Redacción/Zona Roja Cdmx.
(Información de “La Jornada”)
Ciudad de México, a 30 de octubre de 2025.- Entre sollozos y el olor de cadáveres, vecinos de una favela del norte de Río de Janeiro recuperaron decenas de cuerpos un día después de la megaoperación policial más mortal de Brasil, que dejó al menos 119 fallecidos, según cifras oficiales; sin embargo, la Defensoría Pública los tasó en 132.
Un periodista de Afp vio un decapitado, otro cuerpo con la cabeza destrozada y algunos habitantes denunciaron ejecuciones.
El letal operativo, que se produjo una semana antes de que Brasil acoja la COP30 en la ciudad amazónica de Belém, tenía la finalidad de debilitar el Comando Vermelho, el principal grupo criminal de Río que opera en las favelas. Las autoridades precisaron que de los fallecidos 115 eran sospechosos de ser delincuentes y cuatro policías.
El gobernador del estado, Cláudio Castro, aliado del ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, comentó que el operativo “fue un éxito”, al destacar que las únicas víctimas fueron los cuatro uniformados.
Por su parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se dijo “horrorizado”, indicó su ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, quien afirmó que el gobierno central no tuvo conocimiento previo de la operación.
Los cadáveres hallados por los residentes fueron dispuestos cerca de una de las principales vías del Complejo da Penha, una de las zonas donde tuvo lugar la operación, que dejó escenas de guerra en esta ciudad.
“Hay personas ejecutadas, muchas de ellas con un tiro en la nuca, un tiro por la espalda, esto no puede ser considerado seguridad pública”, afirmó el vecino y activista Raull Santiago, de 36 años.
“Degollaron a mi hijo, le cortaron el cuello, colgaron (la cabeza) en un árbol como un trofeo”, contó a la Afp fuera de la morgue Raquel Tomas, madre de Iago Ravel, de 19 años.
Anteayer hubo tiroteos, incendios y enfrentamientos entre las fuerzas del orden y presuntos criminales que usaron autobuses de barricadas y drones para lanzar bombas.
