Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 18 de agosto de 2025.- Tres recientes hechos en la vida política del estado revelan una sucesión gubernamental adelantada, pero también marcan aún más las diferencias políticas en el interior del Partido Morena, que pueden terminar en divisiones y, en consecuencia, en derrotas.
Faltan más de tres años para que termine el sexenio del morenista Salomón Jara Cruz pero tal parece que sus propios compañeros de gabinete están empeñados en demostrar el nulo interés que tienen por el desarrollo de la entidad; en lugar de ello, se puyan y pelean, generando crisis gubernamentales cotidianas.
¿La oposición partidista? No hay, pues el PRI y el PAN, otrora poderosos, están prácticamente aniquilados y carecen ya de militantes; los únicos que quedan son las dirigencias que, como hemos dicho, están solamente para cobrar y derrochar las prerrogativas presupuestales.
En cambio, crecen día con día las diferencias entre diversos grupos morenistas que apuestan cotidianamente por minar la fuerza política del mandatario estatal, con miras a frenar su proyecto político de sucesión.
Pero, en lugar de pleitos internos y externos por ambiciones personales y grupales, deberían unirse todos, sí, pero en las tareas de combate a la marginación social y la pobreza que, según el Inegi, siguen teniendo a la entidad en el antepenúltimo lugar a Oaxaca.
Si el mismo interés que ponen en la política la pusieran en apoyar a los oaxaqueños, otra historia tendría la entidad.
SENADORA ENDEBLE
Apenas el pasado sábado 16 de agosto, la senadora por Morena, Luisa Cortés García, efectuó un desangelado informe de labores legislativas, en la Alameda de León de la capital.
El antecedente de su suplente Nathaly Viridiana Chávez García con su borrachera, así como su nulo desempeño en la Cámara alta, la hizo llegar endeble, y sin respaldo social.
Pero lo que llamó la atención fueron los políticos que acudieron a su actividad y el cuasi destape como candidata a la gubernatura, mediante gritos alentados desde los seguidores de la miahuateca.
El principal impulsor, el diputado federal por Itztapalapa, Ciudad de México, Gabriel García Hernández, quien lanzó las arengas a favor de Luisa Cortés.
La mayoría de los asistentes, opositores, o cuando menos ajenos al proyecto de Jara Cruz tienen una característica: no comulgan con el proyecto gubernamental.
Como es el caso de quien fuera su suplente en el Senado, Adolfo Gómez Hernández, quien terminó distanciado del actual mandatario e incluso promovió algunas protestas en contra del gobierno.
O el otrora poderoso político de izquierda, Héctor Sánchez López, beneficiado de la 4T con un cargo burocrático desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, pero que jamás se le ha visto llegar públicamente para respaldar a la administración estatal.
Irma Juan Carlos, en segundo periodo de diputada federal, también se sumó el fin de semana; y también mantiene su distancia con los jaristas.
Otro que busca la ruta sucesoria, Armando Contreras Castillo, actual titular del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, igualmente respaldó a la senadora morenista, primera dirigente del partido guinda en la entidad.
Contreras, quien fue funcionario en el sexenio del priista Ulises Ruiz Ortiz, ha vegetado como supuesto morenista, apoyado únicamente por el reducido grupo político de Ericel Gómez Nucamendi; una trayectoria totalmente gris, separado de los morenistas en el poder.
Aparecieron además la ex directora del Cobao, Verónica Hernández, sobre quien pesa una investigación por múltiples irregularidades a su paso por el Cobao en el actual sexenio; Liz Arroyo, ex diputada local distanciada con la dirigencia y los políticos morenistas actuales, y sin respaldo nacional.
Escondido entre la gente, Samuel Gurrión Matías, ex diputado local priista quien, tras dejar el cargo, ha sido separado del grupo de Salomón Jara y optó por irse a respaldar a la ministra Yasmín Esquivel.
Antonino Morales, el único de los senadores que acudió, por cortesía política, al informe de su compañera de bancada.
Luisa Cortés García no se mueve sola ni tiene la fuerza suficiente para ser candidata al gobierno de Oaxaca: mueven sus hilos a nivel nacional, principalmente un grupo de obradoristas. Pero su pésimo desempeño en el Senado la tienen muy lejos de las simpatías locales.
RUIDO JUDICIAL
Otra reunión que llamó la atención la semana pasada fue la de ex priistas, neomorenistas y defenestrados en el actual sexenio, con el próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar Ortiz.
Como hemos dicho, Ortiz es hechura 100 por ciento de Adelfo Regino Montes, con quien ha trabajado desde el organismo civil Servicios del Pueblo Mixe hasta el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
Será hasta el 1 de septiembre en que asuma el cargo pero desde ya, un grupo político de neomorenistas lo placea a su antojo, al grado de permitir jaloneos groseros en actos públicos, como el que le hizo Ricardo Monreal.
Con el próximo ministro estuvieron ni más ni menos que el diodorista Sadot Sánchez Carreño; el muratista Rubén Vasconcelos Méndez, por cuyo pésimo desempeño en la Fiscalía General del Estado tuvo que buscar oportunidades fuera de Oaxaca.
Pedro Ángeles Morales, oaxaqueño secretario de Marina, que en lugar de cuidar su alto cargo, se inmiscuye en la política; Armando Contreras Castillo, otra vez buscando cualquier clase de reflectores, pese a su gris desempeño.
Eréndira Cruzvillegas, quien fuera funcionaria de derechos humanos con Gabino Cué y actualmente consejera jurídica de la Ciudad de México; Anabel López Sánchez, siempre del equipo de Adelfo Regino y ahora en la Secretaría de las Mujeres federal.
Además, Luis Miguel Santibáñez, ex funcionario del IEEPCO y pieza de antaño del priista José Antonio Hernández Fraguas, también presente; David Colmenares Páramo, actual titular de la Auditoría Superior de la Federación y parte del disminuido equipo de Ericel Gómez Nucamendi.
Hasta Netzahualcóyotl Salvatierra, ex secretario de las Infraestructuras con Salomón Jara, estuvo en la actividad privada. También Alberto Vargas Varela, compañero de gabinete, por cierto, de Salvatierra, con Gabino Cué.
Entre otros, Luis Antonio Ramírez Pineda, alguna vez aspirante a la gubernatura pero sin respaldo político; el hijo del ex gobernador priista Heladio Ramírez López sigue de burócrata con la 4T desde el sexenio de López Obrador.
Y “alguien” o algunos ya están calentando a la cabeza a Hugo Aguilar, por cierto sin experiencia en la carrera judicial, para que pudiera encabezar los destinos de Oaxaca en próximo sexenio. Imposible.
¿OTRA VEZ?
Mientras tanto, Susana Harp Iturribarría, sin ningún respaldo popular más que el hilo nacional que la mueve desde el sexenio anterior, con iniciales López Obrador, sigue generando pequeño ruidos sucesorios con visitas furtivas.
Mantiene muy disminuido su antiguo equipo de trabajo y hasta los Sosa Villavicencio se han separado de su proyecto político. Pero ella alega que dos periodos en el Senado, le dan la “experiencia” para buscar de nuevo la candidatura al gobierno.
Y de dulce, de chile y de manteca, otra vez Raúl Bolaños Cacho Cué, impulsado únicamente por el ulisista-muratista Alejandro Avilés, quien lo “destapó” hace unos días. El ex senador y actual diputado federal sigue Verde, pero menospreciando a los oaxaqueños dice que quiere la gubernatura.
No ha manifestado, por cierto, ningún respaldo político hacia Salomón Jara y su grupo, pese a que supuestamente son de la misma “transformación”.
¿Ulises Ruiz? ¿Sofía Castro Ríos? Desde el 2006, el ex gobernador priista no ha podido despegar en ninguno de sus proyectos políticos, ninguno, y da palos de ciego; seguirá dando palos de ciego.
REACOMODOS
Lo que en realidad debiera preocupar al gobernador Salomón Jara Cruz no son las aspiraciones que surgen para sucederlo, sino la deslealtad y desdén por parte de varios de sus funcionarios.
La abulia para realmente acompañar con sus esfuerzos al gobierno morenista, que está a punto de cumplir la mitad del sexenio.
De poco sirve que el gobernador despierte temprano para trabajar y esté en las comunidades la mitad de la semana si no hay trabajo real por parte de sus funcionarios.
¿No cada día hay protestas y bloqueos en la capital y en distintas regiones del estado, sin que haya contención o prevención? ¿Realmente el campo tiene los apoyos suficientes? ¿En dónde está la labor en materia educativa, tanto del IEEPO como de la SEP local? ¿Qué hace la secretaria del Trabajo?
Hay muchos ejemplos de funcionarios y funcionarias que solo vegetan, que simulan trabajar ante su jefe político.
Mientras tanto, hay demasiados ataques internos, cuyas víctimas aseguran que provienen desde la Secretaría de Gobierno, y que minan los esfuerzos gubernamentales.
En puerta el proceso de revocación de mandato, que no podrá en riesgo la permanencia de Jara Cruz; pero ya es necesario, urgentes, los cambios en el gabinete si se quiere enderezar el barco gubernamental y conocer realmente las lealtades de los jaristas.
