Lisbeth Mejía Reyes/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 15 de septiembre de 2025.- Para el artista Modesto Bernardo (Zimatlán de Álvarez, 1963) «el arte siempre tiene su propia lógica, su propio método». A él lo ha llevado a exponer su trabajo no solo en su estado natal, Oaxaca, sino en otros países como Estados Unidos, Francia, Canadá y Japón. Ahora, esa lógica lo hizo merecedor del premio al mérito artístico y la medalla Rodolfo Morales, que en honor a este artista de Ocotlán de Morelos le entregó el pasado 9 de septiembre la 66 Legislatura local.
El reconocimiento fue también para el artista Adán Paredes, originario de Ciudad de México y afincado en Oaxaca.
El premio fue una sorpresa para Modesto Bernardo, conocido como «El Tlacuilo». Aunque también reafirma su compromiso con el quehacer del arte oaxaqueño. «El hecho de que se reconozca el quehacer, a veces aislado, a veces no tan visible, le deja la posibilidad a todos de que en algún momento su quehacer puede trascender, puede dejar huella. Es la motivación que todo mundo traemos, sobre todo la vieja guardia, que no pensamos tanto en la parte económica sino en la satisfacción de querer hacer lo que nos gusta», expresó el autor tras recibir el galardón.
En entrevista con Zona Roja, Bernardo responde que, afortunadamente, en Oaxaca hay mucho talento. «Recuerdo algún tiempo que en Oaxaca se veía muy poco el arte formal, porque el arte siempre ha existido, pero ahorita en las nuevas generaciones existen muchísimos (talentos). Me encanta presumir que en Oaxaca tenemos, sobre todo en la gráfica, la producción más grande de América Latina. Tenemos más de 500 talleres trabajando y me atrevería a pensar que es el estado con más producción artística, aparte de las artes plásticas» detalla.
-¿Hacía falta el reconocimiento y falta la difusión?
-No creo que tanto el reconocimiento, el reconocimiento, de alguna manera, halaga el ego. Lo importante es que el quehacer artístico siga abriendo nuevas puertas y teniendo nuevos escaparates.
-¿Dónde quedó la lucha social del arte?
-Yo creo que el hecho de poder tener foros, hacer que nuestras ideas, sobre todo en la denuncia, en la resistencia, en aquello que de repente se mete bajo el tapete, se pueda hacer más visible. Yo creo que va de la mano, no podemos dividir al artista del hombre. De alguna forma, en la medida que algo es visible, la otra parte también lo es.
Al ser consultado sobre los proyectos que tiene, Modesto Bernardo optar por responder que «el arte siempre tiene su propia lógica, su propio método. Yo respondo, como ser humano, a las circunstancias y va a ser la vida la que dicte por dónde jalar. Y en esos estamos».
El pasado 9 de septiembre, durante la entrega del premio al mérito artístico y la medalla Rodolfo Morales, Modesto Bernardo expresó que su obra intenta reflejar la visión particular de las comunidades, quienes ven en estas expresiones más allá de lo comercial.
El autor conocido como «El Tlacuilo» inició sus estudios en artes plásticas en la Universidad Benito Juárez de Oaxaca, a los 22 años de edad. También fue alumno del Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo.
Desde 1987, su obra se ha exhibido en México, Francia, Estados Unidos, Tokio y Canadá. También tiene una fundación denonimada «El Tlacuilo», con la que ha impartido talleres de arte a niños y adolescentes.
