Raymundo Morales/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 25 de septiembre de 2025.- Trabajadores del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) en Oaxaca lamentaron que la dirección nacional de ese organismo encubra a Rubí Vega Martínez, denunciada por violencia y acoso laboral.
Dicha medida pone en entredicho la seriedad institucional con que el organismo maneja sus responsabilidades hacia los alumnos y la comunidad educativa, expusieron.
Y es que hay antecedentes de ello: un oficio oficial del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca ((EEPO), fechado el 14 de enero de 2016, revela que Vega Martínez fue notificada de su puesta a disposición y dejó de ser trabajadora adscrita a la Escuela Normal Rural Vanguardia.
El documento, firmado por el entonces director Valeriano Cruz Cervantes, señala que la medida derivó de un conflicto protagonizado por la docente en su área laboral, motivo suficiente para que se diera por concluida su comisión en octubre de 2015.
En dicho oficio se especifica que la trabajadora se encontraba en la categoría de Jefe de Mesa «B», y que la decisión se fundamentó en el Reglamento Interno del IEEPO, el cual faculta a las autoridades a retirar de sus funciones a personal que haya incurrido en actos de indisciplina o conflicto laboral.
Pese a estos antecedentes administrativos que cuestionan su integridad profesional, el Conalep nacional la mantiene en funciones, lo que abre un debate incómodo: ¿cómo puede una institución que se presenta como garante de la educación técnica y profesional sostener en el cargo a alguien con historial de sanciones documentadas?
Acusaron que el contraste es grave si se toma en cuenta que el Conalep enfrenta múltiples denuncias de acoso escolar y violencia contra estudiantes. Resulta incongruente que, mientras la comunidad estudiantil exige respeto, cuidado y disciplina, las autoridades den cabida a una persona que arrastra señalamientos formales desde hace casi una década.
“Mantener a Rubí Vega Martínez en funciones dentro del Conalep, a sabiendas de su historial de conflictos laborales y sanciones formales, no solo es un acto de negligencia institucional: es un insulto a los alumnos que día a día padecen acoso y violencia en las aulas”, expusieron.
El contraste es grave si se toma en cuenta que Conalep enfrenta múltiples denuncias de acoso escolar y violencia contra estudiantes.
“Resulta incongruente que, mientras la comunidad estudiantil exige respeto, cuidado y disciplina, las autoridades den cabida a una persona que arrastra señalamientos formales desde hace casi una década.
“Mantener a Rubí Vega Martínez en funciones dentro del Conalep, a sabiendas de su historial de conflictos laborales y sanciones formales, no solo es un acto de negligencia institucional: es un insulto a los alumnos que día a día padecen acoso y violencia en las aulas”.
Expusieron que con estos antecedentes, no debería estar a cargo de la formación de jóvenes; hacerlo equivale a encomendar la educación a quien ya demostró no saber respetar ni la norma ni la dignidad de sus compañeros. Una vergüenza que convierte al Conalep en cómplice por omisión y en guardián de la impunidad.
