Raymundo Morales/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 21 de mayo de 2025.- Entre lágrimas y en una ceremonia privada, familiares y pobladores de San Mateo del Mar despidieron la tarde de ayer a Adal Jair Maldonado.
Tras el accidente del buque “Cuauhtémoc”, con saldo de dos personas fallecidas y una veintena de lesionadas, ocurrido el sábado en el puente Brooklyn de Nueva York, los cuerpos del oaxaqueño y de la veracruzana América Yamileth Sánchez, así como de la mayoría de tripulantes, arribaron hace tres días al puerto de Veracruz, donde la Secretaría de Marina les brindó un homenaje.
Posteriormente, una aeronave trasladó al joven originario de esta entidad al aeropuerto con sede en Ciudad Ixtepec, donde llegó alrededor de las tres de la mañana de este martes y fue llevado vía terrestre, custodiado por marinos.
Al alba, el féretro con Adal Jair llegó a su natal San Mateo del Mar, municipio de la zona mareña del Istmo de Tehuantepec, donde sus familiares pidieron a los medios de comunicación respeto y distancia.
Así, acompañado de sus más cercanos, partió en el joven de 23 años de edad a su último viaje, desde el hogar que lo vio nacer, en la Primera Sección, y de donde salió hacia trayectos internacionales a bordo del buque insignia de la Secretaría de Marina.
Siguió el ejemplo de su padre, don Adal Maldonado, marino también, cobijado por el amor de su madre, doña Julissa Marcos, quienes les inculcaron el amor por la patria y por los mares.
Cumplió sus sueños. Vestir de marinero, ser un marinero. Recorrer el mundo con el blanco uniforme. Lo cumplió. Hasta que una tragedia le arrebató la vida al joven marino.
