Lisbeth Mejía Reyes/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 25 de junio de 2025.- Han sido más de siete años de lucha, de impunidad, de leer miles de hojas de expedientes que quedaron archivados para las autoridades.
El Estado le falló a María del Sol Cruz Jarquín, pero aun cuando los responsables siguen sin ser investigados ni castigados, su madre, la periodista Soledad Jarquín Edgar, le ha hecho justicia a través de un libro: «Revelaciones de un crimen de Estado. Impunidad, corrupción y complicidad».
El volumen es un relato cronológico del feminicidio de María del Sol Cruz Jarquín, desde el momento en el que su madre se entera de su asesinato, ocurrido el 2 de junio de 2018 en Juchitán de Zaragoza.
«Lo que cuento en este libro es todo lo que hemos pasado en los diferentes procesos judiciales, que son varios, y en especial el que más espacio me lleva contando es el de feminicidio, que fue sobreseído en diciembre de 2023».
El expediente de este delito abarca 500 páginas, pero «no son más que la repetición de las investigaciones iniciales. Quiere decir que no hicieron nada y están involucrados hoy en día tres fiscales: Rubén Vasconcelos, Arturo Peimbert y Bernardo Rodríguez Alamilla».
La pluma de Soledad combina en estas páginas una serie de pensamientos que en el desasosiego le escribió a María del Sol, a la hija, hermana, nieta y tía que en este año cumpliría 35 de edad.
Es como una conversación entre la madre y la hija a partir de un cuaderno que la periodista le regaló y que encuentra entre sus pertenencias, en lo que pudo recuperar de la joven fotógrafa.
Son relatos en prosa, hay poesía, pero también una investigación hecha la periodista, por la mamá víctimas de feminicidio. «Me duele no tener a mi hija, pero el poder no me ha doblado», apunta Soledad sobre el volumen que ha publicado con el apoyo de Consorcio Oaxaca, Front Línea Defenders y Ziviler Friedensdienst.
«Al final es un libro en el que decimos: no tuvimos la justicia de los hombres, la justicia humana. Se cerró el expediente, no hay nada. Entonces es una forma de hacerle justicia, demostrar que el Estado se equivocó, demostramos que el Estado nos falló y decimos cuáles son las complicidades, porque encontramos muchas complicidades.
“Y al final de cuentas develamos documentos que el Estado no había querido develar. Y me refiero a la Fiscalía. (Documentos) que darán luz sobre por dónde iban o podrían haber ido las cosas porque quien no investiga es la Fiscalía del Estado de Oaxaca».
Soledad hizo «lo que tenía que hacer» y el asunto no quedó en sus manos sino en las autoridades, aquellas que no quisieron proceder. Con la publicación del libro, la periodista considera que también puede generar muchas inconformidades porque las personas involucradas «no son blancas palomitas, son las que están al frente del gobierno o han estado» en él.
«Se van a enojar porque creo que exhibo lo que nadie quiere exhibir: que hay una criminalización de la política, que la gente que tiene que ver con los criminales está en la política y es algo que no quieren reconocer. Y que se confabularon tanto con el priismo como hoy con el morenismo…
“Lo que encuentro es que varios personajes vienen trabajando desde hace décadas juntos y su ambición de poder económicamente, político y de todo los llevó a cometer este crimen, como han cometido otros, seguramente. Pero desafortunadamente en este quedó de por medio mi hija y yo no iba a tolerar que se quedara en impunidad”.
INSTANCIA INTERNACIONAL
En estos siete años de la ausencia de María del Sol, su madre ha recurrido a muchas autoridades para que el asesinato no quede impune. Aunque hasta ahora así permanece y sus esperanzas están depositadas en el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), instancia internacional en la que presentó la denuncia en 2022.
El caso dio pauta a más de 10 mil fojas de los cuatro expedientes fundamentales: homicidio calificado, robo agravado, delito electoral (en parte) y feminicidio.
Además de otras cinco mil fojas más o menos de otras dos carpetas más: una por corrupción y desvío de recursos por la vía de la justicia administrativa y un procedimiento especial sancionador que llegó a todos y cada uno de los tribunales en el ámbito local y del Poder Judicial Electoral de la Federación.
De esas carpetas dos fueron sobreseídas, es decir, ya no se continuó con la investigación del caso. Del robo del equipo y acervo de María del Sol finalmente hubo una sentencia, pero el culpable (Heliodoro Altamira Chávez) sigue sin ser aprehendido.
«Platiqué con muchas autoridades, hablé con el ex presidente de la República (Andrés Manuel López Obrador), el ex gobernador Alejandro Murat, hablé con el actual gobernador cuando tomó posesión, lo tomé del brazo y me dijo: habrá justicia para las víctimas de feminicidios… Y la verdad es que ese señor ni siquiera ha recibido a las madres, no quiere recibirlas. Hicimos todo lo posible. Entonces ¿qué pasó conmigo? Salió otra Soledad Jarquín muy fuerte. Me veo y a veces me desconozco, porque estoy haciendo cosas de las que me digo: ¡bueno, tú no tienes temor de Dios! Y digo: ya lo perdí. Como dicen: nos quitaron tanto que perdimos hasta el miedo».
«Me duele no tener a mi hija, pero el poder no me ha doblado», apunta la periodista, quien presentará el libro este 25 de junio, a las 18:00 horas, en la Biblioteca “Andrés Henestrosa”, ciudad de Oaxaca.
