puede hacerlo, concretar las demandas magisteriales que le corresponden.
LA ADVERTENCIA
En el caso de Oaxaca, la más reciente crisis inició en la penúltima semana de enero, con el masivo anuncio del nivel de Primaria General de la Sección 22, de iniciar una fuerte movilización, a partir del día 27.
Pero nadie les prestó la atención a su tiempo y mucho menos se preocupó por atender de inmediato a los inconformes. Tampoco dimensionó el amago de cerrar por dos días las principales vialidades de la ciudad de Oaxaca, además de extender un “plantón” en el zócalo, Alameda y calles aledañas.
El caso es que el día llegó y de manera extraordinaria, el zócalo, la Alameda y algunas céntricas calles se llenaron de tiendas de campaña, muchas de ellas nuevas y sin gente.
Mientras que al menos cinco cruces viales fueron bloqueados por a lo mucho un centenar de docentes en cada manifestación.
Lo extraño fue que ocurriera esa megamovilización sólo por parte de un nivel educativo, no de todo el magisterio; tampoco se vio el respaldo del Comité Ejecutivo Seccional. O ¿fue un “fuego amigo” desde la Secretaría de Gobierno para reiterar la incapacidad del titular del IEEPO?
El martes 28 iban a recetar una dosis igual a oaxaqueños y turistas, pero finalmente no ocurrió y el nivel Primaria únicamente marchó de la zona norte al centro de la ciudad, para después retirarse.
Por cierto, la semana pasada alrededor de 480 mil niños de primaria perdieron cuatro días de clases, dos días por la protesta magisterial; el jueves por la concentración en el Centro de Convenciones y el viernes por reuniones técnicas de fin de mes.
El 30 de enero finalmente se apareció la dirigencia magisterial que encabeza Yenny Aracely Pérez Martínez y se llevó a cabo la reunión con la SEP y el IEEPO, de los que hubo algunos avances, pero…
DEMANDAS LATENTES
De manera extraordinaria también, la Asamblea Estatal de la Sección 22 del SNTE, del pasado fin de semana, duró más de 12 horas, tras lo cual se dio a conocer un largo documento de los acuerdos y tareas.
Entre ellas retomar su propia iniciativa de Ley Estatal de Educación y, ahora sí, concretar su Plan para la Transformación de la Educación, su famoso PTEO que lleva una década en ciernes.
“Vigilar el cumplimiento en tiempo y forma del acuerdo minutado sobre la entrega de los uniformes escolares —a partir del 24 de febrero-, de lo contraria, accionar en lo inmediato para su cumplimiento”.
“El repudio a Azael Santiago Chepi, Jorge Ángel Sibaja Mendoza y cualquier persona que haya militado en nuestro movimiento y ahora se encuentre en las filas del gobierno haciendo trabajo de entreguismo político”.
Y más clara la posición de la dirigente sindical al terminar la Asamblea Estatal:
“Este movimiento es de bases y no es de líderes; nuestras demandas no se van a resolver en las mesas dilatorias con el gobierno federal… Generar las condiciones para una próxima jornada de lucha.. Que el gobierno sepa que esta Sección 22 aún cuando causa o quiere lograr el divisionismo, no lo logra”.
Por lo pronto, para el 8 de marzo ya tiene programada una marcha masiva en la capital del estado… por el Día Internacional de la Mujer.
¿Cumplirá Claudia Sheinbaum el compromiso de solicitar al Poder Legislativo federal que abrogue la Ley del ISSSTE? ¿También la reforma educativa que promovió Enrique Peña Nieto?
Lo dudamos, porque en seis años, no lo quizo hacer Andrés Manuel López Obrador, y le heredó dicha instrucción a su sucesora —a la que aún le da órdenes—.
Así por conflictos no parará la Sección 22 del SNTE, mientras que el titular del IEEPO trata de hacer amarres al viejo estilo priista: regalando dinero a manos llenas por aquí y por allá a dique grupos representativos del magisterio. Pero yerra constantemente, sin obtener resultados óptimos.
En cambio, a través de Abel Jesús Leyva Gandarillas, continúa en los negocios, como se demostró recientemente, por voz del propio Emilio Montero: eroga al año 84 millones de pesos sólo en oficinas, muchas de ellas de lujo y en la zona exclusiva de San Felipe del Agua en la capital. Y faltan por revelarse otros cuantiosos desvíos de recursos.