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Opinión. El triste papel de la disminuida oposición en Oaxaca

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca, Oax., a 15 de diciembre de 2025.- La oposición política a Morena prácticamente no existe en Oaxaca. Y la muy poca que queda, sólo hace el ridículo: critica de dientes para fuera pero complace al poder morenista.

Y no es que la llamada Cuarta Transformación sea la panacea para los males que aquejan al país; no es que sea un movimiento de próceres, pulcros hombres y mujeres que trabajan intensamente a favor de México; no es que sean una nueva generación de políticos que dejaron atrás las prácticas de corrupción y malos gobiernos. No.

En realidad, el Partido Morena —en la entidad como en el país— se ha convertido en una burda imitación del PRI: coptó a todo cuanto quiso, así sea sindicatos violentos y ligados con el crimen, con tal de conseguir el poder… y ahora ese Frankenstein lo está llevando paulatinamente a su tumba.

EL PT

En Oaxaca, el Partido del Trabajo es un coto familiar, que controlan Benjamín Robles Montoya-Maribel Martínez y que tiene no más de un centenar de personas a su servicio.

Entre ellos el diputado local Dante Montaño —ex edil de Santa Lucía del Camino, quien tiene una investigación en su contra de su paso en el municipio—, Noé Doroteo, ex legislador que le heredó la curul a su esposa Biaani Palomec.

Mención aparte la diputada Irma Pineda, destacada creadora en las letras y que actualmente ocupa una diputación como petista.

Esa, y unas cuantas presidencias municipales, es toda la fortaleza del PT en Oaxaca.

Y en lugar de hacer proselitismo para ganar más adeptos, Benjamín Robles, eterno dirigente, ocupa el erario y su tiempo en denostar al titular del Poder Ejecutivo, Salomón Jara, con mensajes o declaraciones que a veces rayan en lo absurdo o en el filo de la ley.

Con peligrosas aseveraciones como: “Oaxaca está en alerta debido al mal gobierno de Salomón Jara. Ciudadanía indefensa debido a los presuntos vínculos de Jara con el CR1MEN. De hecho, la plaza está siendo organizada por él y sus socios, uno de ellos desde el Senado (X, 8 de diciembre).

“En días de #sorteo, uno se pregunta ¿qué estaremos pagando las y los oaxaqueños para que Salomón Jara nos haya tocado como gobernador? El más corrupto de la historia” (X, 5 de diciembre).

A nivel federal, cuenta con una diputada federal, que también se ha eternizado en el cargo: Margarita García García, quien en lugar de proponer iniciativas a favor de los mexicanos o los oaxaqueños, su único interés es despotricar contra la administración estatal y financiar a un grupo de burócratas.

¿Del PT se ha escuchado alguna iniciativa o propuesta interesante, relevante, para Oaxaca? A nivel federal nada; a nivel local nada más hay escuchar las sesiones del Congreso, para darse cuenta de las peroratas de Dante Montaño, de dientes para fuera, porque a la hora de las votaciones que le interesan a Morena, levanta el dedo a favor.

Por cierto, dos de sus diputadas han formado parte de la Mesa Directiva, como premio a su sumisión al gobierno.

Por cierto también, si de honestidad, honradez y valores morales se tratara, como lo presume el PT, deberían reconocer que el partido alquila una casa de Dante Montaño para oficinas.

Y el controvertido petista-morenista, Gerardo Fernández Noroña, ya no hace activismo a favor del PT, pues ahora acompaña en la entidad a la senadora por Morena, Luisa Cortés en su periplo en busca de la gubernatura.

EL PRI

Como referimos en una ocasión anterior en este mismo espacio de “Zona Crítica”, el PRI está cada vez más cerca de su tumba, por falta de liderazgo, por ambiciones personales, por nulo trabajo proselitista, por conveniencias…

Dos reuniones de priistas con morenistas, cuyas fotos difundidas la semana pasada ilustra la desesperación de algunos de ellos por no vivir más en el error, después de tres años de las mieles del poder.

Junto con Noé Jara Cruz y otros morenistas, aparecen Javier Villacaña, Cándido Coheto, Liz Acosta, Elpidio Concha Altamiro, entre otros.

En una de las imágenes, aparece Héctor Pablo Ramírez, supuestamente militante del Partido Movimiento Ciudadano, pero que hoy tiene un comportamiento más morenista que opositor, como se refleja también en el Cabildo de Oaxaca de Juárez, donde es regidor.

El ex priista parece presumir que él fue quien llevó a los priistas para ponerlos al servicio del morenismo. 

Mientras tanto, la dirigente estatal María del Carmen Ricárdez Vela, disfruta de los últimos meses de las prerrogativas que les dan los oaxaqueños a través del Instituto Estatal Electoral. 

Nada de labor proselitista, más que una conferencia de prensa semanal en la que, por cierto, critica más la administración federal de Claudia Sheinbaum que las acciones estatales.

De los demás cuadros nada se sabe; en el Congreso tiene a un diputado local, Javier Casique, ex dirigente priista, pero que obedece ciegamente a los designios morenistas y del Palacio de Gobierno, tanto que fue el autor de la iniciativa para reformar la Ley de Revocación de Mandato, sin perjudicar al gobierno.

MC Y PAN

¿Qué es Movimiento Ciudadano? En Oaxaca nada, absolutamente nada; ni quien conozca a su dirigente estatal siquiera. 

En la Cámara de Diputados local, sólo tiene a Alejandra Morlan, que se ha mantenido relativamente congruente con sus señalamientos.

Aunque, cuando ha sido necesario, ha votado a favor de iniciativas morenistas. Sin embargo, es una gota de agua en el desierto, pues no tiene ni el acompañamiento de su partido ni de ningún otro liderazgo naranja.

¿Acción Nacional? Ya lo hemos dicho, desapareció, a capricho de Natividad Díaz Jiménez, que bajo el disfraz de independiente, con todos los beneficios del poder guinda, vota a favor cualquier iniciativa jarista. Ni para disimular hace alguna crítica al gobierno. ¿La dirigencia estatal del PAN? Ni quien la conozca.

¿QUÉ SIGUE?

Efectivamente, ya no hay oposición en Oaxaca. Pero eso no quiere decir que Morena sea el partido dominante y todopoderoso por fuerza propia.

Eso quiere decir que recogió, sigue recogiendo, lo más rancio de los demás institutos políticos para alcanzar la cima en tan corto tiempo de vida.

En Oaxaca no tiene liderazgo, pues Emmanuel Navarro Jara sólo hace lo que le dictan; sólo obedece y acata.

Por tanto, no tiene ningún mérito en el crecimiento de Morena; es más bien la coptación, a través de montones de dinero o cargos públicos como se ha fortalecido. 

Y sólo le queda un camino: el enfrentamiento entre los grupos morenistas orgánicos y los advenedizos, que ahora intentarán hacerse del partido. Por lo pronto, Morena se parece cada día más a lo que tanto criticó de sus opositores del pasado.

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