Lisbeth Mejía Reyes/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 21 de noviembre de 2025.- Al menos 18 de cada 100 adolescentes y adultas oaxaqueñas han sido víctimas de ciberacoso, una de las múltiples violencias que afecta a millones de mexicanas, como señalar el Módulo sobre Ciberacoso del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los datos actualizados hasta el año 2024 muestran una disminución respecto al 2023, cuando el 23.3 por ciento de las oaxaqueñas de 12 años de edad y más reportaron haber sufrido alguna situación de ciberacoso.
Sin embargo, dan cuenta de que el problema persiste y que es necesario acabar con él.
A propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Inegi publicó sus estadísticas sobre ciberacoso, un tipo de violencia que en 2024 afectó a por lo menos 10.6 millones de mujeres y 8.3 millones de hombres de 12 años y más. Es decir, cuyas víctimas generalmente son más mujeres que hombres.
De acuerdo con el INEGI, en 2020, el 22.5 por ciento de las mujeres y 19.3 por ciento de los hombres fueron víctimas de ciberacoso. Para
2024, estas cifras representaron 22.2 y 19.6 por ciento, respectivamente (10.6 millones de mujeres y 8.3 millones de hombres).
En Oaxaca, el 21.3 por ciento de la población de 12 años y más reportó haber sido víctima de ciberacoso en los últimos 12 meses. El 18.6 por ciento de las mujeres dijo haber sufrido alguna de situación de este tipo, mientras que en hombres fue el 24.3.
El instituto también detalló que en 2024, la situación de ciberacoso con mayor prevalencia para ambos sexos fue el contacto mediante identidades falsas, con 36.0 por ciento. En actos de índole sexual, 29.0 % de las mujeres y 13.9 % de los hombres fueron víctimas de insinuaciones o propuestas sexuales, en tanto que 27.5 y 15.8 %, respectivamente, recibieron contenido sexual.
¿QUÉ ES EL CIBERACOSO?
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), define el el coberacoso como «acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales», que puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. «Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas», explica sobre acciones como el «difundir mentiras o publicar fotografías o videos vergonzosos de alguien en las redes sociales».
También abarca el «enviar mensajes, imágenes o videos hirientes, abusivos o amenazantes a través de plataformas de mensajería. Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona o a través de cuentas falsas. Llevar a cabo actos de intimidación o acoso sexual con herramientas de IA generativa», entre otras.
