Lisbeth Mejía Reyes/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 23 de septiembre de 2025.- Después de los pronunciamientos de trabajadores de las universidades que exigen revisar y modificar los recientes decretos, el gobernador Salomón Jara Cruz, aclaró que estos instrumentos jurídicos son para regularizar a las instituciones que hasta ahora eran conocidas como parte del Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO).
En su reciente pronunciamiento, la coalición del personal académico, administrativo y operativo expuso al menos ocho solicitudes a las autoridades, entre estas el respeto a sus derechos laborales, un diálogo público y la representación y poder en la toma de decisiones.
Este lunes, el mandatario y el consejero Jurídico, Geovany Vásquez Sagrero, reiteraron que las reformas publicadas recientemente son para ordenar las 10 universidades y negaron que se afecten los derechos laborales de sus trabajadores. También descartaron que las instituciones pasen al gobierno federal.
«Jurídicamente, el SUNEO no existía, había también cosas incorrectas y hoy queremos fortalecer a todas las universidades, no van a pasar a manos del gobierno federal. Vamos a continuar con estas universidades que son un ejemplo muy importante en el país», externó el gobernador desde su conferencia en Palacio de Gobierno, en la ciudad de Oaxaca.
Vásquez Sagrero detalló que los nombres de las universidades quedaron intactos, como lo han pedido las y los académicos. También confirmó que el SUNEO no existía jurídicamente sino que «era una creación colectiva, tal vez, del maestro Modesto (Seara), pero no había algún documento jurídico que lo creara como tal».
Lo que se hizo, dijo, fue reformar los 10 decretos de creación de las universidades que operan como organismos públicos descentralizados, dos de ellos con financiamiento totalmente estatal y otros con algunas combinaciones de recursos, pues carecían de sus respectivos órganos de gobierno, como lo establece la Ley de entidades paraestatales local debe tener un órgano de gobierno.
«Había una figura de una rectoría general de todas las universidades, pero no tenían un órgano de gobierno que vigilara su funcionamiento», explicó en referencia a la rectoría del fallecido Modesto Seara Vázquez desde la creación de las universidades y hasta 2022, y de la profesora María de los Ángeles Peralta Arias, que estuvo en funciones hasta hace unas semanas.
A decir de Sagrero, la rectoría no le rendía cuentas a nadie y por eso la importancia de las juntas de gobierno de cada institución. También el que cada universidad cuente con una rectora o rector y no vicerrectores, como hasta antes de las reformas.
«Desde que llegamos (esta administración) empezaron quejas y denuncias, sobre todo en el Istmo de Tehuantepec, de algunas malas prácticas, señalamientos directos a algunos catedráticos por acoso, y tuvimos que entrar a revisar de manera general bajo la indicación del gobernador y la coordinación del trabajo, con la SEP (Secretaría de Educación Pública), con (la secretaría de) Honestidad, con Administración, para concluir en la necesidad de reformar los decretos, pero no hay extinción de nada», subrayó.
Tras las reformas, explicó que se tendrán que instalar las juntas de gobierno, las que de acuerdo con la Ley de entidades paraestatales contemplan a titulares de las secretarías del gobierno estatal o sus suplentes «para tomar determinaciones colectivas, desde temas académicos hasta operativos», entre estos la revisión de los planes de estudio.
Con las reformas, reiteró, se retoma la figura como OPD, con la que cada universidad es una persona jurídica distinta, con su RFC ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y su cuenta bancaria, «con fines de transparencia”.
