Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 8 de mayo de 2020.- La violencia no cesa en contra de Susana Alvarado Lozano, presidenta municipal de Santa María Teopoxco, pese a la ratificación en el cargo que a su favor hiciera el pasado 8 de abril la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), luego de meses de un conflicto poselectoral en la zona.
Y es que este jueves, el esposo de la alcaldesa, Magdaleno González, fue secuestrado por un grupo de inconformes, con la intención de obligarla a dejar el cargo, configurándose un acto más de violencia política en su contra, misma que ha padecido desde el 2018 que fue electa en el cargo por las siglas de Morena.
Así lo dio a conocer la diputada local, Elisa Zepeda Lagunas, quien a través de sus redes sociales se pronunció en contra de cualquier tipo de violencia hacia la presidenta municipal, a la par que se manifestó atenta para alzar la voz ante esta nueva amenaza.
“Pese a la ratificación de SCJN, violencia política de género contra la Pdta Susana Alvarado continúa en #Teopoxco. Secuestraron a su esposo para obligarla a dejar el cargo; el pueblo refrenda su apoyo y lo libera. Observamos y alzaremos la voz ante esta amenaza”, refiere la legisladora en su cuenta de Twitter.
La retención y posterior liberación de Magdaleno González, quien se desempeña como presidente de Bienes Comunales en el municipio, fue confirmada en las redes sociales en donde también se hizo evidente la inconformidad de un grupo reducido de pobladores que insisten en responsabilizar a la edil de la confrontación que se vive en la población, por lo que exigen que deje el cargo.
Previo a ello, la Comisión de Representantes de las comunidades que conforman el municipio reiteró sus acusaciones contra la alcaldesa por presunto desvío de recursos; rechazó el dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación e insistió en pedir al Congreso local la desaparición de poderes.
De acuerdo con el Colectivo por la Ciudadanía de las Mujeres, Susana Alvarado ha padecido diversos hechos de intimidación, acoso, humillación, discriminación, violencia institucional, comunitaria y machista, por parte de un grupo de pobladores encabezados por Carlos Quevedo Fabián, quien se hizo pasar por falso candidato transgénero y ha tratado de gobernar por segunda ocasión el municipio.
Por lo anterior se han pronunciado en contra de todo tipo de agresión en contra de la edil que desde el 2018 ha padecido violencia política por razón de género, cuyas disposiciones para sancionar el delito han sido recientemente promulgadas a nivel nacional.