Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 4 de mayo de 2020.- Desde que está en amasiato con el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, a la Sección 22 adherida a la CNTE se le olvidó la lucha social.
Optó por los privilegios del poder, las prebendas, plazas a su arbitrio y el dinero a manos llenas, antes que la defensa “del pueblo”, bandera de lucha que fue de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Poco después del triunfo electoral y en vísperas de la ascensión, el hijo del ex gobernador José Murat –el verdadero operador político con el magisterio– declaró que llevaría una relación cordial con la Sección 22.
“Trabajaré de la mano con los maestros…”, afirmó a los medios informativos el 28 de noviembre de 2016; el día 30 invitó a la Comisión Política del magisterio a una reunión de trabajo, mientras éstos amagaban con un paro de labores de dos días y bloqueos carreteros.
Solamente fueron amagos, porque Murat burló las movilizaciones y tomó protesta en la sede de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión, acorralado por los maestros.
Pero entró la mano que mece la cuna desde la Ciudad de México y desde entonces la relación ha sido prácticamente tersa.
A la Sección 22, que ahora encabeza Eloy López Hernández, se le olvidó la defensa de los pueblos, la lucha social, la pobreza, la marginación, los ancestrales rezagos, la falta de tecnología, aulas dignas y mobiliario adecuado, en miles de escuelas en localidades abandonadas por el gobierno.
CORONAVIRUS BENÉFICO
El único atisbo o simulación de ayuda a los pueblos fue tras los sismos de septiembre de 2017, en que llevaron algunas despensas, sólo para tomarse la foto; después, cada quien por su lado, los profesores hicieron lo propio posteriormente, pero más como protesta para exigir la reconstrucción de escuelas dañadas por los movimientos telúricos.
Y fue el coronavirus el que terminó por enterrar la “lucha social” de la Sección 22, otrora aliada de los pueblos y las organizaciones sociales. La contingencia sanitaria de Covid-19 logró el milagro del resguardo de la Sección 22, que hasta este 1 de mayo asomó su supuesto activismo, por unos minutos, para entregar su lista de peticiones al gobierno estatal.
Para el magisterio estatal, el descanso obligado que ya cumplió más de 40 días, no representa un dolor de cabeza para sacar adelante el ciclo escolar, en comparación al número de semanas que pierden cada ciclo escolar por sus movimientos sindicales; eso es lo que menos les preocupa.
Sus dichos y hechos se contradijeron al inicio de la “Jornada nacional sana distancia” en México, pues ante el anuncio del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, de suspender clases a partir del 24 de marzo, la Sección 22 del SNTE no dudó en oponerse… por lo menos en declaraciones.
El magisterio, a través de la Secretaría de Organización, manifestó ante medios de comunicación que la decisión del funcionario no representaba un decreto que se tenía que cumplir, pero lo analizarían, lo cual no hicieron.
Antes del 20 de marzo, decenas de escuelas públicas –principalmente de la capital del estado– del nivel básico comenzaron la suspensión de labores a media semana; muchas presionadas por los padres de familia.
El pasado 21 de abril, la gremial lanzó un posicionamiento contra el programa en línea que implementó la SEP para continuar con las actividades escolares desde casa.
La Sección 22 del SNTE calificó como un fracaso el programa “Aprende en casa” puesto en marcha el 20 de abril, cuando millones de niños regresarían a clases posterior al periodo vacacional de Semana Santa. Pero nada más fue verborrea de un día. No hizo nada por remediar la situación o exigir que se remediara.
Sin embargo, miles de niños en Oaxaca pasan la cuarentena en el olvido total de sus docentes, quienes ni los que ofrecen el servicio educativo en zonas urbanas, con un mayor acceso a la tecnología, hacen el esfuerzo mínimo de tener contacto con sus grupos para ofrecerles actividades que mantengan vigentes los conocimientos y habilidades enseñadas en meses pasados.
Este 1 de mayo con motivo del Día del Trabajo y fecha histórica de la entrega de pliego de peticiones al gobierno del estado, el Comité Ejecutivo Seccional reapareció.
En las peticiones, a decir del secretario general, Eloy López Hernández, están garantizar el servicio de salud para sus agremiados. De las necesidades educativas, no habló, pues se sienten capacitados para sacar adelante el ciclo escolar. También habló de la iniciativa de ley de educación que se analiza en el Congreso local.
Del pueblo, el millonario comité de la Sección 22 apenas se acordó este 1 de mayo, después de más de un mes de contingencia.
En el edificio de la gremial, en la calle de Armenta y López en el Centro Histórico de Oaxaca, el sindicato realizó entrega de productos de la canasta básica a la población en general que pasaba por el lugar. Pero de nuevo flor de un día, pues la delegación Valles Centrales entregó apenas un centenar de despensas, con un valor aproximado que no rebasa los 100 pesos, y fue todo. Nuevamente para la foto y el video.
DINERO MATA LUCHA
Tras los hechos violentos del 14 de junio de 2006, la Sección 22 pareció resurgir y se aglutinó a la APPO para intentar derrocar a Ulises Ruiz, pero pudieron más los millones de pesos que regó el ex gobernador y el magisterio, menos de un año después, dejó as calles. Ahora sólo cada año sale a las calles a exigir cárcel para URO, pero todo queda en pantomima.
A la llegada de Gabino Cué Monteagudo cambiaron las cosas y recibió muchas promesas de ayuda, al sentirse “aliada” del triunfo del movimiento “democrático”; les prometió una Comisión de la Verdad, lo que cumplió, pero después disolvió ese órgano y se olvidó de aplicar justicia.
Incluso Cué arremetió contra el magisterio, al aplicar en 2015 un decreto mediante el cual quitaba posiciones administrativas en el IEEPO a los maestros. Vino la venganza de la Sección 22 con más protestas violentas y cerco a edificios públicos… para intentar retener sus privilegios.
El 19 de junio de 2016 en Nochixtlán les dio nuevas oportunidades de desquite con Cué, pero también dejaron paulatinamente al Comité de Víctimas y éste por su lado ha logrado llevar a declarar a algunos funcionarios, y nada más.
Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, y con Alejandro Murat de cómplice, vino el momento de cobrar las afrentas y lo han hecho poco a poco.
Primero se derogó la ley educativa de Enrique Peña Nieto, después les quitaron las evaluaciones, luego permitieron contratación de docentes sin el perfil ni la preparación, mucho menos con base en exámenes de conocimientos.
Hoy todo es miel sobre hojuelas doradas de dinero y en los planes de Eloy López Hernández y camarilla no está la educación de la niñez.
La contingencia resultó unas vacaciones para los maestros; el IEEPO insiste que es a través de las plataformas sociales y por televisión en que se está educando a los cerca de un millón de niñas y niños en educación básica.
Pero, ¿de verdad el Instituto y la Sección 22 creen que en lo más recóndito de las montañas hay televisión. Al magisterio no le preocupa si hay o no.
Apenas este lunes, el diario “Reforma” publicó que académicos y especialistas en educación advirtieron que el programa «Aprende en Casa», implementado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y las autoridades estatales durante la contingencia por Covid-19, no garantiza el aprendizaje curricular y podría provocar rezagos y abandono escolar en los sectores más desfavorecidos.
Eso tampoco preocupa al magisterio. Las nuevas generaciones de maestros rebasaron a los antiguos luchadores sociales; los nuevos maestros sólo quieren privilegios, una buena plaza, una buena ubicación, un buen ingreso que no signifique el sacrificio de ir hasta una lejana comunidad.
Ya no hay luchas sociales verdaderas; hace varios años que no hay una movilización masiva; las quejas y denuncias sólo son a través de comunicados y sólo para defender sus intereses económicos. ¿Apoyar a los pueblos ante la pandemia? Ni de locos, no se vayan a enfermar. Su única preocupación fueron y seguirán siendo los privilegios. Todo marcha acorde a lo que dictan los Murat.
Y mientras tanto el Congreso del Estado está a punto de abrogar el decreto de Cué… con lo que de nuevo la Sección 22 tendrá posiciones de dirección en el IEEPO.. y mucho más privilegios.
