Lisbeth Mejía Reyes/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 6 de noviembre de 2025.- La Auditoría Superior del Estado de Oaxaca (ASFE) mantiene una revisión a la administración de Francisco Martínez Neri, ex presidente municipal de Oaxaca de Juárez, señaló este miércoles el edil Raymundo Chagoya Villanueva.
«La auditoría sigue, también el tema de entrega -recepción continúa y en su momento, en el informe, diremos todas las cifras, pero hay un avance en esto y por parte del organismo de fiscalización del estado», explicó este miércoles, durante la conferencia de prensa que ofreció en los “Diálogos Vecinales” en el barrio de Xochimilco.
De acuerdo con el mandatario, su administración ha avanzado en el pago de los adeudos que también recibió de las administraciones pasadas. Por ejemplo, los 238 millones de pesos por concepto del Impuesto sobre la Renta (ISR) que no se declaró en el ejercicio fiscal 2019. Es decir, de la administración de Oswaldo García Jarquín.
Aunque esta deuda ya quedó cubierta desde hace meses con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), Chagoya Villanueva reconoció que otra de las que siguen pendientes es la de los 80 millones de pesos por los finiquitos a ex empleados. Esto, dijo, se pagará paulatinamente, pues no se tenía en el presupuesto del 2025.
Aunque habrá que esperar el primer informe de gobierno para conocer el estado de la administración municipal, a principios de año el edil señaló que la gestión previa también incurrió en opacidad.
Por ejemplo, se refirió a un posible desfalco de 400 millones de pesos en el traslado de los desechos por la crisis de la basura, pues hubo pagos a empresas que no están en el padrón de proveedores y contratistas o porque los contratos están mal integrados.
En 2024, último año de su administración, el ex presidente Francisco Martínez Neri explicó que había recibido una deuda heredada de más de 400 millones de pesos de los gobiernos previos al suyo, pero que en su gestión se saldó la mitad y correspondía a su sucesor enfrentar esos compromisos.
De igual manera, detalló que la crisis de la basura había costado cerca de 600 millones de recursos extraordinarios.
