Inicio COLUMNA Opinión. Una golondrina no hace verano

Opinión. Una golondrina no hace verano

por Agencia Zona Roja

Isidoro Yescas*

La frase expresada por el mismo renunciante no deja lugar a dudas: “Habrá Noé Jara para rato”. 

Y en efecto: su renuncia a la Secretaría General del municipio de Oaxaca de Juárez es solamente un cambio de posición, un movimiento de ajedrez urdido desde el Palacio Primaveral para reducir los negativos acumulados de cara al proceso de revocación de mandato.

Una decisión del hermano gobernador que se opera cuatro meses después que desde el Palacio Nacional le recomendaron retirarle los reflectores al principal referente del nepotismo que priva en toda la estructura del aparato gubernamental y que se extendió hasta el municipio de Oaxaca de Juárez con un hermano cómodo para los grandes negocios de familia, pero demasiado incómodo política y socialmente por sus nexos con grupos mafiosos y sus frecuentes desencuentros con el presidente municipal, Raymundo Chagoya. 

Noé Jara se va de la Secretaría General y poco importará quien lo releve pues el control político del municipio no lo tiene el presidente municipal sino Noé Jara: buena parte de los agentes municipales y de policía y del Cabildo forman parte de su estructura de poder personal y lo mucho o poco que Chagoya pretenda hacer desde la Jefatura de la Oficina de la Presidencia para recomponer el aparato administrativo y político municipal  se estrellará con el vacío  o resistencia que encuentre en  los regidores de Morena, PVEM y MC, en su mayoría alineados  con el exsecretario General, con el riesgo que ahora se agudicen los problemas políticos internos del municipio.

Y a todo lo anterior importa destacar otro factor disruptivo que ha flotado en la vecindad municipal: uno, que tanto Raymundo Chagoya como su Jefe de Oficina de la Presidencia,Martín Gamboa Guzmán, pertenecen a la camarilla muratista, tanto por la militancia priísta de sus familias como por sus trayectorias políticas personales pues, en su momento, ambos se identificaron con el priísmo muratista; hoy, estas dos palabras bien podrían cambiarse  por morenismo muratista. 

¿Hasta dónde esta identidad de Chagoya y Gamboa  con un grupo de poder antagónico al jarismo se podría expresar con mayor crudeza ahora que los primeros intenten romper con los controles administrativos y políticos sembrados por un personaje pragmático, con vocación de peleador callejero, y con todo el poder  e impunidad delegado desde el Palacio Primaveral?

Habrá que estar atentos a lo que a lo que en el corto o mediano plazo vaya a ocurrir en la  Madriguera Vecinal, sin perder de vista que la renuncia del hermano incómodo no constituye ningún mensaje de cambio de rumbo de la kakistocrática Primavera Oaxaqueña. 

Es simple y llanamente un distractor, una  operación gatopardiana que para nada significa el principio del fin del nepotismo ni de los Jara, ni de los López, ni de los Silva, etc. 

En todo caso, como ya el mismo Noé Jara lo anunció en el texto de su renuncia: desempolvará su nombramiento de ministro sin cartera para no dejar pasar los grandes negocios de la construcción que ya están en proceso en el municipio, así como para fortalecer su estructura electoral en agencias y colonias y, por supuesto, convertirse en el más entusiasta promovente para trabajar por la continuidad de la Primavera Oaxaqueña. 

*Maestro en Sociología,

X:@YescasIsidoro    

Faceboock: IsidoroYescas

Tambien le puede interesar: