Inicio Minuto a Minuto La Ruta Floral 2025 impulsa el consumo local en La Raya, Xoxocotlán

La Ruta Floral 2025 impulsa el consumo local en La Raya, Xoxocotlán

por Agencia Zona Roja

Redacción/Zona Roja.

Oaxaca, Oax., a 28 de octubre de 2025.– En San Juan Bautista La Raya, una agencia municipal de la ciudad de Santa Cruz Xoxocotlán, el naranja encendido del cempasúchil despierta la tierra en la Ruta Floral 2025. Ahí, doce familias productoras siembran con esperanza, las flores y los frutos que dan vida a los altares dedicados a los Fieles Difuntos.

En sus parcelas brotan cempasúchil, flor de borla, flor de penumbra y clavelito. No son solo adornos, son caminos para quienes regresan desde el mundo de los recuerdos. Y es que aquí, la tierra también ofrece otros sabores: jícama, chile de agua, limón y maracuyá, así como la caña.

Cada uno de estos productos recuerda que el auténtico sabor de Xoxocotlán nace en el campo, en el trabajo de sus productoras y productores. 

Consumir en La Raya no solo significa llevar flores o fruta al altar: es apoyar la economía de las familias que sostienen esta tradición, impulsar a quienes viven de la tierra, conservar viva la tradición y asegurar que siga floreciendo para las nuevas generaciones.

Visite San Juan Bautista La Raya, en Santa Cruz Xoxocotlán. Las y los productores te esperan a partir de las 16:00 horas para ofrecerte, con las manos y el corazón abiertos, sus productos.

ALIMENTO TRADICIONAL

En el corazón de Xoxocotlán, entre el aroma del copal y el de la flor de muerto o cempasúchil, hay un sabor que une a las familias y da identidad al pueblo: el pletatamal, un platillo que no solo se come, sino se ofrece el día de los Fieles Difuntos.

En su cocina, entre cazuelas de barro y vapores que huelen a historia, Doña Catalina Matías Jiménez, conocida como Doña Cata, ha preservado por más de ocho décadas esta tradición culinaria, considerada la más queridas de su tierra. 

Y es que los que saben, dicen que el pletatamal es más que un guiso: es una ofrenda que se prepara cada 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, dedicado a los angelitos, las almas de los niños que regresan al hogar.

El proceso de elaboración comienza con maíz criollo amarillo, cocido con ceniza, molido y mezclado con caldo de gallina criolla. A la masa se suman chiles guajillo, ancho colorado y chihuaque rojo, semillas tostadas, hoja de aguacate y hierba santa, hasta formar una mezcla espesa que se cuece a fuego lento en hojas de plátano, dentro del tapexco.

El pletatamal ocupa un lugar especial en estas fechas de altares. Junto al pan de yema, el chocolate espumoso y las velas, representa la unión entre lo sagrado y lo cotidiano. Es el sabor que acompaña los rezos, las risas y las lágrimas de quienes celebran la vida a través de la memoria.

En diciembre de 2023, el Congreso del Estado de Oaxaca declaró al pletatamal como Patrimonio Gastronómico Tangible, luego de que la diputada local, Nancy Benítez Zárate, presentara la propuesta legislativa y marzo de 2025, ya como presidenta municipal recibió, en nombre del pueblo de Xoxocotlán, el pergamino oficial.

Así, mientras haya una olla al fuego y una familia reunida en torno al altar, el pletatamal seguirá siendo el platillo que alimenta la memoria de un pueblo que vive, celebra y trasciende.

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