Lisbeth Mejía Reyes
Oaxaca, Oax., a 5 de agosto de 2025.- Al señalar que el nuevo decreto estatal redujo el área original, el activista Carlos Morales y un grupo de ciudadanos exigieron este martes la intervención del Congreso local y el gobierno federal para delimitar correctamente la zona de reserva ecológica y área natural protegida Cerro del “Crestón”-Cruz Blanca-Fortín.
Esto tras el acuerdo del cabildo municipal con el que se levantaron las restricciones de trámites que había desde 2021 en el área.
Sin embargo, durante su conferencia de prensa en la Plaza de la Danza, ciudad de Oaxaca, el activista de la asociación civil “Colmillo Blanco” y los vecinos que lo respaldaron fueron objeto de agresiones verbales por otro grupo de habitantes que se han identificado como propietarios de una parte de la reserva.
Morales y las personas que buscan la protección de la reserva señalaron que con el nuevo decreto estatal de septiembre de 2024 se redujo a la mitad el área que tenía la reserva decretada como tal el 14 de noviembre de 1992.
De las dos mil 300 hectáreas, ahora son mil 239; poco más de la mitad, de acuerdo con el activista que ha promovido la defensa de este cerro y el del Fortín. Este último donde ha realizado varias campañas de reforestación o plantado árboles en solitario.
Morales y sus compañeros denunciaron que nuevamente hay prisa por urbanizar la zona del Crestón sin contar con la delimitación o cerco físico que garantice su protección.
La delimitación del 2024 la calificaron como requisito para levantar las restricciones de construcción, por lo que exigieron al cabildo retractarse del acuerdo del pasado 29 de julio.
También pidieron la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum para revisar las áreas naturales del estado de Oaxaca y que se emitan dictámenes avalados por especialistas como los de la Universidad Nacional Autónoma de México.
A los pocos minutos de la conferencia, y al igual que en 2023 en este espacio y en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, un grupo de habitantes irrumpió para cuestionar al activista. Al asegurar que son legítimos propietarios, igualmente confrontaron a las y los reporteros que cubrían la actividad y les exigieron cobertura, pero sin permitir que concluyera la conferencia del ambientalista.
