Isidoro Yescas*
Si todavía en septiembre de este año en la arena política rumbo a la elección de rector de la UABJO figuraba como fuerte aspirante el ex director de la Facultad de Derecho y Subsecretario de Desarrollo Democrático de la Sego, Carlos Pérez Campos Mayoral, después del golpe de mano urdido por la rectoría y el Gobierno del Estado en esta conflictiva facultad, ya sus probabilidades se redujeron a cero.
Sin embargo, desde otro flanco oposicionista a la terna que destapó el rector Cristian Carreño hace tres meses, ahora la corriente disidente del STAUO identificada bajo las siglas de Gran Alianza Universitaria acaba de destapar como su precandidata a la psicóloga Irma Ortiz Acosta, dos veces directora de la Preparatoria número 7 y cercana a los afectos del gobernador Salomón Jara Cruz.
Si este factor puede modificar el posicionamiento de la tercia de aspirantes que juegan con el visto bueno de la rectoría ( Amílcar Sosa, Luis Alberto Hernández y Enrique Martínez) está por verse, pero lo que está fuera de toda duda es que en la medida que se acerque la fecha de la elección (mayo del 2026) los escenarios se complicarán tanto por el reacomodo de alianzas internas y el surgimiento de nuevos aspirantes, como por la injerencia, directa o indirecta, del gobierno primaveral.
De hecho, el aparente juego libre y limpio que el rector Carreño les ofreció a los tres aspirantes del STAUO ha sido solamente una simulación pues, aunque lo niegue, su compromiso e intereses político-económicos están con el ex Secretario General del STAUO, Enrique Martínez Martínez.
Ese fue el mensaje que envió cuando, de entrada, impulsó para la dirección de la facultad de Medicina a Beatriz Adriana García (del primer círculo de Martínez) quien fue derrotada por la doctora Gema Hernández Bernardino, y luego con la desestabilización que promovió en la facultad de Derecho para, una vez concluido el trienio de la directora Rocío Martínez Helmes, imponer, en complicidad con el gobierno del estado, un triunvirato que se ha hecho cargo temporal de la dirección de ese plantel y en donde Carreño tiene como representante “institucional” a su testaferro, el odontólogoEduardo Vásquez Lagunas.
Advertidos del doble juego de la rectoría, ahora Amílcar Sosa y Luis Alberto Hernández pelean su capital político-electoral sin confiar plenamente en la estructura clientelar que el rector presume tener en escuelas y facultades.
El otro factor que más tarde que temprano cobrará fuerza es la injerencia de funcionarios primaverales y del propio gobernador Salomón Jara.
Con la imposición de un triunvirato en la facultad de Derecho, uno de los funcionarios que salió perdiendo fue el Secretario de la Sego, Jesús Romero, con su prospecto Carlos Pérez Campos Mayoral.
Sin embargo, sin que bien a bien se sepa si ya trae “línea” de Palacio, ahora aparece en escena la psicóloga Irma Ortiz Acosta, que desde los época dorada del PRD cultivó amistad con quien ahora gobierna ( o dice gobernar) nuestro estado.
Pero, como la experiencia de otras sucesiones rectorales nos han enseñado, nada está escrito, ni desde la madriguera de quien sueña con imponer sucesor y así perpetuar sus negocios de la construcción en el campus universitario, ni desde el gobierno primaveral, en donde, además de Romero López, que va por la revancha, otros funcionarios como el Secretario de Finanzas, Farid Acevedo López, el Oficial Mayor del IEEPO, Abel Leyva Gandarillas, y hasta el hermano cómplice, Noé Jara, suenan por diversos motivos en la ruta sucesoria: el primero, porque como docente universitario ha tiempo que aspira a la rectoría, y los otros dos porque juegan al papel de operadores políticos y/ o gestores oficiosos en asuntos sindicales y financieros de la UABJO para llevar agua a su molino.
Por lo pronto, antes del inicio del período vacacional decembrino finalmente se convocará a la renovación del Consejo Universitario para así dar un paso más rumbo al proceso electoral, aún cuando , en esa vieja y nociva costumbre de violar la ley, ya muchos directores y directoras se han adelantado al lanzamiento de la convocatoria, ya para reelegir en lo oscurito como consejeros (as) a“los mismos de siempre” o para promover a sus leales y así , llegado el momento de la elección formal, solamente cubrir las formas.
*Maestro en Sociología y periodista
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