Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 2 de mayo de 2020.- “100 semanas de ausencia, que se sienten en cada latido. 23 meses sin ti, sin tus abrazos, sin tu presencia. 700 días de expresar tu nombre, para evitar el olvido. 16 mil 800 horas de vacíos y silencios profundos”
Ese es el emotivo mensaje que este sábado fue publicado por la familia de María del Sol Cruz Jarquín, fotoperiodista oaxaqueña asesinada en Juchitán el 2 junio del 2018, junto con otras dos personas.
“Más de un millón de minutos en los que respirar significa recordar que estamos vivas y que tenemos que seguir sin ti. Más de 60 millones de segundos… todo cuenta cuando no tenemos tu mirada, cuando dejamos de escuchar tus sueños. Y en todo ese tiempo seguimos pidiendo #JusticiaParaSol”, continúa.
Pese a la suma de semanas, meses, días, horas y segundos que ha realizado la familia en este día, el resultado sigue siendo cero justicia de parte las autoridades estatales que no han podido y al parecer tampoco querido, resolver un caso lleno de irregularidades y que está a punto de cumplir dos años de una vergonzosa impunidad.
La falta de interés por parte de la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca ha sido descrita por la periodista Soledad Jarquín, madre de la joven asesinada, como una tortura emocional que la mantiene constantemente en exigencia de una correcta aplicación de justicia en la entidad oaxaqueña.
Apenas en el mes de febrero pospusieron de nueva cuenta la audiencia intermedia en la que la Fiscalía presentaría pruebas en contra del único inculpado por el caso Jehú E.H.C., lo anterior debido a que por “fallas técnicas” no pudo concretarse en una segunda fecha y se pospuso una vez más.
En el 2018 y a sus 27 años “Solecito” fue obligada -violando la ley electoral- por el priista Francisco Montero López, titular en ese momento de la Secretaria de Asuntos Indígenas, a cubrir la campaña política de su hermano Hageo en Juchitán de Zaragoza, lugar en el que fue abatida, con armas de alto poder.
Pese a la notoria violación a la ley electoral, la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, a cargo de Araceli Pinelo López, no judicializó hasta un año después los hechos, al igual que está pendiente la denuncia por robo del equipo propiedad de la joven fotógrafa, que fue hurtado de su habitación después de que fuera asesinada.
Sol Jarquín, la reconocida periodista y madre de la joven ha dejado al descubierto la obstrucción de la justicia, que se hace evidente al no dar cumplimiento a las sentencias de los tribunales electorales que han determinado responsabilidad en el caso por parte de los hermanos Montero López, uno de los cuales se mantiene en el cargo como regidor de Juchitán.
“Existen elementos suficientes, pero no ha sucedido nada concreto, lo que revela una actuación omisa por parte de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, que tendría que ser considerada como obstrucción de la justicia en franca protección a los hermanos Montero López”, ha declarado en ocasiones previas la periodista en las que también ha referido la protección que ambos personajes tienen por parte del gobierno de Alejandro Murat.
Tres delitos pendientes de resolver en este caso por parte de la Fiscalía, tres delitos en los que reina la impunidad y la complicidad de parte de las autoridades estatales. A 100 semanas del ataque armado que le arrebató la vida, la justicia aún no llega para Sol y su familia.