Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca, Oax., 8 de septiembre de 2025.- ¿Va o no va la tan traída y llevada revocación de mandato en Oaxaca? ¿Quién es el autor de dicha medida aprobada por el Poder Legislativo? Porque le han surgido muchos padres a este proceso, quienes lo reclaman como suyo.
Y que incluso ofrecen o prometen que a principios del próximo año, el mandatario Salomón Jara Cruz dejará el cargo, lo que ha generado múltiples confusiones e incluso debates ciudadanos.
Los comentarios entre los oaxaqueños no es si se hará, sino que dan por hecho que se irá.
Por el contrario, la administración gubernamental reaccionó tarde y, pese a que esta ley fue propuesta del hoy titular del Poder Ejecutivo, aprobado desde hace más de dos años, ha tenido que ir contracorriente para recuperar la paternidad de esta iniciativa de ley hoy decreto avalado.
Tan se ha incrementado la polémica que el propio Partido del Trabajo, en particular su dueño y eterno dirigente Benjamín Robles, se ha dado a la tarea de promover dicha norma, pero con las consideraciones a favor de su línea política y en contra de Jara Cruz.
Recientemente hubo propuestas de modificaciones a dicha ley de revocación de mandato, curiosamente por parte del PRI, pero ha tenido poco eco y en cambio ha sido señalado su autor, el ex dirigente priista Javier Casique, como progobiernista.
LA PATERNIDAD
Fue el 21 de diciembre de 2022 en que la 65 Legislatura local aprobó, con 30 votos, modificaciones a la Constitución Política y con ello la Ley de Revocación de Mandato, iniciativa que había presentado el titular del Poder Ejecutivo, Salomón Jara Cruz.
Aunado a ello, avalaron reformas a la Ley de Participación Ciudadana de Oaxaca con las cuales se regula el mecanismo de revocación de mandato.
Entre otros, la Ley de Revocación establece que al menos el 40% de los oaxaqueños con credencial de elector vigentes y que estén inscritos en la lista nominal electoral deben solicitar este procedimiento ante el IEEPCO.
Asimismo, revocación de mandato únicamente procederá a petición de la ciudadanía cuando lo solicite el 10% de la lista nominal de electores y que la petición se realice cuando menos en la mitad más uno de los municipios que conforman el estado.
“¿Estás de acuerdo en que al (nombre del gobernador o gobernadora) gobernador o la gobernadora del estado se le revoque el mandato por pérdida de confianza o que siga en la gubernatura hasta que termine su periodo?”, es la pregunta que deberá aplicar en su momento, para el actual o los próximos gobernantes.
Por más de dos años, la ley ahí estuvo, a la vista de todos, sin que nadie de los políticos de la poca oposición que queda, polemizara o señalara los pros o los contras.
Hay que recordar que, en el año 2021, el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador impulsó una Ley de Revocación de Mandato, que se aplicó el 10 de diciembre de 2022 y en que más de 16 millones de mexicanos votaron por la continuidad de su administración.
LEY ADJUDICADA
Fue hasta hace unos tres meses en que se reavivó la polémica, principalmente por parte del Partido del Trabajo y su dirigente Benjamín Robles, beneficiado con la lucha morenista con cargos de senador y de diputado federal, al igual que su esposa.
Diversos problemas en el gobierno, entre ellos el despido de más de mil 300 burócratas, hicieron que la bandera de la revocación pareciera se autoría de los críticos del gobierno.
Incluso, hasta surgió un “Comité Popular por la Revocación de Mandato”, formado por una media docena de personas, ligadas precisamente con el PT y que, con nulo éxito, ha hecho gestiones ante el Legislativo y ante el Instituto Estatal Electoral para promover dicha medida… ya establecida dos años atrás.
Sus integrantes son Jorge Tello López, Cecilia Romualdo Martínez, María Carmona Díaz, René Bautista Morales, Azalia Olaya Nava y Amira Azucena Cruz Ramírez, todos vinculados al PT.
El pasado 5 de agosto, incluso, esta representación acudió al Congreso del Estado y pretendió ingresar al recinto de sesiones, para manifestarse. Su lucha hasta ahora no ha tenido resultados.
El único diputado por el PRI —y que ha votado a favor de las más importantes iniciativas morenistas—, Javier Casique Zárate, presentó a finales de julio pasado una propuesta para modificar la Ley de Revocación de Mandato.
Su iniciativa fue interpretada como favorable al morenismo y hasta ahora no ha tenido eco.
Sus propuestas: respecto al plazo para presentar la solicitud establecido de tres meses posteriores al tercer año, se reduce a un mes; en cuanto al proceso de recabación de firmas, podrá realizarse durante el mes previo a la solicitud de revocación de mandato; en medios de recolección, además de los formatos impresos se incorporan medios electrónicos.
En los plazos de verificación de los nombres de quienes hayan suscrito la petición de revocación y los porcentajes requeridos, se realizará en un plazo de diez días naturales; la Emisión de la Convocatoria, se plantea que sea dentro de los tres días posteriores; y respecto a la Fecha de Votación, se propone que se realice el domingo siguiente a los 30 días posteriores a la emisión de la convocatoria.
A ello se sumaron propuestas del Partido Movimiento Ciudadano y del Partido del Trabajo, que tampoco han prosperado a la fecha.
El pasado 5 de agosto, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Benjamín Viveros, salió al paso de estas propuestas y especulaciones:
“Hoy, se escuchan voces de algunos actores políticos que pretenden modificar este mecanismo para debilitarlo. Concretamente, se ha propuesto reducir el requisito de participación ciudadana, pasando del 10% del padrón electoral vigente, que establece nuestra Constitución local, a solamente un 3%. Quiero ser enfático: esa propuesta no solo es peligrosa para la estabilidad política y social de Oaxaca, sino que también es inconstitucional”.
CRECIENTE POLÉMICA
Pero para ello, la polémica en torno a dicha ley, pero sobre todo a su autoría, ya había crecido y parecía que “todo el pueblo” y toda la oposición habían impulsado dicha ley y que sí debiera aplicarse.
El 29 de agosto, Jara Cruz posteó un video en que destacó que desde su campaña política había promovido dicha medida que fue concretada al iniciad su administración.
Hasta entonces precisó:
“Desde la campaña que me llevó a ser el primer gobernador de nuestro estado, hice un compromiso al cumplir tres años de administración, seguiría los pasos del Presidente Andrés Manuel López Obrador e impulsaría en una elección libre, universal y directa, decida si quiere que nuestro gobierno continúe transformando Oaxaca o por el contrario se me revoque el mandato como gobernador.
“Lo hago por convicción y por congruencia con nuestro movimiento de lucha y estoy convencido de que el pueblo es sabio y debe decidir su destino
Nuestro movimiento es el impulsor de este ejercicio, que somos nosotros quienes promovemos el empoderamiento del pueblo; algunas voces querrán engañarlos diciendo que ellos son los que están impulsando la revocación; es mentira, yo soy quien desde la campaña prometí que impulsaría este ejercicio y estoy cumpliendo con mi palabra
“Durante los próximos meses se abrirá una gran conversación del rumbo que tiene Oaxaca… a casi tres años estoy convencido que estamos sentando las bases de la transformación profunda de nuestro y les prometo que vamos a seguir trabajando como nunca se hizo… bienvenido el debate y que el pueblo elija”.
A ello se sumaron otras voces, como Viveros Montalvo y el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Raymundo Chagoya, en que respaldan el surgimiento y aplicación de la iniciativa.
¿SE PUEDE?
En resumen, la Ley de Revocación de Mandato está vigente desde hace más de dos años y sí se aplicará.
Evidentemente que tiene algunas dificultades, como las citadas por el periodista y sociólogo Isidoro Yescas Martínez:
Uno. Se requiere que la solicitud esté respaldada por el 10 por ciento de la ciudadanía inscrita en la lista nominal de electores, es decir, poco más de 300 mil firmas, si se considera que el listado nominal del estado de Oaxaca supera los tres millones de electores.
Dos. Quienes firmen la solicitud deben residir en la mitad más uno de los municipios de la entidad. Esto es, en por lo menos 286 de un total de 570 municipios.
Tres. De acuerdo a lo establecido en el artículo 11 de la citada ley, «las ciudadanas y ciudadanos interesados en presentar la solicitud (de revocación de mandato) deberán informar su intención al Instituto (EEPCO), durante el primer mes posterior a la conclusión del tercer año del período constitucional de la persona que ostente la titularidad del (sic) gubernatura del estado (https://zonaroja.com.mx/?p=77234).
Queda claro que no es una bandera o autoría de los partidos opositores y que se deberá llevar a cabo, hasta ahora en los plazos establecidos.
La pregunta es: ¿querrán realmente los oaxaqueños que se vaya Salomón Jara Cruz? O que siga su mandato. Por lo pronto, el gobierno ha reculado en diversas medidas que han generado contrariedad y críticas.
Pero le falta aún más, para recuperar la confianza ciudadana que ha perdido en algún sector. Y en ello va, por supuesto, la recomposición del gabinete legal y ampliado, pues muchos funcionarios sólo siguen viendo su proyecto personal, lo que sigue generando conflictos innecesarios e ingobernabilidad.
