Lisbeth Mejía Reyes/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 31 de octubre de 2025.- El conflicto entre los municipios de Santa María Yolotepec y Santiago Yosondúa se agravó nuevamente ayer, con un enfrentamiento armado en el que ambas comunidades de la región Mixteca de Oaxaca exigen la intervención de las autoridades estatales para la solución.
Este viernes, mediante comunicados, Yolotepec y Yosondúa se acusaron mutuamente de las agresiones, mismas que han aumentado desde que estalló nuevamente el conflicto agrario el pasado 18 de agosto.
Por una parte, pobladores de Yosondúa aseguraron que fue durante la tarde del jueves cuando habitantes de Yolotepec comenzaron a quemar más viviendas y a agredirlos con armas de fuego.
Ante esto, recurrieron a su presidente municipal, Cristino Ramírez Chávez, pero este se dijo rebasado y les pidió mantener el orden y que se abstengan de usar «la fuerza letal».
Por eso decidieron encerrarlo en la cárcel y organizarse para defenderse y defender el territorio que, aseguran, pertenece a la agencia de Buenavista.
«¡No más mesas de diálogo! ¡Exigimos acciones concretas!», fue el llamado de Yosondúa hacia el gobierno estatal, al que le exigieron garantizar el retorno seguro de las 225 personas desplazadas de Buenavista.
En tanto, el presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Yolotepec, Florentino Velasco Jiménez, y el edil, Salvador Sosa López, acusaron a Yosondúa de la agresión y que «los atacantes están causando terror y zozobra entre la población, especialmente entre mujeres, niños y personas de la tercera edad».
Además, dijieron que con esta agresión las autoridades de Santiago Yosondúa buscan entorpecer el diálogo para la solución del conflicto agrario.
Antes del nuevo enfriamiento, también se suscitó otro el pasado 6 de octubre.
En el comunicado, las autoridades de Yolotepec solicitaron la intervención inmediata de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Estatal para salvaguardar a su población, además de la intervención de la Fiscalía General del Estado para dar con los responsables de la violencia.
La denuncia de esta nueva agresión ocurre luego de que hace unos días Yosondúa señaló que es el municipio de Santa María Yolotepec el que no tiene ninguna intención de solucionar el conflicto agrario que mantienen desde hace unos 70 años.
Incluso, desmintió un comunicado previo en el que Yolotepec decía estar dispuesto a llegar a un acuerdo para la repartición igualitaria de los terrenos en conflicto (poco más de 1,600 hectáreas) y permitir el retorno parcial de las familias desplazadas de la agencia Buenavista (perteneciente a Yosondúa).
En un comunicado publicado el 24 de octubre, días después del de Yolotepec, la agencia Buenavista y el municipio de Yosondúa señalaron que Yolotepec constantemente ha condicionado el retorno de las familias y «pretende ignorar que existe un amparo de justicia federal que proteje la posesión que Buenavista ha tenido desde nuestros ancestros por más de 100 años».
De acuerdo con Yosondúa y su agencia de Buenavista, Yolotepec obtuvo con corrupción y engaños una resolución presidencial a su favor sobre los terrenos en disputa, «cuando ellos recién habían llegado a nuestra región expulsados de su lugar de origen y que nunca han tenido la posesión de los terrenos que reclaman».
Debido al estallamiento del conflicto, a la fecha siguen desplazadas 225 pero de Buenavista, agencia de Yosondúa que ha recurrido ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Hugo Aguilar Ortiz, para solicitar su intervención en la solución del conflicto.
